Escalera de la capilla del Loretto netflix
Shawn Christman, de Seattle Stair and Design, mira hacia arriba por el larguero helicoidal central, o soporte central, de la escalera de la capilla de Loretto el jueves. “Hace ciento cincuenta años se necesitaba un maestro artesano muy bien formado, experimentado y curtido”, dijo Christman. Luis Sánchez Saturno/The New Mexican
Clyde Martin, izquierda, y Mike Austin, ambos de Sacramento, California, reflexionan sobre los misterios de la escalera en la Capilla Loretto el jueves durante la conferencia de la Asociación de Constructores y Fabricantes de Escaleras. Luis Sánchez Saturno/The New Mexican
Asistentes a la conferencia de la Asociación de Constructores y Fabricantes de Escaleras observan la escalera de la Capilla del Loreto el jueves. Los expertos dijeron que si se construyeran hoy, las escaleras estarían construidas de manera similar a las originales, lo que las convierte en una impresionante proeza artesanal, aunque no sean un milagro. Luis Sánchez Saturno/The New Mexican
El arquitecto Frank Mascia y Barbro Huth, ambos de Tucson, Arizona, examinan la escalera de la Capilla Loretto el jueves durante la conferencia de la Asociación de Constructores y Fabricantes de Escaleras. Luis Sánchez Saturno/The New Mexican
Capilla del loreto santa fe
Es conocida por su inusual escalera de caracol en forma de hélice (la “Escalera Milagrosa”). Las Hermanas de Loreto atribuyeron su construcción a San José. Ha sido objeto de leyendas, y las circunstancias que rodearon su construcción y su constructor fueron consideradas milagrosas por las Hermanas de Loreto[3].
La capilla fue encargada por las Hermanas de Loreto para su escuela femenina, la Academia de Loreto, en 1873. El arzobispo Jean-Baptiste Lamy había contratado a dos arquitectos franceses, Antoine Mouly y su hijo Projectus, para que trabajaran en el proyecto de la catedral de San Francisco, y sugirió a las Hermanas que aprovecharan sus servicios para construir una capilla para la academia, que tanto necesitaban[4] Projectus acabó siendo el arquitecto principal del proyecto, basando su diseño de estilo gótico renovado -completo con agujas, contrafuertes y vidrieras importadas de Francia a través del Camino de Santa Fe- en la famosa Sainte-Chapelle de París. La capilla se construyó con piedra arenisca local y tardó cinco años en terminarse, siendo consagrada oficialmente en 1878[5][6].
Película sobre la escalera de la capilla del Loretto
La historia es más o menos así: La capilla de Nuestra Señora de la Luz se construyó para las Hermanas de Loreto en Santa Fe, Nuevo México, a partir de 1872, pero el obispo encargado murió de neumonía en 1888, antes de poder terminarla.
Uno de los elementos más importantes que quedaron sin terminar en la capilla gótica fue la forma en que las hermanas podían acceder al coro desde la capilla. Aunque podían utilizar una escalera para acceder al desván, lo consideraban inapropiado y peligroso debido a sus ropas. Una escalera convencional habría ocupado demasiado espacio y estropeado la estética del espacio. Sin otro recurso, las hermanas hicieron lo que mejor saben hacer: rezar.
Rezaron durante nueve días seguidos -a San José, patrón de los carpinteros- para que surgiera una solución. Y he aquí que apareció un misterioso forastero de aspecto desaliñado, conduciendo un burro, que les dijo que les construiría una escalera. Sin embargo, para ello necesitaba total privacidad y unas cuantas tinas de agua caliente. Utilizando sólo herramientas muy básicas, pasó los tres meses siguientes en la capilla construyendo la magnífica escalera de caracol, y cuando estuvo terminada, desapareció rápidamente antes de que le pagaran.
Réplica de la escalera de la capilla del Loreto
En 1850, el obispo Jean Baptiste Lamy, del Vicariato Apostólico de Nuevo México, vio la necesidad de educación católica femenina en su zona, por lo que envió solicitudes a las órdenes religiosas de enseñanza católica. Las Hermanas de Loretto respondieron a esta llamada.
Veinte años después, por fin pudieron contratar al mismo arquitecto de la Catedral Basílica de San Francisco de Asís. Éste diseñó para las hermanas una hermosa capilla de estilo gótico, conocida entonces como la Capilla de Nuestra Señora de la Luz. Ahora es la Capilla de Loreto.
Cuenta la leyenda que las hermanas invocaron entonces la intercesión de San José Carpintero mediante una novena. Al noveno día, un hombre misterioso que buscaba trabajo llegó a su puerta con sólo un burro, un martillo y una escuadra de carpintero.
Según el sitio web oficial de la capilla del Loreto, el hombre sólo utilizaba “herramientas sencillas y clavijas de madera”. La rara madera no es nativa del suroeste americano”. Saben que utilizó un tipo de madera de abeto, pero nadie sabe de dónde procede ni cómo la consiguió el carpintero.
“Las dos pequeñas ménsulas que se ven en el exterior y que conectan la escalera al muro y al pilar se añadieron a mediados del siglo XX para proporcionar más apoyo y proteger la escalera de los efectos negativos debidos a las vibraciones de los coches y camiones que pasaban.