Garabandal mapa de España
X Esperando un milagroEN 1961, el pueblo de San Sebastián de Garabandal, en la cordillera Cantábrica del norte de España, sólo contaba con 80 hogares. Sat, 15 Oct, 2011 – 01:00Jonathan de Burca Butler La mayoría de sus 300 habitantes eran pastores de cabras y agricultores con pequeñas explotaciones. Católico a ultranza, se dice que fue partidario del bando republicano durante la guerra civil que desgarró España.Sus veranos son templados, sus inviernos pueden ser duros y hasta hace poco se accedía a él por un estrecho camino de tierra sólo apto para burros y carros. Hasta que, en junio de ese año, el Arcángel San Miguel se apareció a cuatro niñas que jugaban en un sendero pedregoso. A Mari Loli Mazón, Conchita González, Jacinta González y Mari Cruz González se les dijo que se prepararan para una aparición de la Virgen María. La primera aparición tuvo lugar supuestamente el 2 de julio.
El 18 de octubre, las cuatro niñas, que entonces tenían entre 11 y 12 años, anunciaron que habían recibido el primero de varios mensajes especiales de la Virgen María. La Virgen dijo a las niñas que “el cáliz” “ya se estaba llenando” y que si no cambiábamos nos sobrevendría “un castigo muy grande”. Las apariciones habrían continuado durante los cuatro años siguientes. La Virgen podía aparecerse a cualquier hora del día o de la noche. Se aparecía en diferentes partes del pueblo, pero a menudo lo hacía en “los pinos”, un grupo de nueve pinos situados sobre el pueblo. En una entrevista en el Late Late Show, algunos años después, Conchita González, que había resultado ser la principal vidente, describió a la Virgen: “Tiene un vestido blanco y una capa azul, pero el vestido es muy largo”. La Virgen y las niñas rezaban juntas el rosario y a menudo se las veía comulgando. Hay grabaciones visuales de las niñas mirando al cielo en posturas que parecen extraordinariamente incómodas, y los testigos afirman que cuando las niñas entraban en éxtasis caían de rodillas sobre piedras irregulares, pero se levantaban ilesas. Se les encendieron luces en los ojos e incluso se les clavaron alfileres, pero nada pudo distraerlas.
María de Garabandal
El 2 de julio, en aquellos días fiesta de la Visitación, hacia las 6 de la tarde, las niñas se encontraban en la calleja, cuando se les apareció la Santísima Virgen con el Niño Jesús y dos ángeles. Las niñas reconocieron a uno de ellos como el Ángel que se les había aparecido anteriormente, que más tarde fue identificado como San Miguel Arcángel. El otro era casi idéntico. Encima de la Virgen, a la derecha, había un ojo, que las niñas llamaron el ojo de Dios. Sin miedo, las niñas comenzaron a hablar con la Santísima Virgen. Le contaban cosas de sus familias y de los trabajos que hacían en sus casas o en el campo y la Virgen María les sonreía. Conchita dijo que era como si su propia madre hubiera hecho un largo viaje y acabara de volver. Rezaron el rosario con la Santísima Virgen, que les enseñó a rezar bien el rosario. Cuando la Santísima Virgen dijo que tenía que marcharse, las niñas le suplicaron que se quedara. Para consolarlas, les prometió que volvería al día siguiente.
La historia de Garabandal
La tarde del 18 de junio de 1961, cuatro niñas jugaban en las afueras de la ciudad: Conchita González, María Dolores (Mari-loli) Mazón, Jacinta González y María Cruz González (sin parentesco a pesar de tener el mismo nombre). María Cruz tenía once años, las otras doce y todas procedían de familias pobres.
La noticia se extendió rápidamente por la región. El 2 de julio era domingo y el pueblo estaba abarrotado. Había gente de todos los estratos sociales y muchísima de fuera de la ciudad, entre ellos varios médicos y sacerdotes. A las seis de la tarde, las muchachas se dirigieron al lugar donde se había aparecido el Ángel y, ante la sorpresa de la multitud, entraron en éxtasis. La Virgen se les apareció acompañada de dos ángeles, uno de los cuales era San Miguel. Las muchachas describieron la visión de la siguiente manera:
A veces el viento agitaba sus largos cabellos que le llegaban hasta la cintura. Las niñas hablaban con la Virgen con la mayor naturalidad. “Le contábamos”, decían, “nuestras tareas, cómo íbamos a los prados…” y “Ella sonreía con las pequeñas cosas que le contábamos”. La Virgen les mostró cómo tratarla: “Como niños que hablan con su madre y le cuentan todo… Niños que se alegran de verla cuando hace tiempo que no la ven”.
Garabandal conchita
A la Virgen María de esta serie de supuestas visitas se la conoce a menudo como “Nuestra Señora del Carmen de Garabandal”, porque su aspecto y su vestido parecían representaciones de Nuestra Señora del Carmen. Los obispos de Santander aún no han identificado nada que indique un suceso de naturaleza sobrenatural.
Según los videntes, el propósito de las visitas era llamar a una “conversión del corazón”. Los videntes informaron haber recibido dos “mensajes”, uno directamente de la Santísima Virgen María y otro de la Virgen María por medio de San Miguel Arcángel.
El primero, revelado el 18 de octubre de 1961, afirma: “Debemos hacer muchos sacrificios, mucha penitencia y visitar con frecuencia al Santísimo Sacramento. Pero antes debemos vivir bien. Si no lo hacemos, nos sobrevendrá un castigo. El cáliz ya se está llenando, y si no cambiamos, vendrá sobre nosotros un castigo muy grande”[2].
La aparición del 18 de junio de 1965, en la que Conchita escuchó el segundo mensaje, fue televisada en directo por Televisión Española[3] Sólo Conchita González, considerada por la mayoría de los devotos de Garabandal como la “vidente principal”, informó haber recibido el segundo mensaje: