Protección de la Theotokos
Rezamos por quienes han sufrido daño por parte de miembros de la Iglesia; que encuentren en la Iglesia misma una respuesta concreta a su dolor y sufrimiento.AbrilPor una cultura de paz y no violencia
Rezamos para que los católicos sitúen la celebración de la Eucaristía en el centro de su vida, transformando de manera muy profunda las relaciones humanas y abriéndose al encuentro con Dios y con todos los hermanos.AgostoPor la Jornada Mundial de la Juventud
Rezamos por la Iglesia, para que adopte la escucha y el diálogo como estilo de vida a todos los niveles, y se deje guiar por el Espíritu Santo hacia las periferias del mundo.NoviembrePor el Papa
Rezamos para que las personas que viven con discapacidad estén en el centro de atención de la sociedad, y para que las instituciones ofrezcan programas inclusivos que valoren su participación activa.Saber más En 2016, el Papa Francisco renombró el Apostolado de la Oración como Red Mundial de Oración del Papa, que el Papa Francisco estableció oficialmente como obra pontificia el 17 de noviembre de 2020. Oración a Nuestra Señora de LoretoO María, Virgen Inmaculada, por el bien de tu bendita casa,
¿Cuál es la historia del Sub tuum praesidium?
El Sub tuum praesidium es probablemente la oración cristiana más antigua dedicada a la Santísima Virgen María. Esta oración se utilizó durante mucho tiempo tanto en los ritos orientales como en los occidentales, aunque entonces existieran numerosas variantes.
¿Cuál es la historia de la oración del memorándum?
El Memorare es una versión del siglo XVI de una oración del siglo XV que comenzaba “Ad sanctitatis tuae pedes, dulcissima Virgo Maria”. Claudio Bernardo (1588-1641) popularizó la idea de que el Memorare fue escrito por san Bernardo. se quedó sin ayuda. pues tú eres mi madre. pero ten piedad y escucha mi oración.
¿Cuándo se escribió Sub tuum praesidium?
Esta oración, conocida en latín como Sub tuum Praesidium y hallada por primera vez en un papiro griego, hacia el año 300 d.C., es la oración a la Virgen más antigua que se conoce.
Rito de Braga
Virgen María, vuelve hacia nosotros tus ojos misericordiosos en medio de esta pandemia de coronavirus. Consuela a los que están angustiados y lloran a sus seres queridos que han muerto, y a veces son enterrados de una forma que les aflige profundamente. Acércate a quienes están preocupados por sus seres queridos enfermos y que, para evitar la propagación de la enfermedad, no pueden estar cerca de ellos. Llena de esperanza a quienes están turbados por la incertidumbre del futuro y las consecuencias para la economía y el empleo.
Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros a Dios, Padre de las misericordias, para que termine este gran sufrimiento y renazcan la esperanza y la paz. Ruega a tu divino Hijo, como hiciste en Caná, para que las familias de los enfermos y de las víctimas sean consoladas y sus corazones se abran a la confianza.
Protege a los médicos, enfermeros, personal sanitario y voluntarios que están en primera línea de esta emergencia y arriesgan su vida para salvar a los demás. Apoya su heroico esfuerzo y concédeles fuerza, generosidad y salud.
Bajo tu protección oración ortodoxa
El maratón mariano convocado por el Papa Francisco para el mes de mayo para rezar por el fin de la pandemia pone en primer plano el poder de la oración en tiempos de peligro y, en particular, la intercesión de la Virgen, a la que los cristianos recurren desde los albores del Evangelio.
Vencer a la némesis invisible que apaga lentamente tu capacidad de respirar en la habitación de un hospital -o tal vez en la calle porque sencillamente no hay un hospital que te acoja- y creer que puedes hacerlo poniéndote de rodillas.
Esta podría parecer una solución más propia de tiempos en los que antiguas supersticiones colectivas competían con las palabras frescas del Evangelio, que de una época como la nuestra en la que el individualismo exhibido por doquier tiende a degradar el sentido de la acción comunitaria, sobre todo si es tan intangible como la espiritual.
En realidad, para disipar dudas y recelos sobre la eficacia de la oración compartida, basta leer Mateo 18: 19, que contiene la seguridad de Jesús de que: “Si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra sobre cualquier cosa por la que deban orar, les será concedida por mi Padre celestial”. La suya es una promesa concreta, capaz de inspirar una gran esperanza si esos dos se convierten en un gran pueblo unido por una misma intención. También conlleva una certeza aún más fuerte de cumplimiento si la petición llega a Dios por intercesión de “Nuestra Abogada”, la Madre de Aquella que hizo esa promesa.
Pod twoją obronę modlitwa po włosku
Se dedica un mes entero a María y durante este mes se nos pide que pensemos en María, que le hagamos oraciones especiales, que tengamos altares de mayo y que le cantemos himnos para decirle cuánto la queremos y para pedirle que nos ayude a permanecer cerca de su hijo Jesús y a intentar vivir como Jesús nos muestra.
Mayo se considera el comienzo de una nueva vida y el inicio del verano, lo que hace que sea un momento lógico para las celebraciones de María. A lo largo del mes, compartiremos algunas ideas sobre cómo podemos honrar a la Santísima Virgen María de una manera especial y dejar que conquiste nuestros corazones.
Jesús nos dijo que sólo podemos llegar al Padre a través del Hijo, pero Jesús tuvo que llegar a nosotros a través de su Madre, María. Por eso, el Beato John Henry Newman explica que se la llama la “Puerta del Cielo”, porque nos entregó a Jesús.
Cada conjunto de misterios se divide en cinco elementos (conocidos como “una decena”) que permiten reflexionar sobre distintos pasajes de la Escritura. Una decena es un conjunto de oraciones que incluye el Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria.