Dedicación de la escritura del templo
Una vez que el arca de la alianza fue colocada en el templo (2 Crón. 5:1-6:11), el santuario pudo funcionar como el lugar para el culto de Israel que estaba destinado a ser. Sólo faltaba dedicar el templo al Señor, y Salomón dirigió esta dedicación, como vemos en el pasaje de hoy.
La oración de Salomón por la dedicación del templo en 2 Crónicas 6:12-42 es teológicamente rica y conecta específicamente la presencia de Dios en el templo con la monarquía davídica y su gobierno sobre Israel. La oración comienza con Salomón recordando la fidelidad del Señor a su pacto con David, concretamente su promesa de suscitar un hijo después de él que edificara la casa de Dios. Pero esta parte de la oración también reconoce que los descendientes de David tendrían que permanecer fieles a Dios para seguir disfrutando plenamente de las bendiciones del Señor (vv. 12-17; 2 Sam. 7:1-17).
A continuación, la oración de Salomón refleja una comprensión adecuada de lo que significaría la presencia del Señor en el templo. El santuario santo no pondría un límite espacial a Dios, como si Él pudiera estar contenido en el templo o encontrarse sólo allí. Ni siquiera el cielo más alto puede contener a nuestro Creador (2 Cr. 6:18). No obstante, Salomón pidió al Señor que manifestara Su presencia de manera especial en el templo y que estuviera particularmente atento a los clamores que allí se le ofrecían (vv. 19-21). El templo no era un espacio de confinamiento para el Señor, sino un lugar donde la gente podía tener comunión con Él de una manera especial en la tierra que Él les regaló en Su gracia.
¿Cuál era la oración de Salomón?
Así que Salomón oró a Dios diciendo: “Da a tu siervo una mente comprensiva… capaz de discernir la diferencia entre el bien y el mal”. Y Dios le dio “una mente sabia y con discernimiento”. Sí, la sabiduría es la capacidad de discernir entre el bien y el mal, lo que significa que el bien y el mal son reales; el bien y el mal existen.
¿Qué significa la oración de Salomón?
La oración fue concebida no sólo como una declaración directa de alabanza a Dios, sino también como una afirmación a los oyentes sobre quién es Dios. Curiosamente, Salomón comenzó declarando la incomparabilidad de Dios. Afirmó que Dios no se parece a nadie ni a nada. La inferencia era que sólo el Señor es Dios.
Lecciones de la dedicación del templo de Salomón
No hay nada como terminar un gran proyecto, ya sea la renovación de una casa o un banquete de todo un día. La sensación de logro es satisfactoria. Eso es lo que experimentaron Salomón y los israelitas cuando pusieron el último ladrillo en el proyecto del Templo. Los altares estaban montados en todos los lugares correctos. El arca estaba perfectamente colocada en el lugar santísimo. Lo único que faltaba era la oración de Salomón de dedicación a Yahvé.
En nuestro texto de hoy, Salomón comienza reconociendo la inigualabilidad y fidelidad del Señor (vv. 23-26). En su oración, subraya el poder y la magnitud de Dios. Los israelitas construyeron un Templo para Yahvé, pero no hay estructura humana que pueda contener la grandeza de Dios (v. 27). Aun así, Salomón reza para que las súplicas del pueblo sean recibidas por los oídos y los ojos del Señor (vv. 28-30).
Salomón intercede en nombre de la nación y reitera su relación con el Señor. Yahvé sería el árbitro de las disputas entre vecinos (vv. 31- 32). Sería a Él a quien pedirían misericordia cuando la nación pecara, fuera derrotada en batalla o cuando sufrieran otras atrocidades (vv. 33-37). Incluso mientras celebraba este magnífico Templo, la oración de Salomón enfatizaba la necesidad del perdón. Reza por la relación de Israel con los no judíos (vv. 41-45), con una advertencia que presagia el futuro exilio (vv. 45-49).
Resumen de la oración de salomón en la dedicación del templo
La oración de Salomón en el momento de la dedicación del Templo judío es una obra literaria notable. Contiene una importante discusión sobre la naturaleza del arrepentimiento genuino. En una época en la que esto se malinterpreta con frecuencia, constituye un valioso recurso.
El templo que Salomón construyó en Jerusalén era una estructura magnífica, y el día de su dedicación era solemne y reverente. Aunque el rey de Israel tenía muchos defectos, su oración de dedicación en esta ocasión fue un modelo de espiritualidad. Es especialmente significativa como definición “léxica” de lo que implica un arrepentimiento genuino. Citamos, pues, los siguientes pasajes para una reflexión sincera.
La oración de Salomón reconoce astutamente las debilidades a las que era propensa la nación de Israel, y anticipa nuevos alejamientos por parte de su pueblo en los años aún lejanos, así como el sufrimiento disciplinario que tendrían que soportar. Por eso, en nombre de las debilidades de los hebreos, suplica al Señor Dios. Obsérvense algunas de las proposiciones relatadas en esta sección.
Dedicación del templo de Salomón en la Biblia
El presidente Joseph Fielding Smith dijo: “Cuando dedicamos una casa al Señor, lo que realmente hacemos es dedicarnos al servicio del Señor, con el convenio de que utilizaremos la casa en la forma en que Él desea que se utilice” (“Hyrum Smith honrado por el Pres. Smith”, Church News, 12 feb. 1972, 4).En nuestros días, cada templo construido por la Iglesia se dedica mediante una oración pronunciada por un miembro de la Primera Presidencia. El profeta José Smith preparó, por inspiración, la primera oración dedicatoria de nuestra dispensación y leyó la oración en la dedicación del Templo de Kirtland. La oración está registrada en la sección 109 de Doctrina y Convenios. Desde entonces, los Presidentes de la Iglesia han seguido el modelo establecido por el profeta José.La dedicación del templo construido bajo la dirección de Salomón se encuentra en 1 Reyes 8. A medida que lea, busque declaraciones que nos enseñen acerca de la importancia de los templos.