Poderosa oración a nuestra señora de fatima
Dios de bondad, vengo a tu presencia tan consciente de mi fragilidad humana y, sin embargo, sobrecogida por tu amor hacia mí. Te doy gracias porque no hay experiencia humana por la que pueda caminar en la que tu amor no pueda alcanzarme. Si escalo la montaña más alta, allí estás tú, y si me encuentro en el valle más oscuro de mi vida, allí estás tú. Enséñame hoy a amarte más. Ayúdame a descansar en ese amor que no pide nada más que el sencillo corazón confiado de un niño.
En cierto sentido siempre estamos viajando, y viajando como si no supiéramos adónde vamos. En otro sentido, ya hemos llegado. No podemos llegar a la posesión perfecta de Dios en esta vida, y por eso viajamos y viajamos en la oscuridad. Pero ya poseemos a Dios por la gracia, y por eso, en ese sentido, hemos llegado y moramos en la luz. Pero ¡oh! ¡Qué lejos tengo que ir para encontrarte a Ti en Quien ya he llegado!
Bendícenos con Amor, oh Dios Misericordioso, para que podamos Amar como Tú Amas. Que podamos mostrar paciencia, tolerancia, bondad, cuidado y amor a todos. Dame conocimiento, oh dador del Conocimiento, para que pueda ser uno con mi Universo y con la Madre Tierra. Oh Compasivo, concédenos compasión, para que podamos ayudar a todas las almas necesitadas. Bendícenos con tu Amor, oh Dios. Bendícenos con tu Amor.
¿Cuál es una oración poderosa para el amor?
Bendícenos con amor, Dios misericordioso, para que amemos como tú amas. Que podamos mostrar paciencia, tolerancia, bondad, cuidado y amor a todos.
¿Cuál es la oración a Nuestra Señora del Carmen?
Oh bellísima Flor del Monte Carmelo, vid fecunda, esplendor del Cielo, Madre bendita del Hijo de Dios, Virgen Inmaculada, ayúdame en esta mi necesidad. Oh Estrella del Mar, ayúdame y muéstrame en esto que eres mi Madre.
Oración antes del rosario de fatima
El 16 de julio de cada año es una ocasión de gran alegría para todos los carmelitas del mundo, porque celebramos la fiesta de Nuestra Señora del Carmen, patrona de la Orden Carmelita. Rezad con nosotros mientras nos preparamos con alegría para esta maravillosa fiesta de Nuestra Señora. Y rezamos de manera especial por nuestras hermanas que se preparan para hacer sus votos perpetuos.
Cada día meditaremos sobre una de las oraciones más bellas jamás escritas, la Flos Carmeli (Flor del Carmelo en latín). La tradición cuenta que San Simón Stock rezó con apasionada intensidad a Nuestra Señora del Monte Carmelo durante una época de gran angustia y dificultades para la Orden. Con fervor y fe, rezó la oración del Flos Carmeli que él mismo escribió, y Nuestra Señora respondió a esa oración. Así, desde hace siete siglos se sigue rezando la Flos Carmeli a la Virgen con la firme fe de que Ella responderá a su petición con su poderosa ayuda.
Oh bellísima flor del Monte Carmelo, esplendor del cielo, Madre bendita del Hijo de Dios y Madre mía, sostenme con tu amor que no cesa, ayúdame y protégeme. Muéstrame que eres mi Madre.
Oraciones de Nuestra Señora de Fátima
En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. Entró y le dijo: “Alégrate, tú que gozas del favor de Dios. El Señor está contigo’. Ella se sintió profundamente turbada por estas palabras y se preguntó qué podía significar este saludo, pero el ángel le dijo: ‘María, no temas; has ganado el favor de Dios.
Mira, vas a concebir en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande y se llamará Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su antepasado; reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reinado no tendrá fin”.
María dijo al ángel: “¿Cómo puede suceder esto, si yo no conozco varón alguno? El ángel respondió: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Y así el niño será santo y se llamará Hijo de Dios.
Letanías
La Virgen del Carmen es una de las facetas de Santa María cuando actuaba como patrona de un monasterio del Monte Carmelo, en Israel. En el siglo XIX, también fue nombrada patrona de Chile. En Perú, se la conoce como Mamacha Carmen, y es la patrona de la población mestiza (españoles e indígenas). Como puedes ver, a lo largo de los siglos han sido muchos los pueblos que han invocado y pedido ayuda a esta santa. Aunque no seas católico, chileno o mestizo, puedes trabajar con ella y pedirle ayuda.
Parte de venerar y trabajar con la Virgen del Carmen es emularla. Los carmelitas la consideraban un modelo ideal de fe y comportamiento, y se dice que prometía la salvación a cualquiera que llevara su escapulario y siguiera sus instrucciones sobre oración y castidad. Puedes hacerlo en forma de joya, como una pulsera o una medalla. También puedes llevar una estampa en el bolso o en la cartera, o colocar una estatua en el coche y pedirle ayuda para que tú y tus seres queridos estéis a salvo.