San Marcos de León, uno de los cuatro evangelistas del Nuevo Testamento, es un pilar significativo en las Sagradas Escrituras. Fue el autor del segundo Evangelio y un discípulo devoto de San Pedro. Se dice que su familia proporcionó la casa donde Jesús celebró la Última Cena, lo que subraya la profunda conexión de San Marcos con la vida y las enseñanzas de Jesús.
Representado por un león alado, un símbolo de valentía y lucha, San Marcos de León es venerado por miles de fieles que buscan su intercesión para resolver problemas familiares y, en particular, conflictos de pareja relacionados con la infidelidad y la falta de amor.
La siguiente oración a San Marcos de León es una invocación ferviente para amansar los corazones y disipar los malos sentimientos y pensamientos. A través de esta oración, buscamos la protección de San Marcos y su ayuda para dominar las adversidades de la vida, al igual que él dominó al león en su camino. Recuerda que al finalizar la oración, es costumbre recitar el Credo, el Padre Nuestro y el Gloria tres veces, siguiendo las enseñanzas de la tradición católica.
Oración a San Marcos de León
Santo ejemplar y protector, Bendecido San Marcos de León, Tú, que evitaste el infortunio del dragón, Tú, que a pesar de tus debilidades,
Y confiando en la gracia y fortaleza del Señor, Con modestia y resolución controlaste a las bestias y adversarios, Te pido con confianza: suaviza los corazones, Los malos sentimientos y las malas intenciones De todos aquellos que están en mi contra, De todos aquellos que desean, piensan o buscan mi desgracia.
Paz, paz, Cristo, Cristo, Dominum, Paz, paz, Cristo, Cristo, Dominum Nostrum.
Con tu valentía y autoridad Y con el apoyo de San Juan y del Espíritu Santo Si tienen ojos, que no me vean Si tienen manos, que no me toquen Si tienen lenguas, que no me pronuncien, Que con las armas que posean, no me hagan daño, Auxíliame con tu intercesión a:
En este momento, debes solicitar lo que deseas alcanzar con la ayuda de San Marcos de León.
Paz, paz, Cristo, Cristo, Dominum, Paz, paz, Cristo, Cristo, Dominum Nostrum
San Marcos de León, Así como calmaste la sed del León Y quedó dominado a tus pies, Sosiega a mis adversarios y a todos los que buscan perjudicarme, Somételos para que no puedan hacerme daño, Aplaca su ira, que no se aproximen a mí, Domina su voluntad, para que no lleguen hasta mí.
Paz, paz, Cristo, Cristo Dominum Nostrum
Mis adversarios son valientes como el León, Pero serán apaciguados, sometidos y dominados Por San Juan y el poder de San Marcos de León.
Paz, paz, Cristo, Cristo, Cristo, Dominum Nostrum, Que así sea.
Esta oración debe ser seguida por la recitación del Credo, el Padre Nuestro y el Gloria tres veces.