Misa funeral por Manuel La Rosa (padre de Manny La Rosa)
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San Manuel sintió la llamada al sacerdocio a los 12 años. Tras su ordenación en 1901, fue enviado a predicar a una iglesia que encontró impura y abandonada. Allí, rezando ante un Sagrario cubierto de polvo y telarañas, con los manteles del altar rotos y el aceite de la lámpara del santuario goteando por el suelo, decidió dedicar su vida a atender las necesidades de Jesús en el Sagrario. Este Tabernáculo pobre y abandonado enseñó al joven sacerdote más sobre el Amor de Jesús que sus años de estudio teológico. A partir de ese momento, marcó toda su vida. Se dedicó hasta su muerte a difundir la devoción a la Eucaristía, proclamando estas palabras que luego elegiría para su epitafio: “¡Jesús está aquí! ¡Jesús está aquí! No le abandonéis”. Este santo obispo te ayudará a comulgar con más fervor y a amar más profundamente a Jesús en la Adoración Eucarística. Este libro te despertará a una nueva experiencia de Nuestro Señor — para que veas, oigas, ames y consueles al “Amor que no es amado.” Leer más
¿De qué es patrón San Manuel?
San Manuel González García es Patrono de los Niños del Reparo, Discípulos de San Juan y Misioneros Eucarísticos de Nazaret.
¿Cuáles son algunos datos sobre San Manuel Morales?
San Manuel Moralez fue un laico nacido el 8 de febrero de 1898 en Mesillas, Zacatecas, México. Fue fusilado y murió como mártir el 15 de agosto de 1926 en las montañas cerca de Chalchihuites, Zacatecas, México durante la rebelión de los Cristeros en México. Es uno de los mártires de la Guerra Cristera.
¿Quién es el santo al que hay que rezar para pedir milagros?
Durante su vida, San Antonio también fue famoso por actos que no podían explicarse con las leyes de la naturaleza. De ahí que se le conozca como “El Santo de los Milagros”.
Lunes 27 de abril, lectura diaria y reflexiones de Peter
Arrodillado ante aquel montón de escombros, la fe del Beato Manuel le hizo ver, detrás de aquella puertecita maltrecha, a un Jesús tan silencioso, tan paciente, tan olvidado y tan bondadoso, que le miraba suplicante…
Hace pocos días, la Iglesia conmemoró el acontecimiento más grandioso de todos los tiempos, un episodio que dividió la historia en un antes y un después: el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. Pastores y Reyes se apresuraron a rendir homenaje al Dios hecho Hombre, y cada año nos unimos a ellos en torno al pesebre, adorando al Niño Jesús mediante la oración y el canto.
Si la venida de Jesús en Navidad nos llena de alegría, aún tenemos más motivos para entusiasmarnos cada vez que nos acercamos a un sagrario, donde el mismo Jesús está real y verdaderamente presente en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad bajo las Especies Eucarísticas.
Por eso, a lo largo de los siglos, Dios suscita siempre almas fervorosas para adorarle en el sagrario, como en otro tiempo llamó a Belén a los pastores y a los Magos. Entre estas almas particularmente devotas de la Eucaristía hay una cuya vida reflexionamos en estas líneas: El Beato Manuel González García, el “Obispo del Sagrario Abandonado”.
Novena a San Isidro por la lluvia- Día 8
Os agradezco de corazón vuestras palabras y os doy la bienvenida a esta casa de Pedro, que es la casa de toda la Iglesia. Sé que anhelabais este encuentro y que habéis pedido a vuestro Arzobispo, con insistencia, que estuviera aquí. Como veis, la oración perseverante da sus frutos, no lo olvidéis nunca. También es importante invocar la mediación de la Iglesia, así que no dejéis de pedir las oraciones de vuestros pastores y de los fieles, para que Dios os conceda la perseverancia en el camino del bien.
Al hablar a quienes están en proceso de formación, existen dos tentaciones: centrarse en lo malo, teniendo en cuenta sólo las experiencias negativas, o tratar de presentar un mundo idílico e irreal. Por eso, siguiendo con el tema de la oración con el que empezamos, me ha parecido interesante un librito de un santo obispo de vuestra tierra, san Manuel González, que describe en un rosario sacerdotal lo bueno y lo malo que nos interpela, convirtiéndolo en una oración que, por intercesión de nuestra Madre Inmaculada, presentamos a Dios.
Bl Carlos Manuel Rodríguez Santiago – 13 de julio de 2022
San Manuel González García Nació el 25 de febrero de 1877 en España, Europa. Trabajó en España y murió hacia el 4 de enero de 1940 en Palencia, España franquista. Su fiesta se celebra el 4 de enero de cada año.
Manuel creció en un ambiente tranquilo pero tenía muchas ilusiones que no siempre pudo realizar. Una de sus metas, sin embargo, la consiguió, siendo miembro de las famosas vistas de la Catedral de Sevilla, un grupo de niños del coro que cantaban y bailaban en las fiestas del cuerpo de Cristo y de la inmaculada concepción de la Virgen María. en 539 de causas naturales.
San Manuel González García se distinguió con un carácter sobresaliente en todos sus estudios y fue puesto muy alto por sus profesores. Manuel también viajó a Roma con motivo de uno de los aniversarios del Papa León XIII.
El 21 de septiembre de 1901 ingresó como sacerdote en la capilla del obispado de Sevilla. Manuel celebró su primera misa el 29 de septiembre de 1901, en la iglesia de la Santísima Trinidad. Fue durante su primera misa cuando se abandonó a la intercesión de María, auxilio de los cristianos.