Oracion De Santa Ana Patrona De Las Embarazadas
Oracion

Oración de santa ana patrona de las embarazadas

Maria Asunción
Maria Asunción

10 curiosidades sobre santa ana

De Joaquín sabemos que era un pastor de Jerusalén, casado con Ana. No tenían hijos, y eran un matrimonio bastante anciano cuando, un día, mientras Joaquín trabajaba en el campo como de costumbre, se le apareció un ángel que le anunció el nacimiento de un niño, y Ana también tuvo la misma visión.

Así que llamaron a su hijita María, que significa “amada por Dios”, y luego se trasladaron a Nazaret, donde educaron a María, enseñándole la ley del Señor. No sabemos cuándo murieron Joaquín y Ana, y durante muchos siglos su recuerdo permaneció en la sombra.

Santa Ana es invocada como protectora de las mujeres embarazadas, que acuden a ella para obtener de Dios tres grandes favores: un parto feliz, un niño sano y leche suficiente para poder criar al bebé. Y es la patrona de muchos oficios relacionados con sus deberes de madre, como las lavanderas y las bordadoras.

San Joaquín sólo encontró espacio en el calendario litúrgico en 1584: inicialmente el 20 de marzo, pasando al domingo de la octava de la Asunción en 1738, luego al 16 de agosto en 1913, antes de reunirse con su santa esposa el 26 de julio con el nuevo calendario litúrgico.

Fiesta de Santa Ana

La historia de Santa Ana y San Joaquín es preciosa. La historia comienza con Santa Ana, que no estaba casada y rezaba fervientemente por un marido. Pidió a Dios que le enviara un buen judío que llevara con ella una vida santa y devota. El Arcángel Gabriel la visitó y le dijo que se casara con Joaquín.

Estuvieron casados al menos veinte años y no tuvieron hijos. Llevaban una vida devota y santa, pero en aquella época ser estéril se miraba con desprecio. En un relato, cuando Joaquín va al templo a hacer una ofrenda, es amonestado por un sacerdote del templo por ser tan descarado como para entrar cuando no tiene hijos.

Joaquín y Ana ya estaban apenados por no tener hijos, pero esto les lleva al límite. Prometen a Dios que, si les concede un hijo, lo entregarán al templo cuando sean destetados. Joaquín se va al desierto a ayunar y rezar durante 40 días. Mientras tanto, Ana se viste de novia y reza en el jardín para pedir un milagro.

Y reciben un milagro. El Arcángel Gabriel se aparece primero a Ana y le dice que concebirá y que se hablará de su hijo en todo el mundo. Después, Gabriel visita a Joaquín en el desierto y le dice que vuelva a casa con su mujer y que Ana concebirá.

San Gerardo, patrón del embarazo

Aunque el Día de los Abuelos se estableció como aniversario civil en Italia el 2 de octubre de cada año, junto con el día de los Ángeles, también el 26 de julio, se recuerda y celebra a los abuelos. Y es que en este día se recuerda a Santa Ana, la madre de María, que, además de ser la protectora de las madres y de las parturientas, junto con su esposo San Joaquín es también la patrona de los abuelos. No es difícil imaginar la razón de este patronazgo: en efecto, Santa Ana y San Joaquín son nada menos que los abuelos de Jesús.

En un artículo anterior nos centramos en el hecho de que la fiesta de los abuelos, que se celebra el 2 de octubre, es un reconocimiento oficial del Estado italiano al valor de los abuelos en la sociedad, un papel considerado no menos importante que el de los padres, para el crecimiento y la felicidad de los niños.

Pero también el hecho de que esta fiesta caiga el mismo día en que se celebran los Ángeles no es, desde luego, casual. De hecho, en muchos aspectos los abuelos se asemejan a ángeles de la guarda en carne y hueso, siempre dispuestos a sacrificarse por el bien de aquellos a quienes aman, siempre postrados para proteger a sus hijos, a sus nietos, con sus fuerzas y sus pensamientos.

Invocación a Santa Ana

Esta estampa reflexiva incorpora una imagen original de la santa, una serena paleta de colores y una oración tradicional en la que se pide la intercesión de la santa y la ayuda de Nuestro Señor. Un regalo bien pensado para alguien que sufre de infertilidad, esta particular estampa curativa pide la intercesión de Santa Ana para un embarazo saludable y para rendirse a la voluntad de Dios.

Texto del reverso: “Buena Santa Ana, se te concedió el favor del Señor de llevar a la Santísima Virgen María dentro de tu vientre. Tú conoces mi profundo deseo de tener un hijo: un pequeño al que amar, abrazar, cuidar y querer. Haz que mi cuerpo pueda concebir y dar a luz un bebé hermoso y sano, a la santa imagen de Dios. Guíame en todas mis decisiones para que esta concepción, mi embarazo y el nacimiento de mi bebé estén en consonancia con la voluntad de Dios. Padre Celestial y Santa Madre, escucha esta oración de mi corazón, mente y espíritu. Amén”.

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