Oración para curar el mal de aire 2021
Según el Catecismo de la Iglesia Católica, la existencia de los seres espirituales, no corpóreos, que la Sagrada Escritura suele llamar “ángeles”, es una verdad de fe. El testimonio de la Escritura es tan claro como la unanimidad de la Tradición.San Agustín dice: “‘Ángel’ es el nombre de su oficio, no de su naturaleza. Si buscas el nombre de su naturaleza, es ‘espíritu’; si buscas el nombre de su oficio, es ‘ángel’: por lo que son, ‘espíritu’; por lo que hacen, ‘ángel’”.Con todo su ser, los ángeles son siervos y mensajeros de Dios. Porque “contemplan siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos” son los “poderosos que cumplen su palabra, escuchando la voz de su palabra”.Según el Rito Romano Tradicional, el 24 de octubre es la fiesta de San Rafael Arcángel.
San Rafael es uno de los siete Arcángeles que están ante el trono de Dios. Se le conoce como el sanador. De hecho, su nombre significa “la curación de Dios”. San Rafael es útil para curar el cuerpo y el alma, para la caridad y la liberación. Es poderoso y cura todo tipo de enfermedades, tanto en humanos como en animales.
Oración por la curación del cáncer, por un familiar
La sanación por la fe es la práctica de la oración y los gestos (como la imposición de manos) que algunos creen que suscitan la intervención divina en la sanación espiritual y física, especialmente la práctica cristiana[1]. Los creyentes afirman que la sanación de enfermedades y discapacidades puede producirse mediante la fe religiosa a través de la oración u otros rituales que, según los adeptos, pueden estimular una presencia y un poder divinos. La creencia religiosa en la intervención divina no depende de pruebas empíricas de un resultado basado en la evidencia conseguido mediante la curación por la fe[2]. Prácticamente todos[a] los científicos y filósofos tachan la curación por la fe de pseudociencia[3][4][5][6].
Muchas personas interpretan que la Biblia, especialmente el Nuevo Testamento, enseña la creencia y la práctica de la sanación por la fe. Según una encuesta de Newsweek de 2004, el 72% de los estadounidenses cree que rezar a Dios puede curar a alguien, aunque la ciencia diga que la persona tiene una enfermedad incurable[9]. A diferencia de la curación por la fe, los defensores de la curación espiritual no intentan buscar la intervención divina, sino que creen en la energía divina. El creciente interés por la medicina alternativa a finales del siglo XX ha suscitado un interés paralelo entre los sociólogos por la relación de la religión con la salud[2].
Oraciones bíblicas para curar el cáncer
La realización del Salat es de primordial importancia en el Islam. Una persona enferma que no puede estar de pie para la Oración, debe ofrecer su Oración sentada; y si ni siquiera puede sentarse, debe ofrecer su Oración acostada.
Si no puede inclinarse o postrarse, se le permite hacer gestos simbólicos a tal efecto, y si está tan enfermo que no puede mover la cabeza o la mano, puede cumplir con esta obligación haciendo gestos en su mente.
Si una persona viaja en cualquier medio de transporte que le impida ponerse de pie para la Oración, ni puede bajarse del vehículo, puede ofrecer su Oración sentado y la condición de mirar hacia la Qiblah no sería obligatoria en esta situación. Debe mirar en la dirección en la que se mueve la montura, el vehículo, el barco o el avión, etc., si es posible.
En los primeros días del Islam, los servicios de oración congregacional del Zuhr, ‘Asr e ‘Isha’ tenían sólo dos Rak’at, al igual que la oración del Fajr, pero posteriormente continuaron siendo de dos Rak’at de duración sólo para una persona que está de viaje. En circunstancias normales, el número de Rak’at se duplicaba. Por lo tanto, normalmente, uno tiene que realizar cuatro Rak’at Fard cada una, para las oraciones del Zuhr, ‘Asr e ‘Isha’, mientras que un viajero ofrece sólo dos Rak’at para cada una de las oraciones antes mencionadas.
Oración para pedir protección contra tormentas e inundaciones
¿Hay alguien entre vosotros que sufra? Que rece. ¿Hay alguien alegre? Que cante alabanzas. ¿Hay alguno enfermo? Llame a los ancianos de la Iglesia y que oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo resucitará. Y si ha cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos, pues, unos a otros vuestros pecados y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración de un justo tiene gran poder, pues obra.
¿Está enfermo alguno entre vosotros? Que llame a los ancianos de la Iglesia, y que ellos oren sobre él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo resucitará. Y si ha cometido pecados, le serán perdonados.
Por último, fortaleceos en el Señor y en la fuerza de su poder. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis hacer frente a las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes cósmicos que dominan las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, y vestidos con la coraza de la justicia, …