¿Qué es la prudencia? (feat. Myranda)

“Todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica será como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca; y cayó la lluvia, y vinieron las inundaciones, y los vientos soplaron y azotaron aquella casa, pero no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Y todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica, será como un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; y cayó la lluvia, y vinieron las inundaciones, y soplaron los vientos y azotaron contra aquella casa, y cayó; y grande fue su caída.”

La prudencia es la virtud que dispone a la razón práctica a discernir nuestro verdadero bien en cada circunstancia y a elegir los medios adecuados para alcanzarlo; “el hombre prudente mira por dónde va.” (Prov. 14:15) “Mantente cuerdo y sobrio para tus oraciones”. (1 Pe 4:7). La prudencia es “la recta razón en acción”, escribe Santo Tomás de Aquino, siguiendo a Aristóteles. (STh II-II, 47, 2) No debe confundirse con la timidez o el miedo, ni con la doblez o el disimulo. Se llama auriga virtutum (auriga de las virtudes); guía a las demás virtudes poniendo regla y medida. Es la prudencia la que guía inmediatamente el juicio de la conciencia. El hombre prudente determina y dirige su conducta de acuerdo con este juicio. Con la ayuda de esta virtud aplicamos los principios morales a los casos particulares sin equivocarnos y superamos las dudas sobre el bien a realizar y el mal a evitar.

La Cuaresma es tiempo de arrepentimiento ” Reza por la Prudencia”

Dios mío, siento de corazón haberte ofendido. Detesto todos mis pecados porque temo la pérdida del Cielo y las penas del Infierno, pero sobre todo, porque te ofenden a ti, Dios mío, que eres todo bondad y mereces todo mi amor. Resuelvo firmemente, con la ayuda de tu gracia, confesar mis pecados, hacer penitencia y enmendar mi vida. Amén.

San José, yo, tu indigno hijo, te saludo. Tú eres el fiel protector e intercesor de todos los que te aman y veneran. Tú sabes que tengo especial confianza en ti y que, después de Jesús y María, pongo en ti toda mi esperanza de salvación, pues eres especialmente poderoso ante Dios y nunca abandonarás a tus fieles servidores.

Por eso te invoco humildemente y me encomiendo, con todos mis seres queridos y todo lo que me pertenece, a tu intercesión. Te ruego, por tu amor a Jesús y a María, que no me abandones en vida y me asistas en la hora de mi muerte. Glorioso San José, esposo de la Virgen Inmaculada, obtén para mí una mente pura, humilde, caritativa y una perfecta resignación a la Voluntad divina. Sé mi guía, mi padre y mi modelo en la vida, para que merezca morir como tú en los brazos de Jesús y de María.

LA PRUDENCIA, CLAVE DE UN FUTURO BRILLANTE

Rezar por la prudenciaSaber que un ser humano está hecho a imagen y semejanza de Dios nos dice lo que necesitamos saber sobre lo que es un ser humano. A partir de ese conocimiento, podemos preguntarnos qué debe hacer un ser humano. Ricos o pobres, no importa: estamos llamados a amar como Jesús ama.

Sin embargo, no creo que la parte central de la historia sea “dejarlo todo”, y no creo que Jesús estuviera en desacuerdo conmigo. Creo que renunciar a todo es secundario con respecto a lo que Jesús quiere decir.

La prudencia suele entenderse como la capacidad de saber cuándo actuar y cuándo no; cuándo abrir la boca y cuándo mantenerla cerrada. La persona prudente, en el pensamiento común, es la persona que es mansa y suave y que no hace olas.

Esa visión de la prudencia hace un flaco favor tanto a la prudencia como a quienes se esfuerzan por ser prudentes en su vida. La prudencia, según la Tradición católica, es la virtud que nos permite tener una relación correcta con la realidad. La prudencia implica saber lo que es verdadero y correcto en lugar de lo que es falso y erróneo. Supone que Dios hizo el universo de una manera específica y que podemos conocer ese universo de una manera que sea importante para nuestras vidas. La prudencia, como primera de las Virtudes Cardinales, consiste en ver las cosas como realmente son y actuar en consecuencia con justicia, valentía y moderación (las otras Virtudes Cardinales).

Significado de prudencia

7 Dones del Espíritu Santo¡Gracias por visitar esta página! Si se siente llamado, por favor ayude a apoyar nuestro ministerio digital con una pequeña donación a nuestro ofertorio general aquí: ppay.co/6VTPXaak6mc Dios le bendiga.

Los Siete Dones del Espíritu Santo son Sabiduría, Entendimiento, Consejo, Fortaleza, Conocimiento, Piedad y Temor del Señor. Pertenecen en su plenitud a Cristo, Hijo de David. Completan y perfeccionan las virtudes de quienes los reciben. Hacen a los fieles dóciles en la pronta obediencia a las inspiraciones divinas. (CIC, 1831)

Reposará sobre él el Espíritu de Yahveh, Espíritu de sabiduría y de inteligencia, Espíritu de consejo y de fortaleza, Espíritu de ciencia y de temor de Yahveh. Y se deleitará en el temor de Yahveh, Y no juzgará por lo que vean sus ojos, Ni decidirá por lo que oigan sus oídos; Sino que con justicia juzgará a los pobres, Y decidirá con equidad por los afligidos de la tierra; Y herirá la tierra con la vara de su boca, Y con el soplo de sus labios matará a los impíos. (Isaías 11:2-4).