Oración por un enfermo terminal
Querido Señor, estoy muy preocupada porque me han diagnosticado un cáncer y tengo miedo. Sé que Tú eres un Dios que puede curar, pero te ruego que, pase lo que pase en mi vida, me des Tu paz y Tu fuerza para afrontar el futuro, sabiendo que todas las cosas obran para el bien de los que son Tus hijos. Señor, soy Tu hijo y confío en Ti en todas las áreas de mi vida, incluyendo esta enfermedad. Gracias porque puedo depositar en Ti todas mis preocupaciones,
Querido Dios, Tú eres el Padre de todas las misericordias y el Dios de todo consuelo. Consuélame, te lo ruego, mientras me enfrento a este cáncer inesperado, que me han dicho que ahora es terminal. Aunque no entiendo por qué ha sucedido esto, creo que todo lo que ocurre en la vida de cada uno de Tus hijos, tiene un propósito más amplio en Tu plan para nuestras vidas. Dame valor para aferrarme a la verdad de Tu Palabra, porque sé que Tus planes para mí son todos para bien. Ayúdame a afrontar el futuro con valentía y paz. Señor, hay muchas cosas que había planeado hacer y que ahora parecen simplemente haberse evaporado, pero te ruego que en el tiempo que me queda me mantengas firme y me ayudes a afrontar el futuro con gran valentía y sabiendo que Tú eres mi ayuda siempre presente en tiempos difíciles. Te lo pido en el nombre de Jesús, Amén.
Oración por los enfermos terminales catholic
Jesús es el mismo hoy, ayer y siempre. En Marcos 16:17-18 (NLT), Jesús dijo: “Estas señales acompañarán a los que creen: Expulsarán demonios en mi nombre y hablarán nuevas lenguas. Podrán manejar serpientes con seguridad, y si beben algo venenoso, no les hará daño. Podrán poner las manos sobre los enfermos y sanarlos”. Por lo tanto, como creyentes, ¡hagamos lo que hizo Jesús!
Padre Celestial, proclamamos Tu justicia y alabanza durante todo el día. Tu amor fiel perdura para siempre y Tus misericordias nunca cesan. Grande es Tu fidelidad. ¿Quién puede compararse a Ti? Exaltamos Tu Santo y Justo Nombre. Tú eres el Santo de Israel que enviaste a Jesús, nuestro Señor y Salvador, para redimir a toda la humanidad de la maldición de la ley del pecado y de la muerte. Señor, te damos gracias por velar por aquellas personas que han sido diagnosticadas con cáncer. Gracias por Tu poder sanador. Gracias, Señor, por declararnos vencedores por la sangre del Cordero y por la palabra de nuestro testimonio.
Oración por un amigo con cáncer terminal
Hay pocas palabras para describir lo que se siente cuando el médico le dice que su ser querido tiene una enfermedad terminal. Aunque la noticia conlleva una sensación de devastación, también señala el comienzo de una época en la que quizá quieras dedicarte a ayudar a tu ser querido moribundo.
En este tiempo, las oraciones por los enfermos terminales pueden ayudarle a mantenerse firme y a animar también a su ser querido. La fe no sólo os mantiene a ambos centrados en lo que importa, sino que también os ayuda a hablar de temas difíciles, como la muerte y la agonía, y puede orientaros sobre el protocolo en el lecho de muerte.
Puede que nuestros padres y abuelos hayan ayudado a criarnos y hayan estado siempre a nuestro lado cuando hemos tenido dificultades. Cuando enferman o están en el lecho de muerte, nos toca a nosotros estar a su lado. Rezar puede ayudar a aliviar su dolor y prestarles apoyo espiritual.
“Oh Dios, que nos has mandado honrar a nuestro padre y a nuestra madre, ten compasión, en tu misericordia, de las almas de mi padre y de mi madre; perdona sus pecados y concédeme verlos en el gozo del resplandor eterno. Por Cristo nuestro Señor. Amén”.
Oración católica para un moribundo de cáncer
Cuando usted o un ser querido ingresa en un centro de cuidados paliativos, puede experimentar una gran variedad de emociones: tristeza, ira, conmoción, negación, alivio y culpabilidad, por nombrar algunas. En medio de la confusión emocional, las palabras de consuelo de la Biblia pueden ser exactamente lo que necesita para reconfortarse en un momento difícil. He aquí algunos versículos en los que puedes meditar mientras te enfrentas al estrés del hospicio para ti o para un ser querido.
Venid a mí todos los que estáis cansados y sobrecargados, y yo os aliviaré. Llevad mi yugo. Dejad que os enseñe, porque soy humilde y manso de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero, y ligera la carga que os doy.
Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo. Dios es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo. Él nos consuela en todos nuestros problemas para que podamos consolar a los demás. Cuando ellos estén afligidos, podremos darles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros.
El Señor es mi pastor; tengo todo lo que necesito. Me deja descansar en verdes praderas, me conduce junto a apacibles arroyos. Él renueva mis fuerzas. Me guía por sendas rectas, dando honor a su nombre. Aunque camine por el valle más oscuro, no tendré miedo, porque tú estás cerca de mí. Tu vara y tu cayado me protegen y me consuelan. Me preparas un banquete en presencia de mis enemigos. Me honras ungiendo mi cabeza con aceite. Mi copa rebosa de bendiciones. Tu bondad y tu amor me perseguirán todos los días de mi vida y viviré para siempre en la casa del Señor.