Oración de intercesión por los enfermos
Tú nos diste la vida, y también nos das el don de la alegría infinita. Dame la fuerza para avanzar por el camino que me has trazado. Guíame hacia una mejor salud, y dame la sabiduría para identificar a los que has puesto a mi alrededor para ayudarme a mejorar.
Dios misericordioso, te invoco ahora de una manera especial. Con tu poder fui creado. Cada vez que respiro, cada mañana que me despierto y cada momento de cada hora, vivo bajo tu poder. Te pido ahora que me toques con ese mismo poder. Porque si me creaste de la nada, sin duda puedes recrearme. Lléname con el poder sanador de tu espíritu. Echa fuera todo lo que no debería estar en mí. Arregla lo que esté roto. Desarraiga las células improductivas. Abre las arterias o venas obstruidas y reconstruye las zonas dañadas. Elimina toda inflamación y limpia cualquier infección. Deja que el calor de tu amor sanador pase a través de mi cuerpo para hacer nuevas las áreas enfermas para que mi cuerpo funcione de la forma en que lo creaste.
¿Cuál es una oración poderosa para un ser querido enfermo?
Padre celestial, dador de vida y salud: Consuela y alivia a tu siervo enfermo, y da tu poder de curación a quienes atienden sus necesidades, para que se fortalezca en su debilidad y confíe en tu amoroso cuidado; por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
¿Qué es una oración de curación para un familiar enfermo?
Padre Celestial, elevamos a todos aquellos que se enfrentan a diversas enfermedades. Dales la esperanza y el valor que necesitan hoy y todos los días. Consuela su dolor, calma sus miedos y rodéalos de Tu paz.
¿Cuál es la oración más poderosa para sanar?
tócame ahora con tus manos sanadoras, pues creo que tu voluntad es que yo esté bien de mente, cuerpo, alma y espíritu. Cúbreme con la preciosísima sangre de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, desde la coronilla de mi cabeza hasta la planta de mis pies.
Oraciones por los enfermos y moribundos
La oración católica por los enfermos es un sacramento de la Iglesia católica[1] que puede ofrecerse a una persona que sufre una enfermedad para devolverle la salud. Las oraciones católicas de curación para los enfermos acercan a la persona enferma a la salvación y al Señor.
Cualquier católico bautizado puede ofrecer esta oración; no es necesario que sea un sacerdote o un agente de pastoral. También puede ofrecerse a cualquier católico por Internet. Durante este sacramento se pueden rezar muchas oraciones. Esta oración suele consistir en pedir a Dios su misericordia para curar y consolar al enfermo, fortaleza, valor y acción de gracias.
Te lo pedimos en nombre de Jesucristo, que curó a los que creyeron. Te pedimos que cures a tu siervo y que nos concedas la gracia de aceptar tu Santa Voluntad. Ayúdanos a comprender que todo lo que haces es por nuestro bien. Amén.
San Padre Pío, amaste a los enfermos y a los enfermos, especialmente porque compartiste el sufrimiento de Cristo a través de los estigmas. Que podamos ser curados en cuerpo y alma por tu oración ante el trono de Dios y su bendición.
Las oraciones por los enfermos son para todos, pero pueden incluir a cualquier ser querido en tu vida. Mediante la meditación y la fe, puedes pedir a Jesús misericordia para poner fin a su agonía, tanto si sufre psicológica como físicamente.
Breve oración por los enfermos
Tú redimes nuestra vida de la destrucción, y nos coronas con amorosa bondad y tiernas misericordias. Te bendecimos, porque has escuchado la oración, y ordenado liberaciones para nuestro amigo y Tu siervo, que ha estado bajo Tu mano afligida.
Así como has librado sus ojos de las lágrimas, sus pies de la caída y su alma de la muerte, que cada día se pregunte: ¿Qué debo dar al Señor por todos sus beneficios hacia mí, y decida ofrecerte sacrificios de acción de gracias e invocar el nombre del Señor?
Según el profesor de teología de Notre Dame John Cavadini, cuando se concede la curación, “El milagro no es principalmente para la persona curada, sino para todas las personas, como signo de la obra de Dios en la curación definitiva llamada ‘salvación’, o signo del reino que está por llegar”.
Breve oración por la curación y recuperación de alguien
Sentado junto a la cama de tu padre, sonríes cálidamente. Pero bajo tu expresión, estás dolido. Lleva casi un año recibiendo tratamiento para una enfermedad que no parece remitir. Le quieres mucho, pero como su principal cuidador, te estás quedando sin energía.
Para aligerar la carga, le pides a una amiga que congele las comidas y a un hermano que haga los viajes al hospital. Pides a un primo que te ayude a llevar las finanzas. Y te reúnes con el grupo pequeño de tu iglesia para rezar por su salud. Pero por muchas personas que involucres en el proceso, no puedes evitar sentirte abrumado y agotado. Te preocupa que la vida no vuelva a ser “normal”.
Cuando te levantas de la cama de tu padre para empezar a preparar la cena, él te devuelve una sonrisa. Al instante, recuerdas por qué te preocupas tanto por él. Sólo tenemos que superar la siguiente ronda de tratamiento, piensas.
En estos momentos, cuando la carga de apoyar a un ser querido parece inmanejable, te animo a que abras tu Biblia y reflexiones sobre los mensajes de paz y esperanza. Incluso cuando te falte energía -incluso cuando temas el futuro- puedes confiar en que Dios te dará fuerzas para seguir adelante.