La cultura vikinga tenía una fuerte conexión con la muerte y el más allá. Los vikingos creían en la existencia de diferentes reinos después de la muerte, y que los difuntos podían tener una influencia en el mundo de los vivos. La oración vikinga a los muertos era una forma de honrar a los antepasados y pedir su protección y ayuda desde el otro lado.
Aunque no existen registros escritos de oraciones vikingas a los muertos, se han encontrado diferentes inscripciones en piedra y tumbas que sugieren la existencia de este tipo de prácticas. Una de las inscripciones más conocidas es la de la Piedra de Rök, en Suecia, que data del siglo IX y contiene una larga inscripción que habla sobre la muerte y el más allá.

A continuación, presentamos una oración vikinga a los muertos, basada en las creencias y prácticas de la cultura vikinga:

*“¡Oh antepasados, vosotros que habitáis en el mundo de los muertos, escuchad mi llamado!

Os invoco desde el mundo de los vivos, para pedir vuestra protección y ayuda en estos tiempos difíciles.

Que vuestra presencia me dé fuerza y valor para enfrentar los desafíos de la vida, y que vuestra sabiduría me guíe en mi camino hacia el más allá.

Os pido que me protejáis de los peligros y las adversidades, y que me deis la fuerza para superar las pruebas que la vida me presenta.

Que vuestra influencia se haga presente en mi vida, para que pueda vivir en armonía con las leyes del universo y del cosmos.

Oh antepasados, os ofrezco mi respeto y mi gratitud por todo lo que habéis hecho por nosotros, vuestros descendientes.

Que vuestra memoria y vuestro legado perduren por siempre en nuestros corazones y en nuestras mentes.
Que así sea.”*

Para los vikingos, la muerte no era el final, sino el comienzo de una nueva etapa en la que los difuntos podían seguir influyendo en el mundo de los vivos. La oración vikinga a los muertos es una forma de mantener viva esa conexión y de seguir recibiendo la ayuda y la guía de nuestros antepasados.