Novena a San Blas
Un dolor de garganta puede ser extremadamente doloroso y debilitante. En estos casos, querremos rezar para curarnos, para que nuestra dolencia desaparezca lo antes posible. Si queremos pedir a un santo que interceda por nosotros, deberíamos hacer una oración a San Blas, que es el patrón de las enfermedades de garganta.
Asegúrate de que sigues los consejos médicos con respecto a tu garganta. Aunque rezar a los santos es una buena manera de conseguir que intercedan por nosotros, debemos recordar que los médicos están para ayudarnos.
Oh, bendito San Blas, vengo a ti con el corazón encogido y la garganta irritada, porque eres el patrón de los que sufren de problemas de garganta. Hoy acudo a ti pidiendo tu intercesión. Sufro una infección de garganta y tengo mucho dolor. Los antibióticos no hacen efecto y cada vez estoy peor. Apenas puedo tragar y tengo dolores constantes. Estoy perdiendo la voz y tengo mucho miedo. Sé que tienes el poder de curarme y te pido por favor que intercedas por mí. Te ruego que me cures y me quites este dolor. Te ofrezco mis sufrimientos y sé que responderás a mis plegarias. Por intercesión de San Blas, obispo y mártir, que Dios te libre de todas las enfermedades de la garganta y de cualquier otra enfermedad. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, te doy gracias, bendito San Blas, por interceder por mí y sé que seré curado. Amén.
¿Quién es el santo patrón de los problemas de garganta?
Este miércoles es la fiesta de San Blas, patrón de las enfermedades de garganta.
¿Cuál es la oración poderosa para la curación de la garganta?
Oh Bienaventurado San Blas, recibiste de Dios el poder de proteger a los hombres de las enfermedades de la garganta y otros males. Quítame la enfermedad que me aflige, mantén mi garganta sana y perfecta para que pueda hablar correctamente y pueda proclamar y cantar alabanzas a Dios.
Oración para la curación de la garganta
Si, como yo, no puedes encontrar un sacerdote que te bendiga la garganta, sólo necesitas dos velas blancas y, si puedes, una pequeña cinta roja para atarlas. Forma una cruz con las velas, colócalas (sin encender, por supuesto) en la garganta de tu cónyuge o hijo o de quien esté dispuesto a dejarte hacerlo, y sigue estas instrucciones del Libro de Bendiciones:
1634 Un ministro laico toca la garganta de cada persona con las velas cruzadas y, sin hacer la señal de la cruz, dice la oración de bendición.Por intercesión de San Blas, obispo y mártir, que Dios os libre de toda enfermedad de la garganta y de cualquier otra enfermedad.En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.Cada persona responde: Amén.
Estampa de San Blas
… “Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora y busca mi presencia y se convierte de sus malos caminos, yo mismo oiré desde el Cielo y perdonaré sus pecados…” (2 Cr. 7, 14) – “Verás que en la oración encontrarás más conocimiento, más luz, más fuerza, más gracia y virtud de lo que jamás podrías conseguir leyendo muchos libros, o con grandes estudios. No consideres nunca como perdido el tiempo que empleas en la oración. Descubrirás que en la oración Dios te comunica la luz, la fuerza y la gracia que necesitas…” (Sor Lucia dos Santos)
Oh Bienaventurado San Blas, tú recibiste de Dios el poder de proteger a los hombres de las enfermedades de la garganta y de otros males. Quítame la enfermedad que me aflige, mantén mi garganta sana y perfecta para que pueda hablar correctamente y pueda proclamar y cantar alabanzas a Dios.
Oración de San Blas Bendición de la garganta
También sabemos que el obispo Blaise fue martirizado durante una persecución cristiana en su ciudad episcopal de Sebastea en 316 AD. Aparte de eso, los relatos sobre su vida son en su mayoría legendarios, ya que su biografía más conocida, los Hechos de San Blas, no se escribieron hasta 400 años después de su muerte.
Una de las leyendas más conocidas es la de Blaise curando a un niño con una espina de pescado atascada en la garganta. Otras leyendas hablan de animales salvajes que acuden a él para que les cure sus heridas. Otra historia habla de una bondadosa mujer que le llevó velas para disipar la oscuridad de la celda de la prisión donde estaba recluido. Esta última historia podría ser la explicación de por qué se utilizan velas cruzadas en la bendición de gargantas.
Lo que sea realidad y lo que sea mera leyenda no es del todo importante. Lo que es más importante es que San Blas es un santo en el que la gente ha confiado durante siglos para que les proteja de las dolencias de la garganta. Esta confianza no se centra en la propia capacidad de Blaise, sino en el poder milagroso que le otorgó Dios. Blaise debía de ser un hombre que creía de verdad en las palabras de San Pablo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. (Fil. 4, 13)