Novena de San Andrés para el marido
La oración a San José para pedir un buen esposo o esposa es una devoción a la que acuden muchos católicos cuando buscan orientación e intercesión para encontrar cónyuge. San José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús, es venerado como modelo de fidelidad y dedicación en el matrimonio.
Al pedir su intercesión y guía, los creyentes esperan encontrar un cónyuge que sea cariñoso, comprensivo y fiel, y que trabaje para fortalecer y alimentar los lazos del matrimonio. La oración puede ser rezada por cualquiera que busque un buen esposo o esposa, tanto si es soltero como si ya está casado, y que busque orientación en su relación actual.
San José es uno de los santos más importantes de la Iglesia católica por ser el padre adoptivo del Señor Jesucristo. Al asumir tan importante labor durante su vida, es tomado como ejemplo a seguir de padre y esposo.
Fuiste un devoto esposo para María y un amoroso padre adoptivo para Jesús. Nos mostraste la importancia de la fidelidad, la dedicación y el amor en el matrimonio. Pido tu intercesión y guía en la búsqueda de un buen esposo o esposa.
Novena de Navidad
Por la caridad que te unió a la Virgen Inmaculada, Madre de Dios, y por el amor paterno con que abrazaste al Niño Jesús, te suplicamos humildemente que tengas misericordia de la herencia que Jesucristo adquirió con su Sangre, y que con tu poder y tu fuerza nos ayudes en nuestras necesidades.
Como una vez rescataste al Niño Jesús de un peligro mortal, protege ahora a la Santa Iglesia de Dios de las asechanzas del enemigo y de toda adversidad; protégenos también a cada uno de nosotros con tu protección constante, para que, apoyados en tu ejemplo y tu ayuda, podamos vivir piadosamente, morir en santidad y alcanzar la felicidad eterna en el cielo.
Oh Dios, que en tu inefable Providencia te dignaste elegir al bienaventurado José como esposo de tu santísima Madre, concédenos, te suplicamos, que aquel a quien veneramos como nuestro protector en la tierra sea nuestro intercesor en el cielo. Que vivas y reines por los siglos de los siglos. Amén.
Oh San José, ayúdame por tu poderosa intercesión y obtén para mí de tu divino Hijo todas las bendiciones espirituales por Jesucristo, Nuestro Señor, para que habiendo experimentado aquí abajo tu poder celestial, pueda ofrecer mi acción de gracias y homenaje al más amoroso de los padres.
Novena de San José
Esta oración fue encontrada en el año 50 de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo. En 1505 fue enviada por el Papa al emperador Carlos cuando iba a la batalla. Quienquiera que lea esta oración o la escuche o la guarde sobre sí mismo, nunca morirá de muerte súbita, ni se ahogará, ni le hará efecto el veneno; ni caerá en manos del enemigo; ni se quemará en ningún fuego, ni será vencido en batalla.Reza durante nueve mañanas por cualquier cosa que desees. Nunca ha fallado, así que asegúrate de que realmente quieres lo que pides. Amén
Oh, San José, ayúdame por tu poderosa intercesión, y obtén para mí de tu divino Hijo todas las bendiciones espirituales, por Jesucristo, nuestro Señor. Para que, habiéndome comprometido aquí bajo tu poder celestial, pueda ofrecer mi acción de gracias y mi homenaje al más amoroso de los Padres.
Oh, San José, nunca me canso de contemplarte, y a Jesús dormido en tus brazos; no me atrevo a acercarme mientras Él reposa cerca de tu corazón. Apriétale en mi nombre y besa su fina cabeza por mí y pídele que me devuelva el Beso cuando exhale mi último aliento. San José, Patrono de las almas que parten – Ruega por mí.
Oraciones a san josé
Siempre bendito y glorioso José, padre bondadoso y amoroso, y amigo servicial de todos los afligidos. Tú eres el buen padre y protector de los huérfanos, el defensor de los indefensos, el patrono de los necesitados y apenados. Mira con bondad mi petición. Mis pecados han atraído sobre mí el justo desagrado de mi Dios, y por eso estoy rodeado de infelicidad. A ti, amoroso guardián de la Familia de Nazaret, acudo en busca de ayuda y protección.
Te lo pido por el cansancio y el sufrimiento que soportaste cuando no encontraste en la posada de Belén cobijo para la santa Virgen, ni casa donde pudiera nacer el Hijo de Dios. Luego, al ser rechazada en todas partes, tuviste que permitir que la Reina del Cielo diera a luz al Redentor del mundo en una cueva.
Te lo pido por tu pena y dolor de alma cuando el ángel te declaró que la vida del Niño Jesús era buscada por sus enemigos. De su malvado plan tuviste que huir con Él y Su Santísima Madre a Egipto. Te lo pido por todos los sufrimientos, fatigas y trabajos de aquel largo y peligroso viaje.