Novena del milagro de San Judas
Agradezco la gracia de Dios y el poder de la oración para sostenerme en todos los momentos difíciles a los que me he enfrentado. Recuerdo haber pasado por situaciones desesperadas en mis primeros años de infancia y haber acudido a los santos en busca de ayuda.
San Judas fue uno de los doce discípulos o apóstoles originales de Jesús. Es muy probable que estuviera en la Última Cena. Su nombre en latín es Judas, pero no hay que confundirlo con Judas Iscariote. Este último fue quien traicionó a Jesús por 30 monedas de plata.
Tadeo significa “dulzura y suavidad de carácter”, lo que nos da una idea de quién era. Fue un fiel seguidor de Jesús hasta la crucifixión. Fue evangelista y murió mártir.
A finales del siglo XVIII, San Judas era conocido como el patrón de las causas perdidas. A menudo invocan a San Judas quienes necesitan ayuda desesperadamente, tienen una necesidad urgente o se enfrentan a duras pruebas.
La festividad de San Judas es el 28 de octubre, que es también la de San Simón. Una fiesta es una celebración anual en la Iglesia católica. Fueron martirizados juntos en Persia y enterrados juntos en la cripta bajo la Basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano. A San Judas lo mataron a garrotazos y luego le aplastaron el cráneo con un hacha, algo horrible de imaginar.
Oración diaria a San Judas
Santísimo Apóstol, San Judas, amigo de Jesús, me pongo a tu cuidado en estos momentos difíciles. Ruega por mí; ayúdame a recordar que no necesito afrontar solo mis problemas. Por favor, únete a mí en mi necesidad, pidiendo a Dios que me envíe consuelo en mi dolor, valor en mi miedo y curación en medio de mi sufrimiento. Pídele a nuestro Dios amoroso que me llene de gracia para aceptar lo que nos espera a mí y a mis seres queridos, y que fortalezca mi fe en el poder sanador de Dios. Gracias, San Judas, por la promesa de esperanza que ofreces a todos los que creen, e inspírame para dar este don de esperanza a los demás como me ha sido dado a mí. Amén.
Poderosa oración milagrosa a san judas
Encontrar la oración adecuada para sanar puede suponer una gran diferencia cuando sufres o estás de duelo. Una verdad increíble de ser cristiano es que, no importa a lo que nos enfrentemos, no lo hacemos solos. Las oraciones de sanación nos recuerdan esto y nos ayudan a centrarnos en la cercanía de Dios en nuestros momentos más oscuros.
Además de rezar estas oraciones por tu cuenta, puedes invitar a tus amigos y familiares a rezarlas contigo. Pedir una oración de sanación puede ser intimidante, pero ser abiertos y vulnerables en nuestro dolor es una manera poderosa de invitar a Dios a entrar.
“Padre celestial, te doy gracias por amarme. Te doy gracias por enviar a tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, al mundo para salvarme y liberarme. Confío en Tu poder y en Tu gracia que me sostienen y me restauran.
Padre amoroso, tócame ahora con Tus manos sanadoras, porque creo que Tu voluntad es que yo esté bien de mente, cuerpo, alma y espíritu. Cúbreme con la Preciosísima Sangre de Tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, desde la coronilla de mi cabeza hasta la planta de mis pies.
Oración de San Judas 9 veces al día
Santísimo Apóstol San Judas Tadeo, fiel servidor y amigo de Jesús, el nombre del traidor que entregó a tu amado Maestro en manos de los enemigos ha hecho que seas olvidado por muchos, pero la Iglesia te honra e invoca universalmente como patrón de los casos desesperados y de las cosas desesperadas. Ruega por mí, que estoy tan necesitado; haz uso, te lo suplico, de ese privilegio particular que se te ha concedido de llevar ayuda visible y rápida allí donde la ayuda está casi desesperada. Ven en mi ayuda en esta gran necesidad para que pueda recibir los consuelos y el socorro del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos en particular (menciona aquí tu petición) y para que pueda bendecir a Dios contigo y con todos los elegidos por toda la eternidad. Te prometo, oh bendito Judas, tener siempre presente este gran favor, y nunca dejaré de honrarte como mi especial y poderoso patrono y de hacer todo lo que esté en mi mano para fomentar tu devoción. Amén.
Oh Santo San Judas, Apóstol y Mártir, grande en virtudes y rico en milagros, pariente cercano de Jesucristo, fiel intercesor de todos los que invocan tu especial patrocinio en tiempos de necesidad, a ti recurro desde lo más profundo de mi corazón y humildemente suplico a quien Dios ha dado tan gran poder que venga en mi ayuda. Ayúdame en mi presente y urgente petición. A cambio, prometo dar a conocer tu nombre y hacer que se te invoque. San Judas ruega por todos nosotros que invocamos tu ayuda. Amén.