Oración bahá’í de ayuda
Corinne True era una mujer destinada a sufrir grandes pérdidas en su vida, como, tristemente, la muerte de varios hijos, y esta historia muestra cómo ‘Abdu’l-Bahá la ayudó a comprender y servir a la humanidad a pesar de su profundo sufrimiento.
Como a todos los nuevos creyentes, a Corinne se le animó a escribir a ‘Abdu’l-Bahá. Pasaron varios meses hasta que recibió una Tabla de Él, enviada desde Tierra Santa en octubre de 1900. Esta Tabla la ayudó a comprender la muerte de su hijo de tres años, Natanael:
“No te aflijas ni te angusties por la pérdida que te ha sobrevenido -una pérdida que ha hecho que fluyan las lágrimas, se produzcan suspiros, exista tristeza y los corazones ardan en gran agonía-; pero debes saber que esto sólo se refiere al cuerpo físico, y si consideras este asunto con ojo perspicaz e inteligente, descubrirás que no tiene poder alguno, pues la separación pertenece a las características del cuerpo. Pero en lo que respecta al espíritu, debes saber que tu hijo puro estará contigo en el Reino de Dios y serás testigo de su rostro sonriente, su frente iluminada, su espíritu apuesto y su felicidad real. En consecuencia, entonces te sentirás reconfortado y darás gracias a Dios por su favor hacia ti.”
Oraciones bahá’ís
¡Oh Tú Cuyas pruebas son una medicina curativa para aquellos que están cerca de Ti, Cuya espada es el ardiente deseo de todos aquellos que Te aman, Cuyo dardo es el más querido deseo de aquellos corazones que Te anhelan, Cuyo decreto es la única esperanza de aquellos que han reconocido Tu verdad! Te imploro, por Tu divina dulzura y por los esplendores de la gloria de Tu rostro, que envíes sobre nosotros desde Tus retiros en lo alto aquello que nos permita acercarnos a Ti. Pon, pues, nuestros pies firmes, oh mi Dios, en Tu Causa, e ilumina nuestros corazones con la refulgencia de Tu conocimiento, e ilumina nuestros pechos con el resplandor de Tus nombres.
¡Gloria a Ti, oh mi Dios! Si no fuera por las tribulaciones que se soportan en Tu camino, ¿cómo podrían ser reconocidos Tus verdaderos amantes; y si no fuera por las pruebas que se soportan por amor a Ti, ¿cómo podría revelarse la posición de quienes Te anhelan? Tu poder me da testimonio. Los compañeros de todos los que Te adoran son las lágrimas que derraman, y los consoladores de los que Te buscan son los gemidos que profieren, y el alimento de los que se apresuran a reunirse Contigo son los fragmentos de sus corazones rotos.
Oh Señor, tú eres el que quita toda angustia
Las Palabras Ocultas 1858 Bahá’u’lláh reveló Las Palabras Ocultas (kalimat-i-Maknunih), originalmente designadas ‘Las Palabras Ocultas de Fatimih, mientras caminaba por las orillas del Tigris. (Cameron y Momen 1996:63)
“¡Oh Hijo del Hombre! Deseas el oro y yo deseo que te liberes de él. Te crees rico en su posesión, y Yo reconozco tu riqueza en tu santidad de él. ¡Por Mi vida! Éste es Mi conocimiento, y ésa es tu fantasía; ¿cómo puede concordar Mi camino con el tuyo?”. Bahá’u’lláh, Las Palabras Ocultas
“¡Oh Hijo del Hombre! Otorga Mi riqueza a Mis pobres, para que en el cielo extraigas de los almacenes esplendor inmarcesible y tesoros de gloria imperecedera. Pero, ¡por Mi vida! Ofrecer tu alma es algo más glorioso si pudieras ver con Mi ojo”. – Bahá’u’lláh, Las Palabras Ocultas, pp. 16-17.
“Estoy bien complacido con lo que Tú ordenaste para Mí, y doy la bienvenida, por calamitosos que sean, a los dolores y penas que se me hace sufrir”. – Bahá’u’lláh, Extractos de los Escritos de Bahá’u’lláh, págs. 89-90.
Te conjuro por tu poder
Si alguien que está afligido o apenado lee esta Tabla con absoluta sinceridad, Dios disipará su tristeza, resolverá sus dificultades y eliminará sus aflicciones.Bahá’u’lláh, Tabla de Ahmad, Oraciones bahá’ís, p. 211
¿Cuál de mis tribulaciones he de relatar ante Tu rostro, oh mi Señor? ¿He de recitar ante Ti lo que en días pasados me sucedió a manos de los obradores de iniquidad entre Tus criaturas, o describir las vejaciones que me han rodeado en estos días por causa de Tu complacencia? Bahá’u’lláh, Oraciones y meditaciones de Bahá’u’lláh, pág. 229
Considera las vidas de las anteriores almas santificadas; qué pruebas no han resistido y qué persecuciones no han contemplado; mientras estaban rodeados de calamidades aumentaban su firmeza y mientras estaban abrumados por las pruebas manifestaban más celo y valor. Sé tú también como ellos.’Abdu’l-Bahá, Tablas de ‘Abdu’l-Bahá v2, p. 302
No os fijéis en el comienzo de los asuntos; apegad vuestros corazones a los fines y resultados. El período actual es como el tiempo de la siembra. Sin duda está impregnado de peligros y dificultades, pero en el futuro se recogerá mucha cosecha y los beneficios y resultados se harán patentes. Cuando uno considera el asunto y el fin, amanecerá una alegría y felicidad sin límites.’Abdu’l-Bahá, Tablas de ‘Abdu’l-Bahá v2, p. 264