Oración de San Benito contra la brujería
San Benito fue proclamado por el Papa Pablo VI patrón de Europa. Representó el espíritu de la moderación. A los monjes de San Benito se les permite vestir ropa adecuada al clima, comer lo suficiente y dormir lo suficiente.
San Benito es conocido como el “Padre del monacato occidental”, ya que estableció una Regla que se convirtió en norma para monjas y monjes cristianos. Se cree que San Benito puede ofrecerle protección contra el mal, las maldiciones y las enfermedades.
San Benito nació en la ciudad italiana de Nursia en el año 480. Sus padres eran nobles. Sus padres eran nobles y fue educado en un hogar cristiano. De joven, Benito fue enviado a Roma para estudiar. Pronto se desilusionó con el estilo de vida de la ciudad y se retiró a la campiña italiana.
Benedicto vivió como ermitaño durante algunos años, pero su reputación de hombre santo pronto atrajo a numerosos seguidores. Estableció un monasterio en Monte Cassino, que se convirtió en el centro de la Orden Benedictina.
La Regla de Benito, que aún siguen los benedictinos, establece una serie de directrices para la vida monástica. Entre ellas, los votos de pobreza, castidad y obediencia, el rezo diario del oficio y la observancia del silencio.
Breve oración a San Benito
Querido Padre, Tú eres como un ala que cobija a mis hijos, fuerte de protección, suave de gracia. Eres como un escudo que los rodea cada día. Ellos corren libres y Tú estás con ellos en su aventura. Eres como una corona colocada sobre sus cabezas, símbolo de filiación, de pertenencia y de su adopción en tu familia. Señor, los pongo bajo tu gran cuidado y declaro que son tuyos. Amén.
Señor Dios, te pido tu protección al comenzar este día. Tú eres mi escondite, y bajo tus alas siempre puedo encontrar refugio. Protégeme de los problemas dondequiera que vaya, y aleja de mí el mal. Esté donde esté, Te buscaré como mi Protector, el que lucha por mí cada día. Tu amor y tu fidelidad, junto con tu bondad y tu misericordia, me rodean a diario, por lo que no temeré lo que pueda venir contra mí. Mi confianza está en Ti, Dios, y te doy gracias por Tu amor y protección. En el nombre de Jesús, Amén.
Concede, Señor, tu protección y en la protección, la fortaleza. Y en la fuerza, el entendimiento. Y en la comprensión, el conocimiento. Y en el conocimiento, el conocimiento de la justicia. Y en el conocimiento de la justicia, el amor a ella. Y en el amor a ella, el amor a todas las existencias. Y en ese amor, el amor del espíritu y de toda la creación.Amén.
Oración de exorcismo de San Benito en latín
La medalla de San Benito es una medalla sacramental cristiana que contiene símbolos y textos relacionados con la vida de San Benito de Nursia, utilizada por católicos romanos, luteranos, ortodoxos occidentales, anglicanos y metodistas, de tradición cristiana benedictina, especialmente por los votantes y oblatos[A][1].
Este objeto religioso es también un símbolo cristiano de apertura de puertas y de apertura de caminos difíciles. La tradición sostiene que protege de las maldiciones, el mal y el vicio, protege contra las enfermedades y protege la buena salud.
La fecha y la época exactas de la primera medalla de San Benito no están claras. Originalmente, la medalla era una cruz, dedicada a la devoción en honor de San Benito. En algún momento se acuñaron medallas con la imagen de San Benito sosteniendo en alto una cruz en la mano derecha y su Regla para los monasterios en la otra mano. A continuación, se colocó una secuencia de letras mayúsculas alrededor de la gran figura de la cruz molina en el reverso de la medalla. El significado de las letras se perdió con el tiempo, hasta que hacia 1647 se descubrió un antiguo manuscrito en la abadía benedictina de San Miguel de Metten. En el manuscrito, escrito en 1415, había una imagen que representaba a San Benito sosteniendo en una mano un báculo terminado en cruz y un pergamino en la otra. En el báculo y el pergamino estaban escritas íntegramente las palabras de las que las misteriosas letras eran las iniciales,[3] una oración latina de exorcismo contra Satanás[4]. El manuscrito contiene la fórmula de exorcismo Vade retro satana (“Retrocede, Satanás”), y se descubrió que las letras correspondían a esta frase[5].
Oración de San Benito por la curación
¡Santa Cruz sé mi luz y nunca satanás sea mi jefe! Apártate de mí satanás!…son malas las bebidas que me sirves. Bebe tu mismo tu propio veneno. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
La Medalla de San Benito es un medio muy eficaz para alejar los malos espíritus y la brujería. También se puede utilizar para favores extraordinarios rezando la Novena o el Triduo, haciendo cada día el Vía Crucis, o rezando 5 Padrenuestros y Avemarías en honor de las Cinco Llagas de Nuestro Señor, y rezando algunas oraciones en honor de San Benito. En tiempos de tentación, es aconsejable sostener la Medalla en la mano, besarla reverentemente y hacer uso de las jaculatorias de la Medalla.
El anverso de la medalla muestra a San Benito sosteniendo una cruz en una mano y el libro de su Regla en la otra. Flanqueándole a cada lado figuran las palabras: Crux S. Patris Benedicti (La Cruz del Santo Padre Benito).
Por un rescripto de la Sagrada Congregación de Religiosos (4 de mayo de 1965) se permite a los Oblatos laicos de San Benito llevar la Medalla de San Benito en lugar del pequeño escapulario de tela negra que llevaban anteriormente.