Novena de Santa Filomena para el embarazo
La Parroquia de San Pablo de la Cruz ofrece una Novena anual a Santa Ana desde el 18 de julio hasta el 26 de julio. Cada día se ofrecerá misa y oraciones de la Novena a las 8 a.m. y a las 6:30 p.m. Habrá adoración eucarística, confesión, encendido de velas de la Novena y veneración de la Reliquia de Santa Ana. La Novena es una poderosa manera de elevar nuestras más preciadas oraciones por nuestras familias, matrimonios, hijos, nietos y amigos ante el trono de nuestro Padre Celestial, a través de la intercesión de Santa Ana.
Tú estás cerca de mí y de todos nosotros. Tú ayudas a todos los que te rezan. Tu único deseo es conducirnos a Jesús, para obtener de Él todas las gracias que necesitamos para seguirle con alegría y paz.
Gloriosa Santa Ana, llena de compasión por los que te invocan y de amor por los que sufren, agobiada por el peso de mis penas me arrodillo ante ti y te suplico humildemente que tomes bajo tu protección maternal la presente petición que te traigo. Pide a tu hija María que interceda por mí y lleve mi petición a los pies de Jesús para que Él responda a mi petición. Sigue intercediendo por mí hasta que mi petición sea concedida.
Oración de Santa Ana
La Sagrada Escritura guarda silencio sobre el nacimiento y la infancia de la Santísima Virgen María. Los primeros cristianos creían que su nacimiento fue milagroso, como el de San Juan Bautista.
Esta creencia popular también inspiró la introducción de una fiesta distinta, que en Oriente se llamaba La Concepción de Santa Ana [Maternidad de Santa Ana], cuando concibió a la Santa Madre de Dios, mientras que en Occidente pasó a llamarse – La Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María.
- El autor anónimo del Protoevangelio de Santiago, basándose en la descripción de la concepción milagrosa de San Juan Bautista (Lc. 1:5-25), nos cuenta que los piadosos padres de la Santísima Virgen María, Joaquín y Ana, también eran huérfanos y estaban expuestos al reproche público. Como en el Antiguo Testamento, Dios en sus bendiciones siempre incluía la promesa de una descendencia numerosa, los judíos llegaron a creer que la falta de hijos era señal de una maldición divina. Esta es la razón por la que Santa Isabel, habiendo quedado embarazada, exclamó gozosa “Ha placido al Señor quitar mi oprobio entre los hombres”. (Lc. 1 :25)
Oración de Santa Ana por el embarazo
Incluso en los primeros siglos de la Iglesia, los Padres no podían separar lo que era legendario en este libro de lo que (si es que había algo) era verdad. Obviamente, la Santísima Virgen María tuvo padres. Teniendo en cuenta las extraordinarias gracias que Dios concedió a María, es lógico pensar que su madre y su padre también fueron muy amados por Dios. Más que eso, nadie puede decirlo con certeza. Lo que sigue, pues, es la leyenda de Santa Ana y su esposo, San Joaquín.
Su hogar estaba en Jerusalén, y aunque habían vivido juntos larga y felizmente, Ana y Joaquín se afligían por no tener hijos. Este es un problema que aflige a muchos matrimonios que anhelan tener un hijo, pero se encuentran con que la infertilidad ha hecho difícil, si no imposible, concebir. En tales casos, Santa Ana es la santa a la que acudir.
Un día, cuando Joaquín llevaba una ofrenda al templo, un fiel llamado Rueben se burló de él diciéndole que quien no había engrosado el pueblo de Israel engendrando hijos no tenía por qué hacer sacrificios. Angustiado y humillado, Joaquín se fue al desierto, donde ayunó y oró durante 40 días, rogando a Dios que bendijera a Ana y a él con un hijo. De repente, un ángel bajó del cielo y le dijo: “¡Joaquín! El Señor ha escuchado tu oración. Vuelve a casa, porque tu mujer Ana va a concebir”.
Oración católica para quedarse embarazada
Junto con San Gerardo Majella, San Antonio de Padua y la Santísima Virgen María, Santa Ana es considerada la Patrona de los Embarazos y de las Madres. Esto se debe a que fue la madre de la Santísima Virgen y la abuela de Jesucristo. Celebrada el 26 de julio, nadie mejor que ella sabe lo que es el amor maternal. Es la Patrona de las abuelas, de las embarazadas, de los partos seguros y por su intercesión, muchas mujeres católicas tuvieron a sus bebés. Si quieres que la Santísima Madre de María interceda por tu embarazo, dedícale 9 días de oraciones, la Novena a Santa Ana. Ante todo, ¡recuerda este importante dato!
Lleva siempre contigo el amor maternal de Santa Ana, con la Medalla Religiosa dedicada a la Patrona de las Madres y del Parto Seguro.Hazla aún más tuya con nuestro servicio de personalización: a petición tuya, nuestro orfebre grabará tu nombre en el reverso de la medalla.
Ayúdame también a comenzar este tiempo de oración con el corazón abierto a la gracia amorosa de Dios. Por último, Santa Ana bendita, te pido que me recomiendes a tu hija, la santísima Virgen María, para que, a través de ella, reciba el espíritu de oración, la humildad y el amor de Dios.