Oración de Santa Catalina por un esposo
Santa Catalina de Siena, 1347-1380Fiesta 29 de abril Printer FriendlyCelebramos a Catalina de Siena como una figura política internacional, una heroína feminista y una doctora de la Iglesia. Para tener una visión más precisa de Catalina, imagínese una versión desaliñada y poco respetable de la Madre Teresa. Sin embargo, Catalina no era monja, sino miembro de la Tercera Orden Dominicana. Siguió el modelo de vida de los frailes predicadores como laica.
Piense en ella como una matriarca italiana a la antigua usanza, piadosa pero de lengua afilada, que escandalizaba a tanta gente como influía en ella. Imagínese a esta dama bajita y frágil, vestida con ropas desgastadas y ásperas, en algunas de sus actividades diarias típicas, entre las que se incluyen:
En 1376, Catalina trabajó para reparar una brecha entre el Papa Gregorio XI y una liga de ciudades del norte de Italia liderada por Florencia. Desde 1305, el papado había sido motivo de disputa entre franceses e italianos. La agitación en Roma y el conflicto con el emperador habían obligado a los papas a retirarse a Aviñón, en el sur de Francia. Catalina compartía el deseo popular italiano de restaurar el papado en Roma. El Papa Gregorio XI estaba dispuesto a dar el paso, pero sus poderosos consejeros franceses se resistían.Catalina llevó a cabo una campaña de cartas a todas las partes y se ofreció a mediar directamente. Escribió seis veces a Gregorio XI, exhortándole a volver a Roma. El Papa dijo que Catalina se dirigía a él con un “tono intolerablemente dictatorial, un poco dulcificado con expresiones de su perfecta deferencia cristiana”. Alentada por los florentinos, fue a Aviñón en misión pacificadora.Al parecer, el papa había hecho un voto secreto de volver a Roma, y este voto le fue revelado a Catalina. Cuando se reunió con el Papa en Aviñón, no dudó en utilizar esa inspirada información para presionarle. “Mantén la promesa que has hecho”, le instó, para su gran sorpresa. Poco después de este encuentro, Gregorio XI devolvió el papado a Roma. Los esfuerzos de Catalina por reconciliar al Papa con las ciudades italianas tuvieron éxito durante el reinado de Urbano VI, sucesor de Gregorio.
26 oraciones de catalina de siena
Cuenta la leyenda que San Judas nació en el seno de una familia judía en Paneas, una ciudad de la región de Galilea en la antigua Palestina, la misma zona en la que creció Jesús. Probablemente hablaba griego y arameo, como mucha gente de aquella zona, y era agricultor de oficio. San Mateo describe a Judas (13:55) como uno de los “hermanos” de Jesús, probablemente como un primo, ya que la palabra hebrea “hermanos” indica una relación de sangre. Su madre, María, era prima de la madre de Jesús, María, mientras que su padre, Cleofás, era hermano de San José.
Judas tenía varios hermanos, entre ellos Santiago, otro de los Apóstoles originales. Su propio nombre de pila, “Judas”, significa dador de alegría, mientras que “Tadeo”, otro nombre con el que se le llamaba, significa generoso y amable.
Judas fue llamado a ser uno de los doce Apóstoles de Jesucristo. Comenzó a predicar la Buena Nueva de Jesús a los judíos de toda Galilea, Samaria y Judea. Alrededor del año 37 d.C., San Judas fue a Mesopotamia (actual Irak) y se convirtió en líder de la Iglesia de Oriente que Santo Tomás estableció allí. San Judas viajó por Mesopotamia, Libia, Turquía y Persia con San Simón, predicando y convirtiendo a muchas personas al cristianismo. Se le atribuye el mérito de haber contribuido a la temprana creación de la Iglesia armenia y de otros lugares más allá de las fronteras del Imperio romano.
Estampa de Santa Catalina de Siena
Te ruego, Dios mío, que me permitas conocerte y amarte para que sea feliz en Ti. Y aunque no pueda hacerlo plenamente en esta vida, permíteme mejorar de día en día hasta que pueda hacerlo plenamente. Permíteme conocerte más y más en esta vida, para que pueda conocerte perfectamente en el cielo.
Permíteme conocerte más y más aquí, para que pueda amarte perfectamente allá, para que mi gozo sea grande en sí mismo aquí, y completo en el cielo contigo. Oh Dios veraz, permíteme recibir la felicidad del cielo que Tú prometes para que mi alegría sea plena. Mientras tanto, que mi mente piense en ella, que mi lengua hable de ella, que mi corazón la anhele, que mi boca hable de ella, que mi alma tenga hambre de ella, que mi carne tenga sed de ella, que todo mi ser la desee, hasta que pueda entrar a través de la muerte en el gozo de mi Señor, para continuar allí para siempre, por los siglos de los siglos. Amén
Oración de Santa Catalina de Alejandría por los estudiantes
“Sabes que todo mal se funda en el amor propio, y que el amor propio es una nube que quita la luz de la razón, la cual encierra en sí la luz de la fe, y la una no se pierde sin la otra.”
“Sé fuerte y mátate con la espada del odio y del amor, entonces no oirás los insultos y vejaciones que te lanzan los enemigos de la Iglesia. Tus ojos no verán nada que parezca imposible, ni los sufrimientos que puedan sobrevenir, sino sólo la luz de la fe, y en esa luz todo es posible; y recuerda que Dios nunca nos pone cargas mayores de las que podemos soportar.”
“Creo que no se puede encontrar ninguna felicidad digna de ser comparada con la de un alma en el Purgatorio, excepto la de los santos en el Paraíso. Y día a día esta felicidad crece a medida que Dios fluye en estas almas, más y más a medida que se consumen los obstáculos que impiden su entrada. El óxido del pecado es el impedimento, y el fuego quema el óxido para que cada vez más el alma se abra a la afluencia divina.”
“Decid, pues, que todos estáis obligados a ayudaros mutuamente con la palabra y la doctrina, y con el ejemplo de las buenas obras, y en todos los demás aspectos en que vuestro prójimo pueda verse necesitado; aconsejándole exactamente como lo haríais con vosotros mismos,”