Santa gemma galgani: milagros
Señor Dios, gracias por esta oportunidad de aprender nuevas habilidades y ampliar mi comprensión. Gracias por guiarme a través de este tiempo de estudio hasta los exámenes finales. Pongo ante ti todas las esperanzas y temores que tengo sobre el resultado. Que pongas paz en mí mientras descanso y espero los resultados. Gracias porque estoy a salvo en tu amor. Gracias porque pase lo que pase en el futuro viviré en tu bondad y caminaré siempre contigo.
Querido Señor, mientras hago este examen, te doy gracias porque mi valor no se basa en mi rendimiento, sino en tu gran amor por mí. Ven a mi corazón para que podamos caminar juntos en este tiempo. Ayúdame, no sólo con este examen, sino con las muchas pruebas de la vida que seguramente vendrán en mi camino.
Mientras hago este examen, tráeme a mi mente todo lo que he estudiado y sé bondadoso con lo que he pasado por alto. Ayúdame a permanecer concentrado y tranquilo, confiado en los hechos y en mi capacidad, y firme en el conocimiento de que, pase lo que pase hoy, Tú estás conmigo.
Señor, sé que estás conmigo y que me amas. Dame paz mental mientras me preparo para este tiempo de estudio. Ayúdame a concentrarme en mis libros y apuntes, aléjame de toda distracción para que aproveche al máximo este tiempo del que dispongo. Dame comprensión para que pueda entender lo que estoy estudiando, y ayúdame a recordarlo cuando llegue el momento. Sobre todo, te doy las gracias por la capacidad de poder estudiar y por los muchos dones y talentos que me has dado. Ayúdame a utilizarlos siempre de modo que te honren y me hagan justicia.
¿A qué santo rezar antes del examen?
San José de Cupertino es, sí, lo has adivinado, el patrón de los exámenes y de los estudiantes. También es el patrón de la aviación, los astronautas y los discapacitados mentales.
¿Cuál es la oración de Santa Gema?
Ayúdame, Jesús mío, porque deseo llegar a ser bueno cueste lo que cueste; quita, destruye, desarraiga totalmente todo lo que encuentres en mí contrario a Tu santa voluntad. Al mismo tiempo, te ruego, Señor Jesús, que me ilumines para que pueda caminar en Tu santa luz. Amén.
¿Cómo se reza para aprobar un examen?
Oración por el éxito de las pruebas y exámenes
Señor Jesús, Tú sabes que estoy muy ansioso por las pruebas y exámenes que tengo que enfrentar muy pronto, y te pido que calmes mis pensamientos ansiosos y nublados. Por favor, calma estos nervios que tengo, y permíteme descansar siempre en Ti.
Citas de Santa Gemma Galgani
Santa Gema Galgani enviaba a menudo a su ángel de la guarda a hacer recados, para pedir a Jesús, a María o a San Gabriel Possenti algún permiso o ayuda. Más tarde, su ángel de la guarda regresaba con la respuesta o el permiso que ella le pedía.
Sin embargo, los encargos angélicos más inusuales eran los que el padre Germano relata en la biografía de Gemma. Gemma le escribía una carta (al padre Germano) en busca de guía espiritual, y luego la depositaba en un “Santuario del Pesebre” que había en casa de los Gianinni (su familia “adoptiva” -editor-), y como no tenía dinero para sellos, le pedía a su ángel que le entregara la carta. El padre Germano, que vivía entonces a varios cientos de kilómetros de distancia, en Roma, no tardaría en “encontrar” la carta sin sellar en su escritorio, o en otro lugar parecido. (Otra razón para las entregas angélicas era el hecho de que el padre Germano viajaba mucho en su ministerio de predicación, y Gema nunca sabía dónde localizarle).
Dándose cuenta de lo inusual que era esto, el Padre Germano pidió al Cielo una señal de que estas “entregas angélicas” estaban de acuerdo con la Voluntad de Dios. Más tarde, mientras se alojaba en la casa pasionista de Corneto (Italia), un “chiquillo” llamó a la puerta preguntando por él. El Padre Germano abrió la puerta y el chico le entregó una carta de Gemma, y bruscamente se dio la vuelta y se marchó sin decir una palabra. ¿Quién era el muchacho y cómo podía saber Gema que estaba de visita en Corneto? Abrió la carta e inmediatamente se dio cuenta de que Dios había respondido a su oración sobre la autenticidad de estas entregas “angélicas”. En la mayoría de las ocasiones en que se produjeron estas “entregas de cartas angélicas”, el padre Germanus simplemente encontraba la carta sin sello de Gemma sobre su escritorio cuando llegaba a su despacho.
Fiesta de Santa Gemma Galgani
Santa Gema Galgani fue una laica italiana y una mística extraordinaria. Gemma nació en 1878, hija de un farmacéutico y su esposa, en el pueblo de Camigliano, Italia, cerca de la ciudad de Lucca. Era una de ocho hermanos. Su madre murió cuando era niña, pero no sin antes inspirarle un gran amor por la oración.
A la muerte de su madre, Gema ya había empezado a recibir visitas místicas, o conversaciones con Jesús, con la Virgen María, con su ángel de la guarda y con algunos santos. Tuvo una relación única con el pasionista San Gabriel Possenti, que había muerto unas décadas antes. Gemma estudió en un colegio de las Hermanas de Santa Zita, era muy querida por sus compañeras y profesoras y una excelente alumna. Comulgó por primera vez en 1887, algo inusual para una niña de nueve años en aquella época. Fue para ella una experiencia mística especialmente hermosa, que despertó en ella un fuerte deseo de unión con Dios. Como suele ocurrir con los místicos, también experimentó el acoso demoníaco. Tuvo que abandonar la escuela por problemas de salud recurrentes.
Novena de Santa Gemma Galgani
Oh amada santa, me dirijo a ti pidiéndote tu mediación, haz que consiga todo lo que necesito para superar estos momentos: disciplina para dedicar mis esfuerzos y no desfallecer, capacidad para aprender y no olvidar lo estudiado, inspiración para triunfar en todo lo que se me presente y, llegado el momento, sepa aplicar todo lo aprendido; dame fuerza y dedicación, dame constancia y responsabilidad para que sepa enderezar mis conocimientos
Santa Gema, he acudido a ti con confianza, sabiendo lo mucho que ayudas a los estudiantes, pido tu intercesión para que se cumpla lo que pido, que pueda realizar el examen que me preocupa, para qué, sacar las notas brillantes
Durante su vida terrena se dedicó, con todo su ser, primero a agradar al Señor, a cumplir con sus obligaciones de buena cristiana y a no dejar de practicar el Evangelio, y después a no defraudar a su familia siendo una estudiante ejemplar. A pesar de padecer enfermedades, no dejó de estudiar y de esforzarse por ser la mejor de su clase.