La oración del odio y separación es una práctica común en muchos círculos religiosos y espirituales. Esta práctica implica dirigir pensamientos y emociones negativas hacia una persona o grupo de personas con la intención de alejarlos o hacerles daño. Aunque puede haber muchas razones por las que alguien podría sentir la necesidad de utilizar esta oración, es importante comprender sus consecuencias y los peligros que puede representar.

Si se practica regularmente, puede aumentar la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental. Además, dirigir la energía negativa hacia otras personas puede ser una forma de proyectar la propia negatividad, en lugar de lidiar con ella de manera efectiva.
La oración del odio y separación puede tener consecuencias perjudiciales para la persona o grupo de personas a las que se dirige. Esta práctica puede llevar a la separación y al aislamiento, lo que puede tener consecuencias graves en la vida de la persona o grupo. También puede causar daño emocional y espiritual, y puede generar conflictos y tensiones innecesarias.

“Ofrezco este conjuro al espíritu del odio
y el espíritu viviente, el juicio, el pensamiento y los sentidos
de (nombre de él y ella).
Para que no puedan estar juntos
ni hablar, ni comer en la mesa,
ni sentarse en una silla, ni dormir en una cama.
Si (el) y (ella) están juntos, que el odio entre ellos
sea eterno,
y que dividas sus rutas.
Nombro el poder de los 4 vientos
para que separe los caminos de los dos.
Que con el poder del espíritu del odio
que (el), y (ella) no se puedan comunicar.
Que haya guerra
destrucción, separación,
que se marchiten como una flor.
Que tanto daño me han causado a mi (di tu nombre).
Deja que se rompa para siempre
esta relación entre (nombre de él y ella).
Que los espíritus del odio
sean los que hagan justicia en mi nombre
y vea con mis ojos
como el amor de (nombre de él y ella) se rompa y se separen para siempre.“