Alma de cristo, santifícame lyrics
Te doy mi cuerpo para que sea casto y puro, te doy mi alma para que esté libre de pecado, te doy mi corazón para que te ame siempre, te doy cada aliento que respiro y sobre todo el último, me doy en la vida y en la muerte para ser tuyo por los siglos de los siglos.
Alma de Cristo, santifícame.Cuerpo de Cristo, sálvame.Sangre de Cristo, lléname.Agua del costado de Cristo, lávame.Pasión de Cristo, fortaléceme.Oh buen Jesús, escúchame.Escóndeme entre tus llagas.No permitas que me separe de ti.Del enemigo malicioso defiéndeme. En la hora de la muerte, llámame y pídeme que vaya a ti para alabarte por los siglos de los siglos.
Alma de cristo, santifícame canción
Serie Vida de San Ignacio: Video 5 Durante el Año Ignaciano, celebramos el 500 aniversario del momento de la bala de cañón de San Ignacio, que cambió su vida para siempre. Una amistad ignaciana El Rev. Jim Pribek, S.J., vicepresidente adjunto para Misión y Ministerio, reflexiona sobre el número de otoño de 2021 de la revista Conversations y sobre la importancia de desarrollar verdaderas amistades.
Mientras continuamos celebrando el Año Ignaciano y el 500 aniversario del momento transformador de San Ignacio en Pamplona, nos fijamos en esta conocida oración de la tradición jesuita para inspirarnos y reflexionar sobre cómo podemos entrar en la celebración de todo el año.
Oración Anima Christi
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestra defensa contra la maldad y las asechanzas del Diablo. Que Dios lo reprenda, te lo pedimos humildemente, y tú, oh Príncipe de las huestes celestiales, con el poder de Dios, arroja al infierno a Satanás y a todos los espíritus malignos, que merodean por el mundo buscando la ruina de las almas.
Dios mío, de todo corazón me arrepiento de mis pecados. Al elegir hacer el mal y dejar de hacer el bien, he pecado contra ti, a quien debería amar sobre todas las cosas. Me propongo firmemente, con tu ayuda, hacer penitencia, no pecar más y evitar todo lo que me lleve a pecar. Nuestro Salvador Jesucristo sufrió y murió por nosotros. En su nombre. Dios mío, ten piedad.
Sangre de Cristo oración católica
El autor de esta hermosa oración es desconocido. Las copias datan de principios del siglo XIV. El Papa Juan XXII le concedió indulgencias en 1330: una indulgencia de 300 días cada vez que se reza, una indulgencia de 7 años cuando se reza después de la Sagrada Comunión, y una indulgencia plenaria cuando se reza todos los días durante un mes, siguiendo las condiciones habituales. (Fuente: http://www.animachristi.com/)
“Seguid, pues, viviendo en Cristo Jesús, el Señor, con el espíritu con que lo recibisteis. Estad arraigados en él y edificados en él, fortaleciéndoos cada vez más en la fe, como se os enseñó, y rebosando gratitud.”
Soy una persona normal que quiere vivir su vida para Dios y seguirle. No soy un consejero o teólogo capacitado. Mis reflexiones aquí y en otras partes de mi blog son mis reflexiones personales sobre la fe católica y sobre mi propia vida de fe. Espero que te inspiren a profundizar en el conocimiento de nuestra fe y a desarrollar una relación más profunda con nuestro Señor.