Oración de orientación
Dios amoroso, te ruego que me consueles en mis sufrimientos, prestes habilidad a las manos de mis curanderos y bendigas los medios utilizados para mi curación. Dame tal confianza en el poder de tu gracia, que incluso cuando tenga miedo, pueda poner toda mi confianza en ti; por nuestro Salvador Jesucristo. Amén.
Señor Jesucristo, con tu paciencia en el sufrimiento santificaste el dolor terrenal y nos diste ejemplo de obediencia a la voluntad de tu Padre. Acércate a mí en mis momentos de debilidad y dolor; sostenme con tu gracia, para que no decaigan mi fuerza y mi valor; cúrame según tu voluntad; y ayúdame a creer siempre que lo que me suceda aquí es de poca importancia si me retienes en la vida eterna, Señor mío y Dios mío. Amén.
Señor, mírame con ojos de misericordia. Que Tu mano sanadora descanse sobre mí, que Tus poderes vivificantes fluyan en cada célula de mi cuerpo y en las profundidades de mi alma, limpiándome, purificándome, devolviéndome la integridad y la fuerza para servir en Tu Reino. Amén.
Jesús misericordioso, tú eres mi guía, la alegría de mi corazón, el autor de mi esperanza y el objeto de mi amor. Vengo en busca de refrigerio y paz. Muéstrame tu misericordia, alivia mis temores y ansiedades, y concédeme una mente tranquila y un corazón expectante, para que por la seguridad de tu presencia pueda aprender a permanecer en ti, que eres mi Señor y mi Dios. Amén.
Oración por alguien en problemas con la ley
Señor, me arrodillo ante Ti en humilde sumisión y te ruego que en Tu misericordia y bondad me ayudes a simplemente dejar ir todos los miedos y preocupaciones, problemas y dudas, culpas y decepciones que parecen estar llenando mi corazón y mi mente tan a menudo, durante el curso de un día.Llena mi alma herida con Tu amor y paz te ruego. Llena el vacío y el dolor que desgarran mi vida. Señor, Tú sabes lo que hay en mi corazón y por qué estoy pasando por este tiempo de miedo y preocupación. Ayúdame Señor, a llevar cautivo todo pensamiento, a entregártelo a Ti cuando surja en mi mente, y ayúdame a reemplazarlo con pensamientos y palabras de las Escrituras que hablen de Tu gran poder y Tu maravillosa fuerza.Señor, Tú nos has dicho que pensemos en todo lo que es bello y puro y santo y bueno, y te ruego que me ayudes a volver los ojos de mi corazón a Jesús y mirarlo a Él día a día. Te lo ruego en el nombre de Jesús,
Me pregunto por qué las cosas no van como yo quiero que vayan. Me olvido de parar y preguntar qué quieres, Señor. Por favor, ayúdame a darte el control, Jesús. Quiero seguirte. Quiero lo que deseas para mí.
Que Dios me ayude
La oración puede ayudarnos a ver el panorama general y a sentirnos reconfortados por el amor de Dios cuando las cosas no van como queremos. Si necesitas consuelo, ayuda u orientación, estás preocupado o sufres una pérdida, o te enfrentas a la incertidumbre, estas oraciones te ayudarán. Esperamos que te resulten alentadoras.
Ayúdame a no temer el futuro, sino a confiar con valentía en que Tú tienes el control cuando mis emociones me hunden y cuando estoy desesperado. Y cuando no pueda hablar y no sepa qué decir, ayúdame a “Callar y saber que Tú eres Dios”.
No te entiendo, ni siquiera sé si creo en ti, pero este es mi grito a ti, quienquiera que seas, me imagino que si eres tan grande como la gente dice que eres, no te vas a ofender si hago las cosas mal.
Dios, ayúdame a confiarte mis decisiones y mi futuro. Permíteme apoyarme en ti con todo mi corazón en lugar de confiar en mi propia comprensión imperfecta. Dame una guía clara en mi vida. Te pido ayuda para dirigir mi camino. Dame la confianza de que tu dirección es siempre el mejor camino a seguir. En el nombre de Jesús, Amén.
Oraciones a la Virgen para pedir ayuda
Muchos cristianos conocen la ansiedad que puede provocar verse envuelto en un proceso judicial. A veces, incluso la desesperación se apodera de la situación. Pero depende de ti ceder o no a estas emociones. Para salir victorioso, debes rechazar la ansiedad y el miedo.
En el Nombre de Jesús, Te pido que hagas que la verdad prevalezca. Te pido que me protejas de las lenguas mentirosas y de los labios engañosos. Creo y declaro que ningún arma formada contra mí prosperará, y cualquier lengua que se levante injustamente contra mí se mostrará equivocada. Habitaré en tu lugar secreto, que me oculta de la contienda de las lenguas. Te ruego que detengas a los falsos testigos que hablan contra mí y hagas que caigan en su propia trampa. Ayúdame mientras respondo en defensa. Permite que Tu Espíritu me dé las palabras que debo decir cuando las necesite.
En el Nombre de Jesús, ahora deposito en Ti el cuidado de este caso judicial. Resisto la ansiedad, y recibo calma y paz. Creo que Tu favor y el favor del hombre me rodearán como un escudo.