Que sigas creciendo en sabiduría y conocimiento
Tal vez no hayas estado en mi lugar, a punto de precipitarte literalmente por un acantilado, esperando estar lo suficientemente preparado para descender a salvo. Pero es probable que hayas estado allí espiritualmente. Ya sabes, cuando has estudiado las escrituras por tu cuenta y has escuchado a maestros testificar de la verdadera doctrina y principios. Sientes que el Espíritu te invita a actuar de maneras que te ayudarán a parecerte más al Salvador. Te emociona dar este paso y mostrarle al Señor cuán comprometido estás con Su evangelio.
Y lo que parecía tan claro y factible hace un momento se desvanece. Ahí estás, de pie al borde de un precipicio espiritual, sin saber si tienes el equipo o la preparación adecuados para actuar según la verdad que has recibido.
El Salvador comenzó su vida mortal de la misma manera que tú y yo: como un bebé. Y con el tiempo, al igual que nosotros, Jesús comenzó a crecer (véase Doctrina y Convenios 93:11-17). Aprendió a caminar, a hablar y a reír. Aprendió a trabajar, a leer y a relacionarse con la gente.
“El uso apropiado del conocimiento constituye la sabiduría”, enseñó el élder James E. Talmage (1862-1933) del Quórum de los Doce Apóstoles.1 También explicó cómo el Salvador obtuvo sabiduría: “Alma enseñó a su hijo Helamán: “Acuérdate, hijo mío, y aprende sabiduría en tu juventud; sí, aprende en tu juventud a guardar los mandamientos de Dios” (Alma 37:35; cursiva agregada). Piense en ello: ¡La fe, el estudio y la obediencia mejoran nuestra capacidad de obtener conocimiento y aumentar en sabiduría!
Significado de crecer en estatura
Crecer: Esta progresión es similar a la que todo estudiante tiene que atravesar. Algunos de nosotros no estamos en las cuatro paredes de una escuela, pero somos estudiantes de la Biblia y algunos de nosotros estamos igualmente aprendiendo una cosa u otra. El crecimiento es muy importante. El día que dejamos de crecer (aprender, mejorar, superarnos) es el día en que ese individuo comienza a morir (pierde relevancia, no tiene impacto, se vuelve incapaz de contribuir).
Analizaremos dos tipos de crecimiento que observamos en los seres humanos: la altura y la anchura. Las personas tienden a ser más altas y más anchas. Tampoco es anormal que las personas no sigan este patrón de crecimiento físico, especialmente en el caso de necesidades especiales.
16 para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu, 17 para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, 18 seáis capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 19 para conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, a fin de que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
Crecer en sabiduría y estatura significado
En aquellos días salió un decreto de César Augusto para que se registrara todo el mundo. Este fue el primer empadronamiento, cuando Quirino era gobernador de Siria. Y todos fueron a empadronarse, cada uno a su ciudad. Y subió también José de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser de la casa y linaje de David, para ser empadronado con María, su prometida, que estaba encinta. …
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios, y Timoteo nuestro hermano, A los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia a vosotros y paz de parte de Dios, nuestro Padre. Damos siempre gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, cuando oramos por vosotros, desde que oímos hablar de vuestra fe en Cristo Jesús y del amor que tenéis a todos los santos, a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos. De esto habéis oído antes en la palabra de la verdad, el Evangelio, …
Y yo, cuando fui a vosotros, hermanos, no fui anunciándoos el testimonio de Dios con altanería o sabiduría. Porque me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve con vosotros en debilidad, con temor y mucho temblor, y mi discurso y mi mensaje no fueron con palabras plausibles de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no descanse en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. …
Crece en sabiduría conocimiento y comprensión
Hace poco más de un mes, todos estábamos celebrando la gloriosa Navidad. Estábamos siendo colmados con el más grande de todos los mensajes, el del nacimiento de nuestro Señor y Salvador. Poco se ha escrito de su vida desde el momento en que José, María y su maravilloso hijo regresaron de Egipto hasta que comenzó su ministerio terrenal casi treinta años después. De los dos relatos sobre el nacimiento y los primeros años de vida del Salvador, Mateo nos informa de su regreso de Egipto a Nazaret, pero la siguiente entrada de Mateo es el relato del bautismo por Juan. Lucas nos da un breve relato de este período temprano de su vida. Lucas registra:
Lucas también nos da un breve relato de una de las visitas anuales de la familia a Jerusalén para celebrar la Fiesta de la Pascua cuando el Salvador tenía doce años de edad. Este relato cuenta que cuando María y José emprendieron el regreso a su casa, descubrieron que Jesús no estaba con ellos, y volvieron a Jerusalén para encontrarlo. Al cabo de tres días lo encontraron en el templo sentado en medio de los doctores, oyéndoles y haciéndoles preguntas. Lucas relata que todos los que le oían se asombraban de su comprensión y de sus respuestas. La escritura entonces registra: