Oracion Para Sanar Los Oidos
Oraciones

Oración para sanar los oídos

Maria Asunción
Maria Asunción

Oración para la infección de oído

Le recomendamos que reserve un buen rato en un lugar tranquilo para rezar por su curación interior. Este proceso no puede precipitarse. Por lo general, es útil que alguien ore con usted: un consejero o ministro capacitado, alguien que conozca un poco sobre la oración de sanación o, simplemente, un amigo que conozca a Jesús y quiera ayudarle. No es obligatorio, pero puede ser útil. Lee todo este proceso antes de empezar.

Cuando estamos en la presencia de Dios, alejados de las distracciones, somos capaces de escucharle más claramente, y se ha establecido un entorno seguro para que afloren los lugares jóvenes y rotos de nuestro corazón. Pedimos a Dios que nos rodee con su presencia. Nos entregamos de nuevo a Él y nos sometemos a su autoridad, porque, como advierte Pablo, es posible perder la conexión con nuestra Cabeza, que es Cristo (Colosenses 2:19). Declaramos la autoridad de Jesús sobre nuestros corazones, porque él hizo nuestros corazones (Salmo 33:15) y él ha redimido nuestros corazones (Romanos 2:29).

Jesús, vengo ahora a tu presencia y te pido que me rodees. Me someto a tu autoridad y a tu exigencia sobre mi vida. Me entrego a ti en cuerpo, alma y espíritu. Te entrego mi corazón, en todos los sentidos, incluso en mis partes rotas. Declaro tu autoridad sobre mi corazón, porque tú hiciste mi corazón y has redimido mi corazón.

¿Cómo se reza por el tinnitus?

Que esté tranquilo y sin miedo. Que el tinnitus no me domine. Que me muestre amable y compasivo conmigo mismo, porque yo no causé este tinnitus. Que me alimente haciendo ejercicio, durmiendo, comiendo sano y conectando con aquellos a los que quiero y que me quieren.

¿Cuál es una oración poderosa para sanar?

Señor, mírame con ojos de misericordia. Que Tu mano sanadora descanse sobre mí, que Tus poderes dadores de vida fluyan en cada célula de mi cuerpo y en las profundidades de mi alma, limpiando, purificando, restaurándome a la plenitud y a la fuerza para servir en Tu Reino. Amén.

Oración por oídos que escuchen

¿Hay algo difícil de hacer para Dios? No, para Él no hay nada difícil de hacer ni imposible, incluida la curación. Si nos permitimos ver más allá de nuestro dolor y nuestras quejas, comprenderemos que Dios está realmente dispuesto a hacer cualquier cosa por nosotros, lo único que tenemos que hacer es pedírselo.

Puede que lleves tiempo quejándote de tus problemas de oído a tus médicos y a tus amigos, puede que incluso estés tomando medicamentos, pero parece que nada ha cambiado. Por que no lo llevas a Dios en oracion hoy, El hara mas de lo que puedes pedir o pensar. Todo lo que necesitas hacer es pedir.

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Oración de San Francisco de Sales por la audición

La ciencia no sabe cómo curar esa picadura de insecto que te palpita en el brazo. Te molesta todo el tiempo, atrayendo tu atención una y otra vez, desviándola de otras cosas más agradables e interesantes.

Pruebas a tamborilear con los dedos. Intenta masajearlo. Lo tratas con pomadas tópicas. Ingieres remedios herbales “garantizados” para deshacerte del veneno que ha dejado el bicho. Bebes más vino de lo habitual para aliviar la sensación.

Reconoces que ha sido un bichito asqueroso el que te ha dejado huella, pero oye, no se te ha caído el brazo; aún puedes usarlo. Entonces te concentras en otras cosas que merecen más tu tiempo. Te centras en dormir mejor, comes comida deliciosa y haces ejercicio. Realizas respiraciones tranquilizadoras, que se amplían a la práctica de la atención plena e incluso a la meditación, aunque no puedas creer que estés haciendo esto. Te marcas nuevos objetivos en la vida para reducir el estrés y estar lo más sano y fuerte posible, mental y físicamente. ¡Qué bonito!

Oración católica por la pérdida de audición

Dios amoroso, te ruego que me consueles en mi sufrimiento, prestes habilidad a las manos de mis sanadores y bendigas los medios utilizados para mi curación. Dame tal confianza en el poder de tu gracia, que incluso cuando tenga miedo, pueda poner toda mi confianza en ti; por nuestro Salvador Jesucristo. Amén.

Señor Jesucristo, con tu paciencia en el sufrimiento santificaste el dolor terrenal y nos diste ejemplo de obediencia a la voluntad de tu Padre. Acércate a mí en mis momentos de debilidad y dolor; sostenme con tu gracia, para que no decaigan mi fuerza y mi valor; cúrame según tu voluntad; y ayúdame a creer siempre que lo que me suceda aquí es de poca importancia si me retienes en la vida eterna, Señor mío y Dios mío. Amén.

Señor, mírame con ojos de misericordia. Que Tu mano sanadora descanse sobre mí, que Tus poderes vivificantes fluyan en cada célula de mi cuerpo y en las profundidades de mi alma, limpiándome, purificándome, devolviéndome la integridad y la fuerza para servir en Tu Reino. Amén.

Jesús misericordioso, tú eres mi guía, la alegría de mi corazón, el autor de mi esperanza y el objeto de mi amor. Vengo en busca de refrigerio y paz. Muéstrame tu misericordia, alivia mis temores y ansiedades, y concédeme una mente tranquila y un corazón expectante, para que por la seguridad de tu presencia pueda aprender a permanecer en ti, que eres mi Señor y mi Dios. Amén.

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Oraciones poderosas para sanar la ansiedad