Cómo trabajar con ángeles

Tenemos permiso para realizar un Alcance Médico del 7 al 11 de noviembre en Zimbabwe. Será a menor escala que las grandes que solemos realizar, pero sabemos que, por la gracia de Dios, tendrá un enorme impacto en la población de una región rural del suroeste de Zimbabue.

Visitamos esta zona por primera vez en un viaje de exploración y de nuevo durante nuestra distribución de alimentos a principios de este año. Estamos muy agradecidos de poder volver. Por favor, únanse a nosotros para cubrir cada aspecto de este Alcance Médico en oración:

Seguimos orando para que se abran más puertas para un ministerio eficaz en muchos lugares, dondequiera que el Señor nos guíe. Pero por ahora, enfocamos nuestra atención en oración en este lugar en particular.

Señor, durante los últimos años, hemos sentido que Tú destacabas esta zona de Zimbabue, y estamos muy contentos de ir allí de nuevo, ya que Tú has abierto puertas y preparado el camino. Dios de los Milagros, te pedimos la curación, la liberación y la salvación que sólo Tú puedes dar. Que esta pequeña clínica médica obtenga resultados enormes y eternos. Continúa impulsándonos a orar mientras nos asociamos contigo en la obra de Tu Reino. En el nombre de Jesús, AMÉN.

Oración por la libertad espiritual

Cuando permaneces en Dios -obedeciendo Su Palabra, buscándole con todo tu corazón, amándole a Él y a los demás- tienes derecho a utilizar el ministerio de los ángeles que Dios ha provisto. Es parte de tu paquete de salvación. Él proveyó estos seres poderosos para ayudarte en la tierra, para bendecirte y para ministrarte. Si no ha estado aprovechando este poderoso recurso sobrenatural, comience hoy con estas cinco maneras de poner a trabajar a sus ángeles.

Cuando te encuentres en una situación-una de posible peligro físico, una en la que necesites liberación, o una en la que requieras ayuda material o financiera-habla sólo la Palabra.  Y hazlo con fe. Esto permite que tus ángeles te ministren a tu favor-que trabajen para ti, que intervengan. Cuando hablas en contra de la Palabra de Dios, sus manos están atadas, no pueden moverse ni un centímetro para ayudarte.

Gloria Copeland comparte cómo hace esto: “Pase lo que pase en mi vida, si estoy en peligro, no entro en pánico. Mantengo la calma y empiezo a recitar el Salmo 91. Digo: ‘Dios es mi refugio’. Digo: ‘Dios es mi refugio, Dios es mi liberación’. Ya me ha salvado la vida otras veces”.

Cómo ordenar a los ángeles que trabajen para usted pdf

Padre Celestial, en el Nombre de Jesús, por el Amor del Espíritu Santo, y por la intercesión de la Madre María, vengo muy humildemente ante ti. Confieso mi pecaminosidad, siento haberte ofendido, confieso mi culpa. Señor, lava mis iniquidades, límpiame de mi pecado, si Tú contaras nuestras iniquidades ¿quién podría soportarlo?, pero Tú eres lento a la cólera, bondadoso y misericordioso, rico en compasión. Ten piedad de mí.

Te pido humildemente permiso para usar este cuerpo, esta mente y esta alma con sus facultades, memoria, voluntad y entendimiento. Te pido que me ayudes a hacer todo de acuerdo con Tu Santa Voluntad. Te pido tu consejo y tu guía, te consulto de antemano por todas las cosas que voy a hacer.

Activar a los ángeles

Y esta es la confianza que tenemos para con él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en todo lo que le pedimos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho.

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. ¿Quién de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿Y si le pide un pez, le dará una serpiente? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre, que está en los cielos, dará cosas buenas a los que se las pidan!

“Simón, Simón, he aquí que Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por vosotros para que no desfallezca vuestra fe. Y cuando te hayas vuelto, fortalece a tus hermanos”.

En aquel día no me pediréis nada. En verdad, en verdad os digo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dará. Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre. Pedid y recibiréis, para que vuestra alegría sea plena.