Caacupé, paraguay
Al llegar a Roma, los hermanos temían no obtener el consentimiento papal. Sin embargo, el Papa Pablo V, al oír la historia de su viaje, se arrodilló ante la estatua y le puso la cruz pectoral alrededor del cuello. Mientras abrazaba y besaba la estatua, dijo:
“¡Mirad, hermanos! ¡Está sonriendo! ¿Por qué sonríe así? ¡Qué buen éxito habéis tenido en este viaje! No hay duda de que la Virgen se ha dignado protegeros y apoyaros en vuestro trabajo. Por eso no seré yo quien vaya contra Ella. Que todos vuestros esfuerzos obtengan buen éxito”.
El monasterio de Chimeevo es famoso por el icono milagroso de la Madre de Dios “de Kazán”, que flotó en el río Niyap (afluente del Tobol) en el siglo XVII y en cuyo lugar fue a parar a tierra firme, donde se construyó la primera iglesia. Simultáneamente a la aparición del icono cerca del pueblo, surgió una fuente sagrada.
Una pequeña estatua de María sujeta a un árbol, que durante mucho tiempo había sido objeto de culto, comenzó a mostrar lágrimas de sangre. Este acontecimiento creó un gran revuelo, y aquí se construyó un santuario que sigue atrayendo a muchos peregrinos. La tradición de veneración de esta estatua de Nuestra Señora data del siglo XIV, durante las guerras de la Reforma, cuando la imagen original de la Santísima Virgen fue destruida por los protestantes. Tras la guerra, esta estatua de gran valor artístico que fue destruida fue sustituida por esta copia milagrosa.
Enlace católico
El presidente paraguayo Horacio Cartes, centro izquierda, y la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, centro derecha, asisten a una misa en el Santuario de la Virgen de Caacupé en Caacupé, Paraguay, el 11 de julio.
El Papa Francisco saluda desde un carrito de golf tras visitar a unos presos en Santa Cruz, Bolivia, el 10 de julio. El Papa concluyó su viaje a Bolivia con una visita a la violenta y superpoblada prisión de Palmasola.
Insinuando que podrían llegar cambios a la Iglesia católica, el Papa Francisco pidió a una gran multitud que rezara para que Dios hiciera milagros con ideas que algunos creyentes podrían considerar “impuras” o incluso “amenazadoras”.
Varios cientos de miles de peregrinos se agolparon para ver al popular pontífice predicar el lunes en el parque Los Samanes de Guayaquil (Ecuador), según estimaciones facilitadas por las autoridades ecuatorianas. Ondeando banderas de varias naciones sudamericanas -incluida Argentina, patria del Papa-, la multitud aclamó a Francisco como a un hijo nativo.
El lunes es el primer día completo del viaje de una semana de Francisco a Ecuador, Bolivia y Paraguay, tres de las naciones más pequeñas y pobres de Sudamérica. Además de la misa, se espera que el Papa Francisco tome el té con los líderes políticos ecuatorianos, rece con una comunidad de jesuitas y visite una catedral en la capital, Quito.
Virgen de chapi peru
En los siglos siguientes, la estatua fue colocada en una sucesión de al menos nueve capillas, iglesias y basílicas cada vez más grandes. Durante un tiempo, para darle más protagonismo y cubrirla con ricos ropajes, su figura se agrandó desproporcionadamente, hasta que las autoridades eclesiásticas decretaron que la imagen volviera a su tamaño original. Hoy en día, Nuestra Señora de Caacupé es una hermosa talla de madera de unos 50 centímetros de altura, con un delicado rostro ovalado y ojos azules. Viste una elegante túnica blanca como la nieve y lleva sobre los hombros un manto azul celeste, ambos adornados con bordados dorados. Su cabello rubio le cae hasta los hombros y tiene las manos juntas en señal de oración. La estatua se alza sobre una esfera que descansa sobre una gran media luna. Debido a su manto azul, también se la conoce como la Virgen Azul de Paraguay.
La iglesia actual comenzó a construirse en 1945 y, aunque aún no está totalmente terminada, es el santuario de la Virgen de los Milagros de Caacupé desde 1980. La ciudad propiamente dicha fue fundada en 1770 por Carlos Murphy, soldado al servicio del rey Carlos III de España, aunque ya existía un primer asentamiento desde el siglo XVII. Caacupé es considerado el centro religioso de Paraguay, lugar de encuentro de la nación y la Iglesia, y la bendita imagen de María ha acompañado el proceso de formación de la nacionalidad paraguaya.
Basílica de caacupé
Paraguay es una nación católica. La fe está profundamente arraigada en la fibra del pueblo. Existe una gran devoción a la Santísima Virgen bajo su advocación de “Nuestra Señora de Caacupé”. A principios del siglo XVI, un “guaraní” convertido a indio guaraní de la misión franciscana de Tobati está en peligro de muerte. Está rodeado por los feroces mbayáes, una tribu que se ha negado a aceptar la fe cristiana y se ha declarado enemiga a ultranza de los conversos. En la espesura del bosque, un enorme tronco de árbol le proporciona un refugio seguro. Allí se esconde, encogido y tembloroso; pide protección a su Madre del Cielo, la Inmaculada que los buenos frailes le han enseñado a amar. Allí promete a la Virgen que, si sobrevive, tallará una bonita imagen en la madera del tronco protector. Nadie le vio, sus perseguidores pasaron de largo sin descubrir su presencia, y en cuanto pudo el escultor indio regresó y tomó del árbol la madera que necesitaba para su obra. Del tronco salieron dos imágenes; la más grande fue a parar a la iglesia de Tobati, y el indio guardó la más pequeña para su devoción personal.