7 oraciones de fatima
El Ángel dijo entonces: “Rezad así. Los Corazones de Jesús y de María están atentos a la voz de vuestras súplicas”[3] Creer, adorar, esperar y amar a Dios es practicar las virtudes teologales de la fe, la esperanza y la caridad[4][5].
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo, presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él mismo es ofendido. Y, por los infinitos méritos de su Sacratísimo Corazón y del Inmaculado Corazón de María, te suplico la conversión de los pobres pecadores[6].
Por ser la más conocida de las oraciones, a menudo se la conoce simplemente como la “Oración de Fátima”[16]. Ese mismo día (13 de junio de 1917), Nuestra Señora enseñó a los niños a rezar esta oración después de cada decena del Rosario. También animó a los niños a rezar diariamente el Rosario[17].
Estas oraciones habrían sido enseñadas privadamente por Jesús a Sor Lucía en 1931, cuando era monja en la ciudad gallega de Tuy, al otro lado de la frontera con España[20]. Estas supuestas revelaciones de Cristo no han sido aprobadas por la Iglesia; sólo están aprobadas las apariciones angélicas y marianas de 1916 y 1917[21].
Novena a la Virgen de Fátima pdf
“Vengo del Cielo,soy la Señora del Rosario.He venido a advertir a los fieles que enmienden su vida y pidan perdón por sus pecados.No deben ofender más a Nuestro Señor,que ya está demasiado ofendido por los pecados de los hombres.La gente debe rezar el Rosario.Si la gente hace lo que pido,muchas almas se convertirán y habrá paz.”
Nuestra Señora de Fátima es el título dado a la Santísima Virgen María cuando se apareció seis veces diferentes a tres jóvenes y confiados niños pastores en Fátima, Portugal, entre mayo y octubre de 1917.
Lucía Santos y sus primos Jacinta y Francisco Marto estaban cuidando ovejas cuando un destello de luz brillante llamó su atención y se posó sobre un árbol. Dentro de la luz había una Señora vestida de blanco con un rosario en la mano. Les dijo que venía del Cielo y les pidió que se reunieran con ella en el mismo lugar el día trece de los cinco meses siguientes. También les pidió que rezaran diariamente el rosario por la paz del mundo.
El 13 de junio, María les dijo que Francisco y Jacinta irían pronto al Cielo, pero que Lucía permanecería en la tierra para promover la devoción a su Inmaculado Corazón. Tres afirmaciones que más tarde se demostrarían ciertas (Francisco y Jacinta murieron en 1919 y 1920, respectivamente, a causa de la epidemia de gripe que asoló Europa). María añadió también una oración específica, la “Oración de Fátima”, después de cada decena del rosario: “Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y conduce a todas las almas al Cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia”.
Novena de 9 días de oración a nuestra señora de fatima
Oración de la Novena a Nuestra Señora de FátimaEsta es una de las novenas más bellas que se pueden rezar. DÍA UNOVirgen Santísima, que te has dignado venir a Fátima para revelar a los tres pastorcitos los tesoros de gracias escondidos en el rezo del Rosario, inspira en nuestros corazones un amor sincero a esta devoción, para que meditando los misterios de nuestra redención que en él se recuerdan, podamos recoger los frutos y obtener la conversión de los pecadores, la conversión de Rusia, y este favor que tan fervientemente busco, (menciona tu petición) que te pido en esta novena, para la mayor gloria de Dios, para tu propio honor y para el bien de todos los hombres.
Rosario de Nuestra Señora de Fátima
No existe una fórmula especial para pedir un milagro. Puesto que tu camino espiritual es único y diferente, ¡tu método para pedir un milagro también será único y diferente! Desarrolle una rutina de oración que se alinee con su comprensión de lo que significa orar apasionadamente, persistentemente, con precisión, positivamente y con alabanza.
Resumen del artículo Para pedir a Dios un milagro, pídele en un lenguaje claro y sencillo que te conceda tus deseos específicos. Mientras oras, canaliza cualquier emoción que surja para ayudarte a expresarte a Dios. Ten fe en que Él responderá a tu oración para eliminar el peso de la duda de tu corazón y darte fuerzas. Después de pedir a Dios que cumpla tu oración, dale las gracias por su amor eterno y su guía. También puedes cantar una canción de oración o hacer un acto amable por otra persona para mostrarle tu gratitud. Sigue rezando todo lo que puedas y ten paciencia, ya que Dios responderá a tu oración cuando llegue el momento oportuno. Para más consejos, incluyendo cómo permanecer positivo mientras rezas por un milagro, ¡sigue leyendo!