Día 8 de la Novena de San Martín de Porres con el P. Adrian Farrelly
Martín de Porres creció en Lima, Perú, muy querido pero bastante pobre. Tenía la piel oscura de su madre, una esclava negra liberada, y el corazón valiente tanto de ella como de su padre ausente, un soldado español. A pesar de los duros prejuicios a los que se enfrentó por ser tan claramente moreno y huérfano de padre, el joven Martín creció con un espíritu orante y generoso, amando a todas las personas como a sus hermanos y hermanas en Cristo. Incluso antes de cumplir su vocación como dominico, Martín puso en práctica su anhelo de servir a Dios aprendiendo el oficio de barbero (que en aquella época hacía hincapié en las artes curativas). Estas habilidades le proporcionaron una gran alegría porque, como Jesús, podía atender a los necesitados. Más tarde, como hermano dominico, Martín recibió el don divino de la bilocación y se encontró atendiendo a almas enfermas por todo el mundo. A pesar de la fama que le llegó a este santo varón por sus talentos medicinales, el hermano Martín siguió siendo siempre humilde, incluso refiriéndose a sí mismo como “hermano escoba”.
Nuestro simpático y divertido retrato del querido santo sudamericano (que, por cierto, era un buen amigo de Santa Rosa de Lima) rinde homenaje a este alegre discípulo que era conocido por compartir el amor de Dios con todo el mundo, desde los ratones de la cocina hasta los enfermos lejanos. Se acompaña de una petición de gratitud y esperanza; una oración que nos llama a cada uno de nosotros a abrazar a las personas y los apuros de nuestra vida como lo hizo San Martín de Porres: con valentía y humildad y, sobre todo, con la compasión de Cristo.
Día 1 – Novena de San Martín de Porres
Si realiza su pedido hoy, ésta es la fecha estimada de entrega y se basa en el tiempo de procesamiento y la ubicación del vendedor, el tiempo de tránsito del transportista y su dirección de entrega. Tenga en cuenta que los retrasos de la empresa de mensajería o la realización de un pedido en fin de semana o festivo pueden retrasar esta fecha.
Una estampa preciosa, ¡WOW! Siento una conexión tan profunda con San Martín de Porres, su amor a Dios y su forma de vida en Cristo son profundamente inspiradores. Gracias por este hermoso e intrincado trabajo de representación artística y por la increíble oración sobre la humildad. Me aseguraré de promover su arte a otros. Que Dios le bendiga a usted y a su ministerio artístico.
San MARTÍN DE PORRES era un religioso (hermano laico) de la Orden de los Dominicos. Su padre era un conquistador español y su madre una esclava de la espalda. Su Vida es un Tesoro de Beneficios. Era capaz de hablar con los Animales y hacerse entender por ellos. Es famosa la historia del diálogo entre San Martín y la rata: “Mañana, los Padres limpiarán este lugar y si te quedas aquí, te matarán: ¡vete a otro sitio!”. La rata movió la cabeza y todas las ratas se fueron. Pero, el Prior vio esta “conversación” y se asombró: “¡Tenemos en nuestro Convento un Santo Hermano Laico!” Escribió toda la Vida del Santo, muy piadoso, amigo de los Niños y de toda la Naturaleza. Recibió la Gracia de multiplicar los alimentos para los pobres. Beatificación: Papa GREGORIO XVI, 29 de octubre.
11.03.21 | 18.00 h conmemoración de san martín de porres, religioso
San Martín de Porres nació en Lima, Perú, el 9 de diciembre de 1579. Era hijo ilegítimo de un caballero español y de una esclava liberada de Panamá, de ascendencia africana o posiblemente indígena. Muy joven, su padre les abandonó a él, a su madre y a su hermana pequeña, por lo que creció en la pobreza. Tras pasar sólo dos años en la escuela primaria, Martin fue colocado con un barbero/cirujano donde aprendería a cortar el pelo y las artes médicas.
A medida que crecía, Martín sufrió muchas burlas por ser mestizo. En Perú, por ley, los descendientes de africanos o indios no podían ser miembros de pleno derecho de las órdenes religiosas. Martín, que pasaba largas horas rezando, descubrió que la única forma de entrar en la comunidad que anhelaba era pedir a los dominicos del convento del Santo Rosario de Lima que lo aceptaran como voluntario para realizar las tareas más serviles del monasterio. A cambio, le permitirían vestir el hábito y vivir dentro de la comunidad religiosa. Cuando Martín tenía 15 años, pidió ser admitido en el convento dominico del Rosario de Lima y fue recibido como criado y, con el tiempo, ascendido a oficial eclesiástico encargado de distribuir dinero entre los pobres que lo merecían.
Memoria de San Martín de Porres, Religioso – C (11.03.’22)
Martín de Porres Velázquez OP (9 de diciembre de 1579 – 3 de noviembre de 1639) fue un hermano laico peruano de la Orden de los Dominicos, beatificado en 1837 por el Papa Gregorio XVI y canonizado en 1962 por el Papa Juan XXIII. Es el patrón de los mestizos, los barberos, los venteros, los trabajadores de la sanidad pública y todos aquellos que buscan la armonía racial.
Destacó por su labor en favor de los pobres, fundando un orfanato y un hospital infantil. Mantenía un estilo de vida austero, que incluía el ayuno y la abstinencia de carne. Se le atribuyen milagros de levitación, bilocación, conocimiento milagroso, curaciones instantáneas y la capacidad de comunicarse con los animales.
Según la ley peruana, los descendientes de africanos y nativos americanos no podían ser miembros de pleno derecho de las órdenes religiosas. La única vía que le quedaba a Martín era pedir a los dominicos del convento del Santo Rosario de Lima que lo aceptaran como “donado”, un voluntario que realizaba tareas serviles en el monasterio a cambio del privilegio de vestir el hábito y vivir con la comunidad religiosa[6]. A los 15 años pidió el ingreso en el convento dominico del Rosario de Lima y fue recibido primero como criado, y a medida que aumentaban sus funciones fue ascendido a limosnero.