Oración antes de acostarse
Después de ministrar u orar por otros, a veces las personas pueden sentir que las cosas no han vuelto a la “normalidad”. Puede haber dolores corporales inexplicables, cambios emocionales, tentaciones o sucesos extraños, que ocurren casi por casualidad después. Igual que nos duchamos para limpiarnos después de un día de trabajo, también es bueno rezar oraciones de limpieza sobre nosotros mismos después de hacer la obra del Señor.
“Gracias, Padre Dios, por un gran tiempo de ministerio y oración. Dedico cada resultado a Tu gloria. Que no busque ganar nada del tiempo de ministerio, sino que refleje toda alabanza a Ti y sólo a Ti.
Donde he estado unido en espíritu con alguien durante el tiempo de ministerio, pido al Espíritu Santo que por favor me limpie espiritualmente. En el nombre de Jesús, corto los lazos impíos del alma con todos aquellos a quienes he ministrado y con quienes he orado, incluyendo (por favor nómbralos).
En el nombre de Jesús, quien ha conquistado a todos los gobernantes espirituales y autoridades en este mundo, prohíbo cualquier reacción del enemigo sobre mí, mis seres queridos, mi trabajo, mis posesiones, mis mascotas y mis bendiciones espirituales – en resumen, ¡cualquier cosa que me pertenezca!
Oraciones para la guerra espiritual
La sanación de tu sexualidad está disponible; ¡esta es una verdad muy esperanzadora! Pero debes darte cuenta de que tu sexualidad es algo profundo y esencial en tu naturaleza como ser humano. Por lo tanto, el quebrantamiento sexual puede ser uno de los tipos más profundos de quebrantamiento que una persona pueda experimentar. Debes tomarte en serio tu sanación y restauración. Esta oración guiada te será de gran ayuda. Puede que necesites rezarla varias veces para experimentar una libertad duradera.
Un poco de explicación sobre las razones de la oración: en primer lugar, cuando abusamos de nuestra sexualidad a través del pecado, le damos a Satanás una puerta abierta para oprimirnos en nuestra sexualidad. Un hombre que usa pornografía se encontrará en una lucha muy profunda con la lujuria; una mujer que fue sexualmente activa antes del matrimonio puede encontrarse luchando con la tentación sexual años después. Así que es importante poner nuestra sexualidad bajo el señorío (y por lo tanto la protección) de Jesucristo y buscar su limpieza de nuestros pecados sexuales.
En segundo lugar, el quebrantamiento sexual -ya sea por abuso de nuestra sexualidad por nuestras propias acciones o por las acciones de otros- puede crear dificultades sexuales y también abre la puerta para que el enemigo nos oprima. A menudo es necesario el perdón, tanto la confianza en que somos perdonados por el Señor como la decisión de perdonar a los demás. Esto nos liberará enormemente.
Oración para la limpieza de la casa
No la limpieza, sino el estado de estar limpio. Una ducha fresca para eliminar el sudor de un día caluroso es muy refrescante. El simple placer de ponerse un jersey recién lavado, meterse en sábanas limpias a la hora de dormir u oler a un bebé después del baño.
A través del profeta Ezequiel, Dios prometió un día en el que nos purificaría por completo. “Os rociaré con agua limpia y quedaréis limpios; os limpiaré de todas vuestras impurezas y de todos vuestros ídolos. Os daré un corazón nuevo y pondré en vosotros un espíritu nuevo; quitaré de vosotros vuestro corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Y pondré mi Espíritu en vosotros y os moveré a seguir mis decretos y a cuidar de guardar mis leyes” (Ezequiel 36,25-27).
Más que la suciedad del trabajo físico, nuestros cuerpos soportan la inmundicia del pecado. Violamos nuestro cuerpo -templo del Dios vivo- con la inmoralidad sexual. Incluso cuando otros cometen la ofensa, llevamos una mancha de vergüenza que el jabón no puede quitar. Sólo Jesús puede borrar la culpa y la vergüenza que contaminan nuestros cuerpos. Dios puso la condena y el castigo por el pecado sobre los hombros de Jesús. Mucho antes de Jesús, Dios aseguró a su pueblo que enviaría un Redentor para limpiarlo. “Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18). Y nos liberó de toda vergüenza purificándonos y declarándonos santos.
Oración tradicional por la pureza
Todos tenemos un lado espiritual y siempre buscamos formas de conectar con él. La oración es una de las formas más comunes que la gente elige para vivir su espiritualidad. A lo largo de este siguiente post, vamos a sumergirnos y conoceremos diferentes tipos de Oración de Protección Espiritual que pueden ser utilizadas como una forma de limpiar tu alma de heridas o negatividad.
Una Oración de Protección Espiritual es un tipo de oración que se utiliza para limpiar y proteger el alma de daños o negatividad. Se puede utilizar como una forma de sanación después de una lesión emocional o física, o como una forma de protegerse de la energía negativa o personas. Hay muchos tipos diferentes de oraciones que pueden utilizarse con este fin, y conocerlas te ayudará a comprender mejor el poder de la oración.
La Oración de Protección Espiritual proviene de muchas fuentes diferentes, incluyendo religiones y culturas antiguas. Algunos de los tipos más comunes se encuentran en el cristianismo, el hinduismo, el budismo, el islam y el judaísmo. Otros son exclusivos de una sola religión o cultura. Pero independientemente de su origen o de su propósito, la Oración de Protección Espiritual puede utilizarse con el mismo fin.