Oraciones para dormir en la presencia de Dios | Salmo 103
El tema de las relaciones es algo de lo que se habla constantemente. Maridos, esposas, hijos, jefes, vecinos… las relaciones pueden ser gratificantes y satisfactorias, pero también pueden ser tensas y desafiantes. Cuando tu corazón está involucrado, tus necesidades más profundas tienden a salir a la superficie.
Padre nuestro que estás en los cielos, sé que echo leña al fuego en mis relaciones porque yo mismo estoy necesitado. No me gusta admitirlo, pero sé que es verdad. Gracias porque me ves como realmente soy y porque me sigues amando. Por favor, ayúdame a verme a mí mismo con honestidad, y a asumir mi parte en este conflicto en lugar de señalar con el dedo. Por favor, hazme comprender mis propias necesidades y dame paciencia cuando encuentre necesidades en los que amo. Te necesito, Señor. Por favor, guíame y dame el poder de tu Espíritu Santo. Te lo ruego en el nombre de Jesús, amén.
Si tus necesidades insatisfechas están apareciendo en tus relaciones, habla con un mentor, un amigo o un consejero para resolver algunos de estos problemas. Reza para tener paciencia cuando te encuentres con las necesidades insatisfechas de los demás, y pide regularmente al Espíritu de Dios que te guíe y te dé poder, confiando en que lo está haciendo.
Obtenga resultados inmediatos e instantáneos de Dios
Atención Este sitio no es compatible con la versión actual de su navegador web. Para obtener la mejor experiencia posible utilizando nuestro sitio web le recomendamos que actualice a una versión más reciente o instale otro navegador.
Usted puede comunicarse con Dios, su Padre Celestial, a través de la oración. Dios y Sus inspirados líderes han aconsejado a las familias que recen juntas a menudo. Orar en familia le ayudará a acercarse más a Dios y a los demás.
Dios “es galardonador de los que le buscan con diligencia” (Hebreos 11:6). Tu Padre Celestial quiere cumplir tus justos deseos. Jesús enseñó: “Orad en familia al Padre, siempre en mi nombre, para que vuestros [cónyuges] y vuestros hijos sean bendecidos” (3 Nefi 18:21). Cuando oran en familia, el Espíritu Santo puede traer sentimientos de consuelo y un espíritu de amor a su hogar. La oración familiar puede aliviar tensiones y traer felicidad duradera a su familia. Puede ayudarte a ti y al resto de tu familia a ser más pacientes, amables, indulgentes y humildes.
Dios te tiene en cuenta a ti y a tu familia, y espera que os acerquéis a Él en oración como familia. Orar en familia te acerca a Dios y te acerca a los demás. Cuando te arrodillas con tu familia para orar, estás haciendo algo más que hablar con Dios. Estás demostrando tu fe. Estás sirviendo a Dios a través de tus oraciones. Orar en familia fortalece su amor cuando oran unos por otros. Sus oraciones en familia pueden bendecir a sus hijos durante generaciones.
La vida abundante – Charla del Prof. Nicholas D’Souza I Whatsapp
¿El ser querido está cada vez más distante y ni siquiera recibe un mensaje suyo en las redes sociales? Por desgracia, esto es bastante común, pero con la ayuda de una oración para que me envíe un mensaje o incluso nos llame ¡todo es posible!
Yo (di tu nombre completo) recurro a toda la ayuda posible de San Cipriano en este preciso momento.Enciendo esta vela blanca/roja para que este santo ilumine su camino y para que tenga aún más fuerza para ayudarme en mi petición.Yo (di tu nombre) pido con todas mis fuerzas a este santo divino que me ayude a hacer que (su nombre) me envíe un mensaje ahora mismo. Quiero que (su nombre) se ponga en contacto conmigo ahora mismo, sin pensarlo, sin dudarlo y sin poder soportarlo.San Cipriano, crea una enorme y terrible desesperación dentro de la cabeza y oración de (nombre) para que no pueda ni respirar sin hablar conmigo, sin enviarme un mensaje y ponerse en contacto conmigo.
Siempre recomendamos que empieces rezando 1 oración durante unos días seguidos y que compruebes sus efectos antes de rezar otra. Sin embargo, nada te impide rezar todas las oraciones de este artículo.
El partido en directo: Real Madrid – Chelsea | Antes del partido
A lo largo de los años he tenido que darme a mí mismo increíbles charlas de ánimo antes de empezar una presentación. En la escuela secundaria me obligaron a asistir a una clase de oratoria. Me negué a presentarme voluntario y acabé sometiéndome a tres días de charlas de ánimo del tipo “tú puedes hacerlo”.
En otra ocasión, recuerdo estar sentada en el fondo de una sala de conferencias repasando mis apuntes y repitiéndome a mí misma un voto de confianza. Estaba tan nerviosa que no me di cuenta de que lo estaba diciendo en voz alta. La persona sentada a mi lado me tranquilizó diciéndome que estaría bien antes de empezar.
Ahora me pregunto cómo me habría ido si hubiera dependido más de Dios y menos de mis propias palabras de ánimo. Isaías 41:10 dice: “No temas, porque yo estoy contigo; no te inquietes, porque yo soy tu Dios. Yo te fortaleceré, ciertamente yo te ayudaré, ciertamente yo te sostendré con mi diestra justa”.
Dios se manifiesta por nosotros en nuestra vida cotidiana. Ahora encuentro fuerza al hablar después de pedirle a Dios que esté conmigo. Ya no me siento sola ante el público. Tengo a mi Señor conmigo y sé que si tropiezo, me dará fuerzas para reírme y seguir adelante.