¿Cuáles son las tres oraciones poderosas
Ayúdame a confiar en ti de todo corazón y a no apoyarme en mi propio entendimiento, sino a someterme a ti en todos mis caminos. Endereza mis caminos y guíame por la senda correcta. Sé que en esta vida habrá momentos de sufrimiento y dificultades, pero ayúdame a animarme porque sé que tú has vencido al mundo.
Quiero mirarte siempre cuando vengan las pruebas. En lugar de culparte o buscar las respuestas en otra parte, quiero mirarte a ti y confiar plenamente en ti. Esto es difícil de hacer pero te pido que me ayudes a entregarte todo… mis emociones, mis pensamientos, mis acciones, el control.
Gracias, Señor Jesús, por tu ayuda en estos momentos tan difíciles. Sé que lo tienes y que me tienes a mí. Te alabo y pongo toda mi fe y confianza en ti. Gracias, Dios, por escuchar y responder a mi oración.
¿Cuáles son las oraciones de consuelo más poderosas?
“Señor, Tus ojos están sobre mí. Pongo mi esperanza en Tu amor indefectible”. “Dios, cuando la ansiedad surge en mí, Tu consuelo me da renovada esperanza y ánimo”. “Tu nombre, Señor, es una torre fortificada; los justos corren a ella y están a salvo”.
¿Cómo rezo para pedir ayuda a Dios?
Padre, pongo mi fe en ti en este momento de necesidad. Te pido ayuda. Porque me amas, creo que me darás la fuerza que necesito. Confío en que me ayudarás en mi debilidad y responderás a mis oraciones de ayuda.
¿Cómo pido a Dios que me saque de una situación?
Padre celestial, me humillo ante ti pidiendo tu mano de apoyo durante estas situaciones difíciles. Tú eres mi refugio y mi fortaleza; mi ayuda presente en la angustia. Sostén mi mano y no me dejes caer. Que tu gracia esté sobre mí en estos momentos de angustia.
Oración por mi nación
Gracias, Señor, porque Tú eres mi refugio y mi fortaleza en tiempos difíciles y un ayudante siempre presente en tiempos de angustia. Ayúdame a aferrarme a Ti y a esta verdad de la Biblia que sigues trayendo a mi mente. Sé que Tú eres el único Dios todopoderoso, y que no hay nada que sea demasiado difícil en mi vida para que Tú te ocupes de ello, ni hay ningún obstáculo en mi camino que sea tan insuperable que no pueda cruzar, sabiendo que Tú estás a mi lado. Por favor, dame Tu fuerza para afrontar los tiempos difíciles y turbulentos de hoy, con la confianza de saber que Tu fuerza se perfecciona en mi debilidad. Gracias porque mi fuerza viene de Ti, y porque Tu gracia es suficiente para todas las tareas y deberes que se cruzarán en mi camino diario, no sólo para hoy, sino para el resto de mi viaje por la vida. Gracias, Padre, porque Tu gracia es suficiente. Ayúdame a meditar en esta verdad cada día, Amén.
Señor, me estoy enfrentando a tiempos tan difíciles, tiempos que se han vuelto mucho más difíciles con cada día que pasa, y a veces me siento bastante ansioso y temeroso, preguntándome cómo nos las vamos a arreglar. Señor, sé que has prometido cuidar de todos tus hijos, pero son tantos, que no entiendo cómo puedes cuidar de todos nosotros. Sin embargo, quiero confiar en que Tú cumplirás Tu Palabra porque Tú lo has prometido, y Tú eres fiel para cumplir Tus promesas. Gracias, Señor, porque Tú eres mi luz y mi salvación. Sé que no hay nada de qué preocuparse cuando Tú eres mi fortaleza y mi estancia. Señor, yo creo que no hay nada que Tú no puedas hacer. Por favor ayuda mi incredulidad Señor Jesús, porque se que cuando Tu eres la fortaleza de mi vida no hay nada de que temer.Gracias Señor,Amen.
Oración por la paz
Una famosa parábola cristiana conocida como El hombre que se ahoga (u Hombre en el tejado) cuenta la historia de un hombre que ignora repetidamente a los rescatadores que le ofrecen ayuda porque cree que Dios le ayudará. Al final, muere y le pregunta a Dios por qué nunca vino a ayudarle.
Es un simple recordatorio de que Dios actúa en el mundo que nos rodea a través del Espíritu Santo. Cuando pedimos a Dios que nos dé fuerzas, debemos abrir los ojos al apoyo que Él nos procura: profesionales médicos de confianza, terapeutas licenciados, grupos de apoyo y otras organizaciones que nos levantan en los momentos de necesidad.
Aunque Dios actúa a través de las personas que nos rodean, la oración no es la única solución para las enfermedades mentales o físicas graves, por lo que es importante ponerse en contacto con profesionales de la zona que estén preparados para tratar estos problemas.
“Al comenzar mi día, me dirijo a Ti, Señor, y te pido fortaleza. Sé mi roca cuando el día me sacuda. Guíame a lo largo del día mientras navego por las aguas agitadas que puedan surgir en mi camino. Dame el poder de hablar cuando lo necesite, aunque me tiemble la voz. Ayúdame a sentirme alto en situaciones que me hacen pequeño. Sé la luz que me da poder en la oscuridad. Sobre todo, ayúdame a sentir Tu abrazo amoroso hoy y todos los días. Amén”.
Oración de ayuda
La oración puede ayudarnos a ver el panorama general y a sentirnos reconfortados por el amor de Dios cuando las cosas no van como queremos. Si necesitas consuelo, ayuda u orientación, estás preocupado o sufres una pérdida, o te enfrentas a la incertidumbre, estas oraciones te ayudarán. Esperamos que te resulten alentadoras.
Ayúdame a no temer el futuro, sino a confiar con valentía en que Tú tienes el control cuando mis emociones me hunden y cuando estoy desesperado. Y cuando no pueda hablar y no sepa qué decir, ayúdame a “Callar y saber que Tú eres Dios”.
No te entiendo, ni siquiera sé si creo en ti, pero este es mi grito a ti, quienquiera que seas, me imagino que si eres tan grande como la gente dice que eres, no te vas a ofender si hago las cosas mal.
Dios, ayúdame a confiarte mis decisiones y mi futuro. Permíteme apoyarme en ti con todo mi corazón en lugar de confiar en mi propia comprensión imperfecta. Dame una guía clara en mi vida. Te pido ayuda para dirigir mi camino. Dame la confianza de que tu dirección es siempre el mejor camino a seguir. En el nombre de Jesús, Amén.