Novena por los fieles difuntos
Dios todopoderoso, que has unido a tus elegidos en una sola comunión y comunión, en el cuerpo místico de tu Hijo Cristo, Señor nuestro: Concede a toda tu Iglesia, en el paraíso y en la tierra, tu luz y tu paz.
Haz que todos los que han sido bautizados en la muerte y resurrección de Cristo mueran al pecado y resuciten a una vida nueva, y que a través del sepulcro y de la puerta de la muerte pasemos con él a nuestra gozosa resurrección.
Da valor y fe a los afligidos, para que tengan fuerzas para afrontar los días venideros con el consuelo de una esperanza razonable y santa, en la gozosa espera de la vida eterna con sus seres queridos.
Concédenos, con todos los que han muerto en la esperanza de la resurrección, tener nuestra consumación y bienaventuranza en tu gloria eterna e imperecedera, y, con todos tus santos, recibir la corona de vida que prometes a todos los que participan en la victoria de tu Hijo Jesucristo; que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Que las almas de los fieles difuntos signifiquen
“Oraciones por los fieles difuntos” es una recopilación de oraciones tradicionales por las Almas del Purgatorio. “Concédeles, Señor, el descanso eterno y brille para ellos la luz perpetua. Que las almas de los fieles difuntos descansen en paz. Amén”. Este librito de bolsillo contiene oraciones para asistir a las Almas del Purgatorio. Contiene una novena de treinta días que tradicionalmente se reza en el mes de noviembre (el mes de las Almas Santas), el Padre Nuestro por las Almas Santas, oraciones para cada día de la semana en honor de la Preciosa Sangre, oraciones en honor de las Cinco Llagas y otras oraciones tradicionales que son un medio práctico para ayudar a las Almas Santas del Purgatorio a alcanzar su recompensa eterna. Contiene Imprimátur. 62 pp. PB (Rústica de bolsillo, 3″ X 4 3/4″)
Que el rosario de las almas de los fieles difuntos
La doctrina del Purgatorio da a los católicos consuelo y alegría. Sienten que el negro abismo de la muerte ha sido salvado y que siguen unidos a sus seres queridos con los lazos del amor y la simpatía. El aguijón de la muerte y la agudeza de su dolor se mitigan al pensar que siguen unidos a los difuntos por la cadena de oro de la oración.
Oh Dios, que nos has ordenado honrar a nuestro padre y a nuestra madre, por tu misericordia ten piedad de las almas de mi padre y de mi madre, y perdona sus ofensas, y haz que los vuelva a ver en la alegría del resplandor eterno. Por Cristo Nuestro Señor. Amén
Oh dulcísimo Corazón de Jesús, siempre presente en el Santísimo Sacramento, siempre consumido de ardiente amor por las pobres almas cautivas del Purgatorio, ten piedad de las almas de tus siervos difuntos. No seas severo en Tus juicios, pero deja que algunas gotas de Tu Preciosa Sangre caigan sobre las llamas devoradoras. Y haz, oh Salvador Misericordioso, que tus santos ángeles las conduzcan a un lugar de refrigerio, luz y paz. Amén
Que las almas de los fieles difuntos católicos
Oh Dios, dador del perdón y amante de la salvación de los hombres, te suplicamos clemencia en favor de nuestros hermanos, parientes y bienhechores que han partido de esta vida, para que, por intercesión de la Santísima Virgen María y de todos los santos, los acojas en las alegrías de tu reino eterno. Por Cristo Nuestro Señor. R. Amén.
Oh Dios, a quien pertenece siempre tener misericordia y perdonar, sé propicio a las almas de tus siervos y concédeles la remisión de todos sus pecados, para que, liberadas de los lazos de esta vida mortal, sean admitidas a la vida eterna. Por Jesucristo Nuestro Señor. R. Amén.