Oración a San Rafael Arcángel
En 1231, nuestro querido patrón, San Antonio, era como una celebridad moderna. Miles de fieles recorrían kilómetros para oírle predicar. Las iglesias no podían contener a las multitudes, algunas de las cuales esperaban toda la noche para oírle hablar, así que trasladaba sus sermones a los campos abiertos. Se pasaba el día oyendo confesiones. Tenía guardaespaldas para evitar que las multitudes le arrancaran mechones de pelo y fragmentos de su sotana marrón.
El día de su entierro, el martes 17 de junio, el pueblo de Padua se alineó en las calles mientras su cuerpo era llevado a su última morada en la iglesia de Nuestra Señora, anexa al convento franciscano de Padua. El “martillo de los herejes” y hacedor de milagros se había ido, pero todos sabían que su destino era el Cielo. El cortejo recorrió la ciudad con música de campanas y alegres himnos. El día también estuvo marcado por un número extraordinario de milagros. Los biógrafos del Santo cuentan que “los ciegos recobraron la vista, los sordos el oído y los cojos el uso de sus miembros. Se concedieron todas las gracias y favores pedidos con fe y confianza.
Oración a San Judas para pedir un milagro
Oh Santo San Antonio, el más gentil y bondadoso de los Santos, tu ardiente amor a Dios, tu exaltada virtud y tu gran caridad hacia tus semejantes, te hicieron digno, cuando estabas en la tierra, de poseer poderes milagrosos como no le fueron dados a ningún otro santo.
A los enfermos les devolvías la salud; restaurabas lo perdido; los afligidos eran objeto de tu tierna compasión; incluso resucitabas a los muertos cuando el corazón herido clamaba a ti desde el fondo de su amarga angustia.
Animados por este pensamiento y convencidos de la eficacia de tu santa intercesión, nos arrodillamos ante tu santa imagen y, llenos de confianza, te suplicamos que nos obtengas (menciona aquí tu petición).
Oración a Nuestra Señora de Lourdes
Oración más breve: Oh admirable San Antonio, glorioso por la fama de tus milagros, y por la condescendencia de Jesús al venir en forma de niño a descansar en tus brazos, alcánzame de su bondad la gracia que deseo ardientemente desde lo más profundo de mi corazón… (Expresa tu intención). (Tú que fuiste tan compasivo con los miserables pecadores, no te fijes en la indignidad de los que te rezan, sino en la gloria de Dios, para que sea de nuevo engrandecida por la concesión de la petición particular que ahora te pido con perseverante fervor. AménReza un Padrenuestro, un Avemaría y Gloria al Padre, en honor de San Antonio.San Antonio, ¡ruega por nosotros!
La oración milagrosa
En esta página encontrarás una colección de oraciones clásicas dirigidas a San Antonio. Estas oraciones son una ayuda muy útil que la tradición nos ha transmitido para que podamos encontrar la presencia de nuestro querido San Antonio en nuestra vida cotidiana y, en particular, invocar su ayuda para restablecer una relación amistosa con Dios.
Antonio es como un hermano mayor, siempre a nuestro lado, dispuesto a ayudarnos a encontrar la respuesta correcta y el camino verdadero. Jesucristo le concedió el don de interceder ante el Padre para que escuche nuestras necesidades y oraciones.
Admirable Antonio, tan glorioso por tus milagros y por el favor que Jesús mostró en ti al venir bajo la apariencia del Divino Niño a descansar en tus brazos, obtén de Su bondad la gracia que anhelo dentro de mi corazón.