Puntos de oración para situaciones difíciles
“Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Mateo 22:37-39
Este pasaje nos resulta muy familiar. Es la respuesta de Jesús a los fariseos que vinieron a poner a prueba a Jesús. Antes de esto, un grupo de saduceos intentó atrapar a Jesús y fracasó. Así que ahora fueron los fariseos los que intentaron atrapar a nuestro Señor. Por supuesto, la respuesta de Jesús fue perfecta. Y al concluir esta respuesta, Jesús les devolvió el favor haciéndoles a los fariseos algunas preguntas que ellos no pudieron responder, y no se atrevieron a hacerle más preguntas en ese momento.
A veces, ser desafiados por otro en cuestiones de fe nos ayuda, en el sentido de que nos permite aclarar lo que realmente creemos. Aunque Jesús no necesitaba claridad por sí mismo, la ofreció frente a las artimañas para ayudar tanto a los fariseos como a sus seguidores, que le escuchaban atentamente.
Oración católica para situaciones difíciles
Esta página presenta una selección de oraciones que invitan a la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas. Más abajo hay oraciones tradicionales, como la popular oración católica de guía “Ven Espíritu Santo”, y la breve oración de San Agustín al Espíritu Santo pidiendo ayuda. También hay oraciones contemporáneas, como “Tal don llevo”, que reflexiona sobre la bendición del Espíritu de Dios en la vida del creyente, y una sencilla oración para ayudar a recibir al Espíritu Santo.
La siguiente oración fue escrita por Agustín de Hipona (354-430 d.C.), uno de los primeros padres de la Iglesia y teólogo. Agustín desarrolló la doctrina del pecado original y sostuvo que la gracia de Cristo es fundamental para la práctica de la fe cristiana. En este sentido, sus escritos prefiguraron las enseñanzas de la Reforma protestante sobre la suficiencia de la muerte y resurrección de Cristo para la salvación individual.
Respira en mí, Espíritu Santo, para que todos mis pensamientos sean santos. Actúa en mí, oh Espíritu Santo, para que también mi trabajo sea santo. Atrae mi corazón, oh Espíritu Santo, para que no ame sino lo que es santo. Fortaléceme, oh Espíritu Santo, para defender todo lo que es santo. Guárdame, pues, oh Espíritu Santo, para que siempre sea santo. Amén.
Poderosa oración al espíritu santo pdf
Hay algunas verdades fundamentales y honradas por el tiempo que no han cambiado desde el comienzo de la aparición de la humanidad en el escenario mundial. Una de las más significativas y primordiales es el anhelo de cada persona de estar en comunidad con los demás. Desde el principio, Dios indica por qué este deseo forma parte del ADN de cada persona cuando dice: “No es bueno que el ser humano esté solo”. La intención, la mente y el corazón de Dios al principio de la vida misma, fue crear una comunidad de personas, hombres y mujeres, junto con todas las cosas buenas de la naturaleza, apoyándolas y dándonos la capacidad de abrazar su anhelo y deseo innato de no estar solos.
Me he preguntado, y quizá tú también, dónde empezó esta noción de nuestro anhelo de pertenecer y formar una comunidad juntos. Sólo puedo conjeturar y creer que se originó mucho antes de la creación del mundo. La comunidad de Dios ha existido, ha prosperado y ha estado en constante animación. Hemos llegado a saber esto porque hemos llegado a creer que Dios es el creador de toda la vida. Jesús es redentor de todo. El Espíritu Santo es santificador y bienestar de todos. En otras palabras, Dios es uno, pero tres personas, en comunión, compartiendo con toda la creación el amor divino. Cuando la persona humana vive en Dios y Dios en ella, formamos comunidad unos con otros. Se llena de gracia y disminuye nuestro anhelante deseo de pertenencia. Cuando no vivimos en Dios, sobreviene el sufrimiento.
Novena para situaciones laborales difíciles
El Papa Francisco tiene previsto conmemorar el 50 aniversario de la muerte de San Pío de Pietrelcina y el centenario de que el Padre Pío recibiera los estigmas visitando la ciudad natal del famoso santo italiano y la sala de oncología pediátrica del hospital que fundó. El Padre Pío en un retrato sin fecha. (Foto de archivo CNS) Ver POPE-PADRE-PIO 19 de diciembre de 2017.
Si tienes especial devoción por algún santo en particular, ahora es el momento de pedir su ayuda. Si no estás seguro de a qué santo rezar en esta situación, aquí hay cuatro que son especialmente conocidos por ayudar en momentos de preocupación, miedo y ansiedad.
Santa Dymphna – Patrona de los trastornos nerviosos y la ansiedad, es perfecta para esta situación. La madre de Dymphna murió cuando ella era pequeña. Cuando su angustiado padre no pudo encontrar una nueva esposa, decidió que la única solución era tomar a su hija como esposa. El estrés fue enorme para ella, que huyó de la situación. Al final la encontró y la asesinó cuando ella no accedió a su locura. Se atribuyen muchos milagros a su intercesión.