Letanías de Santa Catalina de Siena
Mientras rezaba ante la tumba de Pedro, experimentó que el gran peso de la Iglesia caía sobre sus hombros, y se ofreció a sí misma y su sufrimiento como “víctima” para la renovación de la Iglesia. El 29 de abril de ese año, hacia el mediodía, Dios la llamó hacia Sí. Días antes de su muerte, escribió: “Si muero, que se sepa que muero… de pasión por la Iglesia”. Su oración en el lecho de muerte es un modelo de amor derramado por todos los que siguen a Jesucristo y desean la sanación y la unidad de la Iglesia en nuestros días.
Estampa de Santa Catalina de Siena
Si nos centramos en la negatividad de las noticias y de las redes sociales, es fácil caer en la oscura gravedad de un pensamiento basado en el miedo y en la división. Pero podemos hacer una elección mejor: hay muchas maneras de centrarnos en la presencia amorosa y llena de luz de Dios, que tiene el poder de elevarnos y unirnos a todos. Una de mis favoritas es leer poesía mística. Los místicos no negaron la existencia de la oscuridad, sino que encontraron la manera de atravesarla con un amor eterno que es más poderoso que cualquier lucha que tengamos que atravesar aquí en la tierra. Con el rastro de migas de pan que dejaron a través de sus escritos, podemos abrirnos a la realidad viva y palpitante del amor unificador de Dios que nos rodea y empezar a recibir la mentalidad más inclusiva, amorosa y llena de luz que ellos encarnaron tan maravillosamente.
Al leer estos poemas de la mística y doctora de la Iglesia católica Santa Catalina de Siena, ¿te sientes más cerca de Dios o eres más consciente de las zonas de tu interior en las que luchas por tener fe? No hay respuesta equivocada. Cuanto más conscientes seamos de nuestros bloqueos interiores al amor infinito de Dios, más pronto podrán fundirse en una paz llena de gracia a través de la oración contemplativa. Comenta a continuación, y estaré encantada de tenerte en mis pensamientos y oraciones.
26 oraciones de catalina de siena
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Oración de la Novena de Santa Catalina de Siena
Santa Catalina de Siena fue canonizada por el Papa Pío II en 1461, y nombrada Patrona de Italia el 5 de mayo de 1940 por el Papa Pío XII. El Papa Pablo VI le concedió el título de Doctora de la Iglesia en 1970. Es al mismo tiempo Patrona de Siena, Patrona de Italia y Patrona de Europa, como proclamó San Juan Pablo II en octubre de 1999. En la actualidad, el cuerpo de Santa Catalina se encuentra en una tumba en la Basílica de Santa Maria sopra Minerva en Roma, y su cabeza está consagrada, incorrupta, en la Iglesia de San Domenico en Siena, Italia.
Santa Catalina de Siena es una de las cuatro “doctoras” de la Iglesia Católica Romana (Santa Teresa de Ávila, Santa Teresa de Lisieux y Santa Hildegarda de Bingen son las otras tres). Se la conoce como la Doctora de la Unidad por lograr la unión del Papado y devolverlo a Roma tras casi un siglo en Francia. Santa Catalina dictó, bajo la inspiración del Espíritu Santo, cuatro tratados llamados “Los Diálogos”. También escribió casi cuatrocientas cartas y una serie de oraciones.