Oración de ayuda inmediata
1. “LAUDATO SI’, mi’ Signore” – “Alabado seas, mi Señor”. Con las palabras de este hermoso cántico, san Francisco de Asís nos recuerda que nuestra casa común es como una hermana con la que compartimos la vida y una hermosa madre que abre sus brazos para abrazarnos. “Alabado seas, Señor mío, por medio de nuestra hermana, la Madre Tierra, que nos sustenta y gobierna, y que produce diversos frutos con flores y hierbas de colores”[1].
2. Esta hermana nos grita ahora por el daño que le hemos infligido con nuestro uso irresponsable y nuestro abuso de los bienes con los que Dios la ha dotado. Hemos llegado a considerarnos sus amos y señores, con derecho a saquearla a su antojo. La violencia presente en nuestros corazones, heridos por el pecado, se refleja también en los síntomas de enfermedad evidentes en el suelo, en el agua, en el aire y en todas las formas de vida. Por eso la tierra misma, agobiada y asolada, es una de las más abandonadas y maltratadas de nuestros pobres; “gime con dolores de parto” (Rm 8,22). Hemos olvidado que nosotros mismos somos polvo de la tierra (cf. Gn 2,7); nuestros cuerpos están hechos de sus elementos, respiramos su aire y recibimos vida y refrigerio de sus aguas.
Dios Ayúdame Por Favor Oración Milagrosa
Nos encontramos viviendo en tiempos difíciles en estos días. Con mucho miedo e incertidumbre que se ha infiltrado en el mundo entero, uno debe mantener una mente clara y una vida disciplinada ante Dios. Con la enfermedad, la peste y la plaga que afectan a grandes zonas geográficas de todo el planeta, los niños que sufren en todas partes, los inocentes e indefensos que son asesinados a diario, ¿cómo no vamos a sentirnos movidos a querer ayudar de alguna manera? Sin embargo, existen limitaciones debidas al coronavirus, y a los temores que suscita, que han hecho que muchos gobiernos impongan fuertes restricciones. A la luz de tales restricciones, queremos animar a la gente a cumplir con sus autoridades locales y nacionales, en la medida en que el cumplimiento no comprometa la salud o la seguridad.
La oración es siempre una forma muy importante de ayudar a los demás, y me gustaría animarnos a intensificar nuestra vida de oración y nuestro compromiso de intercesión por nuestras familias, amigos, comunidades y también por la comunidad mundial. Santiago 5:16 nos dice que confesemos nuestros pecados unos a otros y oremos unos por otros, ¡para que seamos sanados! Este versículo también nos recuerda que: “¡La oración del justo es poderosa y eficaz!”. ¡Seamos sobre la oración! Seamos poderosos y eficaces con nuestras oraciones, ¡para la gloria de Dios!
Oraciones Poderosas y Benditas Para Desarraigar Todo Lo Que Es Malo En
Los días difíciles en el trabajo o en casa pueden sobrevenirte sin previo aviso. Estos tiempos difíciles pueden afectar su bienestar mental, emocional y físico, y a menudo le hacen sentir demasiado débil para enfrentar lo que la vida le está lanzando hoy. Pero Dios ya sabe que eres lo suficientemente fuerte como para enfrentarte a cualquier obstáculo, sin importar su tamaño o peso, y estas oraciones por fortaleza te darán el valor que necesitas para recordar lo fuerte que eres. A veces puede ser más fácil ceder al abrumador remolino de pensamientos y emociones que tienden a surgir cuando se está luchando en cualquier situación. Pero buscar orientación a través de la fe es una vía a explorar que también puede proporcionarte una sensación de consuelo y paz. Por supuesto, no hay un “camino correcto” hacia la curación, pero sintonizar con tu fe a través de la oración puede ofrecerte un santuario tranquilo donde encontrar fuerzas cuando te sientas más débil. Estas oraciones sobre la fortaleza te darán fuerzas para superar los días más difíciles. Y si tienes un familiar o amigo que está pasando por dificultades, puedes compartir una de estas oraciones con él para enviarle un poco (o un mucho) de fortaleza.
Oraciones Para Elevación Y Promoción Divina || Pst Bolaji Idowu
¡Hola! Soy JockyMi nombre es Jocky Christian Denguessi Kwin, y soy originario de Camerún en África Central, siendo mi primer idioma el francés. Durante mi infancia, mi abuela me educó para conocer y creer en Dios. Cuando tenía 18 años, decidí poner mi fe en Jesucristo y bautizarme. Poco después, mi fe fue puesta a prueba cuando enfermé gravemente. Mientras me preparaba para recibir mi diploma de bachillerato, sufría una infección pulmonar. En medio de mi enfermedad, Dios puso en mi corazón crear un grupo de oración con mis amigos. Este grupo de oración se llama “La Cellule”.