Oración para que desaparezca el mal tiempo
Oír hablar de una inundación significa que es inminente. Puede que le avisen con antelación y tenga tiempo para hacer planes de evacuación. El agua fluye hacia donde puede y hay poco que la detenga. Los diques pueden romperse, las presas reventar, los ríos desbordarse y las tormentas traer más lluvia de la que los sistemas de drenaje pueden contener.
En medio de un momento estresante y caótico, puede que no sepas qué rezar, aparte de “¡Ayúdanos, Dios!”. Te animo a que recuerdes (o leas completa) la historia de Noé y el diluvio. Dios prometió no volver a destruir la tierra con un diluvio.
Marcó su promesa con un arco iris (que ya has visto, así que sabes que la promesa sigue en pie). He aquí un recordatorio de que el agua dejó de subir y las lluvias cesaron para Noé, y así lo harán también para ti:
“Pero Dios se acordó de Noé y de todos los animales salvajes y del ganado que estaban con él en el arca, y envió un viento sobre la tierra, y las aguas se retiraron. 2 Se habían cerrado los manantiales de las profundidades y las compuertas de los cielos, y la lluvia había dejado de caer del cielo. 3 Las aguas se retiraron de la tierra. Al cabo de los ciento cincuenta días, las aguas habían descendido, 4 y el día diecisiete del mes séptimo el arca se detuvo sobre los montes de Ararat. 5 Las aguas siguieron retrocediendo hasta el décimo mes, y el primer día del décimo mes se hicieron visibles las cimas de los montes” (Génesis 8.1-5, NVI).
Oración de Santa Clara para el buen tiempo
En Santiago 5:14-18, Santiago anima a los ancianos de la iglesia a imponer las manos y orar por los enfermos, los pecadores y los que necesitan oración de sanación. Escribe: “La oración del justo es poderosa y eficaz”. El contexto no es la oración de intercesión en favor de otros a distancia, sino la oración cercana y personal. Estoy totalmente de acuerdo con Santiago: la oración cara a cara y mano a mano en la fe es vital para la salud de la iglesia. Lo que quiero reimaginar es la oración de petición a distancia en nombre de los demás.
Santiago escribe: “Elías era un ser humano como nosotros, y oró fervientemente para que no lloviera, y durante tres años y seis meses no llovió sobre la tierra” (Santiago 5:17 NRSV). Los maestros de la oración de petición suelen utilizar esta referencia para demostrar el poder de la oración de petición. Pero, ¿acaso el uso que Santiago hace del relato de Elías demuestra que, si rezamos, Dios actuará unilateralmente en el mundo y cambiará las regularidades legales (leyes de la naturaleza), como las pautas meteorológicas que se producen de forma natural? ¿Debe ser el relato de Elías un modelo narrativo que demuestre el poder de la oración suplicante? No estoy convencido.
Oración para detener la lluvia catholic
Amado Señor y Padre Celestial, sólo Tú eres bueno y sólo Tú provees ricamente para todas las necesidades de la vida, y en Tu amorosa bondad nos das más allá de todo lo que pedimos o pensamos. Perdónanos por las veces que hemos dado por sentada Tu provisión y por las veces que no te hemos dado las gracias y no te hemos dado el honor y la gratitud que mereces. Gracias, porque a pesar de que hemos fallado en reconocer todo lo que Tú nos das día a día, Tú fielmente nos provees ricamente todas las cosas para disfrutar. Pero Señor, venimos a Ti ahora, sabiendo que nos enfrentamos a una sequía en esta región y te pedimos que envíes lluvia abundante sobre la tierra, que se ha vuelto seca, sedienta y árida. No son sólo las plantas las que se marchitan, sino que incluso los animales y las personas de este lugar están resecos y secos. Oh Señor, envíanos la lluvia. Abre las ventanas del cielo, te rogamos, con la dulce lluvia que tanto necesitamos, y riega nuestra tierra, te rogamos, y te daremos toda la alabanza y gloria debidas a tu santo nombre, Amén.
Oración para que no llueva el día de la boda
“Yo también os retuve la lluvia cuando aún faltaban tres meses para la siega; enviaba la lluvia sobre una ciudad, y no enviaba la lluvia sobre otra ciudad; un campo tenía lluvia, y el campo sobre el que no llovía se marchitaba;
Y esta es la confianza que tenemos para con él, que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en todo lo que le pedimos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho.
Y si la familia de Egipto no sube a presentarse, sobre ellos no habrá lluvia; habrá la plaga con que el Señor aflige a las naciones que no suben a celebrar la Fiesta de las Cabañas.
¿No es hoy la siega del trigo? Invocaré al Señor, para que envíe truenos y lluvia. Y sabréis y veréis que es grande vuestra maldad, la que habéis hecho a los ojos del Señor, al pedir para vosotros un rey.”
“Alegraos, hijos de Sión, y regocijaos en el Señor, vuestro Dios, porque ha dado la lluvia temprana para vuestra vindicación; ha derramado para vosotros lluvia abundante, lluvia temprana y tardía, como antes.