Tos en la biblia
Padre Justo, te damos gracias por ser Jehová Rafael, el Señor Dios que sana. Gracias por mantener nuestros cuerpos sanos. Gracias por fortalecer nuestro sistema inmunológico y ayudarnos a protegernos de infecciones y virus. Te alabamos a Ti y a Tu Nombre. Te alabamos a Ti, que cabalgas sobre las nubes. Tu Nombre es el Señor, nos regocijamos en Tu presencia. Te alabamos Señor, nuestro Salvador. Cada día nos llevas en Tus brazos. Dios soberano, Tú nos salvas y nos rescatas de la muerte. Señor, somos como olivos, que prosperan en Tu casa. Siempre confiaremos en Tu amor indefectible. Te alabaremos siempre por lo que has hecho por nosotros. Confiaremos en Tu Nombre en presencia de Tu pueblo fiel.
Padre Eterno, es Tu voluntad que todo esté bien con nosotros y que estemos tan sanos en nuestros cuerpos como fuertes en nuestros espíritus. Al hacer de Ti, nuestro refugio y nuestro cobijo, ningún mal nos vencerá, ni ninguna plaga se acercará a nuestros hogares. Según Tu Palabra, cuando te invoquemos, Tú nos responderás; estarás con nosotros en la angustia y nos rescatarás y honrarás. Con larga vida nos saciarás, y nos mostrarás Tu salvación. Padre, esperamos que esta Palabra opere en nuestras vidas durante la temporada de resfriados y gripe. Declaramos que nuestros sistemas inmunológicos están sanos y fuertes. Confesamos que haremos las cosas prácticas en lo natural para protegernos, incluyendo comer adecuadamente, descansar lo necesario y beber mucha agua. Declaramos que tomaremos nuestras vitaminas y haremos ejercicio para que nuestros sistemas inmunitarios no se vean comprometidos. Nos lavaremos las manos y enseñaremos a nuestros hijos buenas prácticas de higiene. Para aquellos que tienen un resfriado o gripe, ordenamos que la curación se manifieste en sus cuerpos y confesamos un rápido tiempo de recuperación para ellos.
Oración por el niño resfriado
Dios amoroso, te ruego que me consueles en mis sufrimientos, prestes habilidad a las manos de mis curanderos y bendigas los medios utilizados para mi curación. Dame tal confianza en el poder de tu gracia, que incluso cuando tenga miedo, pueda poner toda mi confianza en ti; por nuestro Salvador Jesucristo. Amén.
Señor Jesucristo, con tu paciencia en el sufrimiento santificaste el dolor terrenal y nos diste ejemplo de obediencia a la voluntad de tu Padre. Acércate a mí en mis momentos de debilidad y dolor; sostenme con tu gracia, para que no decaigan mi fuerza y mi valor; cúrame según tu voluntad; y ayúdame a creer siempre que lo que me suceda aquí es de poca importancia si me retienes en la vida eterna, Señor mío y Dios mío. Amén.
Señor, mírame con ojos de misericordia. Que Tu mano sanadora descanse sobre mí, que Tus poderes vivificantes fluyan en cada célula de mi cuerpo y en las profundidades de mi alma, limpiándome, purificándome, devolviéndome la integridad y la fuerza para servir en Tu Reino. Amén.
Jesús misericordioso, tú eres mi guía, la alegría de mi corazón, el autor de mi esperanza y el objeto de mi amor. Vengo en busca de refrigerio y paz. Muéstrame tu misericordia, alivia mis temores y ansiedades, y concédeme una mente tranquila y un corazón expectante, para que por la seguridad de tu presencia pueda aprender a permanecer en ti, que eres mi Señor y mi Dios. Amén.
Raíz espiritual de la tos
Como hijos de Dios debemos saber que vivimos en un mundo espiritual donde lo espiritual controla lo físico. Todo lo que vemos suceder en lo fisico ha sido antes orquestado y terminado en el reino espiritual y el diablo conoce muy bien el poder y la importancia del reino espiritual en la vida de un hombre. Por lo tanto, el diablo siempre ataca a los hijos de Dios con toses malignas para detenerlos, retrasar su progreso y hacer que pierdan el enfoque de su viaje cristiano o, a veces, para perturbar su fe en Dios.
La oración contra la tos maligna no puede ser subestimada porque es a través de esta oración que obtenemos nuestra victoria de los eventos negativos proyectados contra nosotros a través de la tos maligna. La oración contra la tos maligna es una oración que deberíamos rezar todos los días de nuestras vidas porque está claramente demostrado que hay poderes y fuerzas invisibles operando en el mundo y que siempre están en guerra contra nosotros como hijos de Dios. El apóstol Pablo conocía muy bien las operaciones de las fuerzas y barreras invisibles y por eso nos sigue exhortando como cristianos a estar siempre en guardia y orando.
Breve oración por la curación y la recuperación
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