Novena de oración a San Rafael para la curación
… “Si Mi pueblo, que lleva Mi nombre, se humilla y ora y busca Mi presencia y se convierte de sus malos caminos, Yo mismo oiré desde el Cielo y perdonaré sus pecados…” (2 Cr. 7:14) – “Verás que en la oración encontrarás más conocimiento, más luz, más fuerza, más gracia y virtud de lo que jamás podrías conseguir leyendo muchos libros, o con grandes estudios. No consideres nunca como perdido el tiempo que empleas en la oración. Descubrirás que en la oración Dios te comunica la luz, la fuerza y la gracia que necesitas…” (Sor Lucia dos Santos)
Oh buen San Rafael, te invoco como patrono de los afligidos por enfermedades o dolencias corporales. Tú preparaste el remedio que curó la ceguera del anciano Tobías, y tu nombre significa “Dios ha curado”.
Me dirijo a ti para que me ayudes en mi necesidad actual (menciona tu petición). Si es la voluntad de Dios, dígnate curar mi enfermedad, o al menos dame la fuerza que necesito para soportarla pacientemente en expiación de mis pecados y por la salvación de mi alma. Enséñame a unir mis sufrimientos a los de Jesús y María y a buscar la gracia de Dios en la oración y en la Sagrada Comunión. Deseo imitarte en tu celo por hacer la Voluntad de Dios en todas las cosas. Como el joven Tobías, te elijo como compañera de mi viaje por este valle de lágrimas. Deseo seguir tus inspiraciones a cada paso del camino, para que pueda llegar al final de mi viaje bajo tu constante protección y en la gracia de Dios.
Petición de oración por San Rafael
Según el Catecismo de la Iglesia Católica, la existencia de los seres espirituales, no corpóreos, que la Sagrada Escritura suele llamar “ángeles”, es una verdad de fe. El testimonio de la Escritura es tan claro como la unanimidad de la Tradición.San Agustín dice: “‘Ángel’ es el nombre de su oficio, no de su naturaleza. Si buscas el nombre de su naturaleza, es ‘espíritu’; si buscas el nombre de su oficio, es ‘ángel’: por lo que son, ‘espíritu’; por lo que hacen, ‘ángel'”.Con todo su ser, los ángeles son siervos y mensajeros de Dios. Porque “contemplan siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos” son los “poderosos que cumplen su palabra, escuchando la voz de su palabra”.Según el Rito Romano Tradicional, el 24 de octubre es la fiesta de San Rafael Arcángel.
San Rafael es uno de los siete Arcángeles que están ante el trono de Dios. Se le conoce como el sanador. De hecho, su nombre significa “la curación de Dios”. San Rafael es útil para curar el cuerpo y el alma, para la caridad y la liberación. Es poderoso y cura todo tipo de enfermedades, tanto en humanos como en animales.
Oración de San Rafael para solteros
San Rafael es uno de los siete Arcángeles que están ante el trono de Dios. Se le conoce como el sanador. San Rafael también es conocido como el patrón de los viajeros y ayuda a guiar los viajes espirituales en busca de la verdad y la conciencia. En el Libro de Tobías (Antiguo Testamento), San Rafael ayudó a Tobías a fabricar bálsamos y ungüentos de pescado para curar la ceguera de Tobías. Rafael significa “la curación de Dios” y por eso lo invocan los médicos, las enfermeras y todos los profesionales de la medicina. Ayuda a curar enfermedades físicas, espirituales y mentales. Rafael comparte su fiesta, la Fiesta de los Arcángeles, con los Santos Miguel y Gabriel el 29 de septiembre. La siguiente oración puede recitarse como novena durante nueve días por cualquier intención especial.
Oh buen San Rafael, te invoco como patrono de los que están afligidos por enfermedades o dolencias corporales. Tú preparaste el remedio que curó la ceguera del anciano Tobías, y tu nombre significa “Dios ha curado”.
Me dirijo a ti para que me ayudes en mi necesidad actual (menciona tu petición). Si es la voluntad de Dios, dígnate curar mi dolencia, o al menos dame la fuerza que necesito para soportarla pacientemente en expiación de mis pecados y por la salvación de mi alma. Enséñame a unir mis sufrimientos a los de Jesús y María y a buscar la gracia de Dios en la oración y la Santa Comunión.
Arcángel rafael oración de curación para los demás
Dios amoroso, te ruego que me consueles en mi sufrimiento, prestes habilidad a las manos de mis sanadores y bendigas los medios utilizados para mi curación. Dame tal confianza en el poder de tu gracia, que incluso cuando tenga miedo, pueda poner toda mi confianza en ti; por nuestro Salvador Jesucristo. Amén.
Señor Jesucristo, con tu paciencia en el sufrimiento santificaste el dolor terrenal y nos diste ejemplo de obediencia a la voluntad de tu Padre. Acércate a mí en mis momentos de debilidad y dolor; sostenme con tu gracia, para que no decaigan mi fuerza y mi valor; cúrame según tu voluntad; y ayúdame a creer siempre que lo que me suceda aquí es de poca importancia si me retienes en la vida eterna, Señor mío y Dios mío. Amén.
Señor, mírame con ojos de misericordia. Que Tu mano sanadora descanse sobre mí, que Tus poderes vivificantes fluyan en cada célula de mi cuerpo y en las profundidades de mi alma, limpiándome, purificándome, devolviéndome la integridad y la fuerza para servir en Tu Reino. Amén.
Jesús misericordioso, tú eres mi guía, la alegría de mi corazón, el autor de mi esperanza y el objeto de mi amor. Vengo en busca de refrigerio y paz. Muéstrame tu misericordia, alivia mis temores y ansiedades, y concédeme una mente tranquila y un corazón expectante, para que por la seguridad de tu presencia pueda aprender a permanecer en ti, que eres mi Señor y mi Dios. Amén.