Versículos bíblicos para la ansiedad
Jesús dijo a sus discípulos: “De esta clase no se sale sino con ayuno y oración.” (Marcos 9:29). Usted se preguntará, ¿a qué “clase” se refería Jesús? ¿A quién se refería Jesús? El hecho es que el tipo de demonio al que se enfrentaban los discípulos sólo podía salir del cuerpo poseído mediante el ayuno y la oración. El objetivo de este artículo es considerar el ayuno y la oración como una disciplina espiritual cristiana, su importancia y beneficios, y cómo ayunar y orar.
El ayuno es cuando una persona opta por sustraerse de los alimentos para profundizar en su crecimiento espiritual porque tiene un hambre espiritual abrumadora. La palabra griega ‘nesteuo’ y la palabra hebrea ‘tsum’ significan abstenerse de alimentos. Si se dice que una persona está en ayuno, esto significa que el individuo sacrifica los deseos de la carne (sacrificando comidas y alimentos) por las cosas del espíritu, es decir, la meditación, el ayuno y la oración. El ayuno rompe las cadenas de la esclavitud y nos libera de las cosas que nos atan al mundo del materialismo y a nuestro entorno.
El ayuno permite a la persona volver a centrar su atención en las cosas de Dios y en Sus mandamientos. Nos llama a enfrentar y vencer el plan del enemigo. Jesús mismo dijo: “Está escrito: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4). Mientras que los hombres pueden vivir de sustancias (como el pan), como alimento para el cuerpo físico, Dios es capaz de mantener tanto la vida física como la espiritual por otros medios. Dios, que es la Palabra, nos alimenta con Su Palabra y, por tanto, en un período de ayuno, también nosotros debemos estudiar y meditar la Palabra de Dios que viene de Dios mismo.
Oración sobre el avance financiero
¿Qué se necesita para iniciar una relación con Dios? ¿Necesitas dedicarte a obras religiosas desinteresadas? ¿Debes convertirte en mejor persona para que Dios te acepte? Aprenda cómo puede conocer a Dios personalmente.
Durante miles de años, el ayuno bíblico ha sido la práctica de abstenerse de comer con fines espirituales. Si estás acostumbrado a una rutina de “tres comidas al día”, prescindir de la comida como práctica espiritual puede sonar extraño. Pero el ayuno era una práctica religiosa muy común cuando se escribió la Biblia.
En su libro “Hambre de Dios”, John Piper escribe: “El ayuno cristiano, en su raíz, es el hambre de una nostalgia de Dios. El ayuno cristiano no es sólo el efecto espontáneo de una satisfacción superior en Dios, es también un arma elegida contra toda fuerza en el mundo que quisiera quitarnos esa satisfacción.”
Algunos cristianos utilizan la palabra “ayuno” cuando se abstienen de otros placeres además de la comida, como la televisión, internet o, para las parejas casadas, el sexo. Puede que conozcas a personas que han hecho un “ayuno de redes sociales” o un “ayuno de pantalla” por razones espirituales. Para los fines de este artículo, vamos a centrarnos en el ayuno cristiano tradicional: abstenerse de comer.
Cómo rezar cristianismo
Del mismo modo que Jesús ayunó durante 40 noches, nosotros debemos tener una intención y un motivo claros para hacerlo. Dicho esto, busca inspiración en la Biblia y sigue rezando cada día mientras encuentras descanso en la presencia de Dios nuestro Señor.
Al terminar nuestra abstinencia[1] con estas oraciones para romper el ayuno, permítenos experimentarte mientras produces cosas maravillosas a través de tus suaves manos. Fortalece el espíritu de tus hijos y obra en nuestras vidas mientras crecemos y florecemos para convertirnos en los cristianos maduros que tú imaginas que seamos.
Mientras nos privamos de tantos sabores de este mundo, permítenos centrarnos en las cosas profundas que reforzarán nuestra fe en ti. Permite que los piadosos nos mantengan centrados en el objetivo primordial de volver a conectar contigo mediante oraciones solemnes. Permite que nuestros vicios como la fornicación y la bebida sean sustituidos por tus palabras de la Biblia.
Recuérdanos imitarte como hiciste con cada profeta que caminó por esta tierra. Con tus palabras, Señor Dios, guíanos por el desierto. Todo esto te lo pido, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ayuno espiritual
El ayuno es una poderosa disciplina espiritual. Mediante el ayuno y la oración, el Espíritu Santo puede transformar tu vida. La práctica del ayuno está muy arraigada en la Biblia. Jesús mismo pasó tiempo ayunando y orando durante su vida en la tierra, y esperaba que sus seguidores ayunaran también. Por lo general, el ayuno consiste en abstenerse de comer o de un determinado tipo de comida durante un periodo de tiempo. Sin embargo, hay muchas formas de ayunar, todas ellas con el potencial de ayudarle a crecer espiritualmente.
Es importante asegurarse de que está escuchando tanto al Espíritu Santo como a su propio cuerpo en la forma en que ayuna. En lugar de abstenerte totalmente de comer, puedes ayunar de un tipo concreto de comida o incluso de algo que no sea comida, como las redes sociales. Puede decidir ayunar hasta cierta hora del día o saltarse alguna comida. Hay muchas maneras de asegurarse de que está recibiendo el alimento físico que necesita sin dejar de disfrutar del alimento espiritual que ofrecen el ayuno y la oración.
El ayuno y la oración no se limitan a la transformación personal. Cuando el pueblo de Dios practica el ayuno y la oración, Dios escucha desde el cielo y puede sanar nuestras vidas, nuestras iglesias, nuestras comunidades, nuestras naciones y nuestro mundo. El ayuno y la oración pueden incluso provocar un renacimiento, un cambio de rumbo.