Rosario
¿Cómo protegerse de la envidia, el odio y las energías negativas que a veces invaden su hogar y perjudican su bienestar y el de su familia? Para conseguir protección espiritual, te sugerimos cuatro oraciones poderosas para alejar el mal.
Cuando rezamos sinceramente, en diálogo con Dios, sentimos paz, equilibrio y claridad en nuestros pensamientos y en nuestro corazón. Esta integración beneficiosa nos ayuda a crear una protección espiritual, incluso contra la influencia de los malos espíritus.
Estas almas malignas nos transmiten falsas ideas de debilidad e incapacidad o nos infunden una gran sensación de angustia y miedo. Esto puede paralizarnos y a veces hacernos sentir que hemos perdido la Fe.
Pero nada es más grande que la protección y el Poder de Dios, de la Bondad y del Amor. ¡Por eso debes fortalecer tu espiritualidad! Y cuando eres más fuerte, te sientes más preparado para hacer tu parte, actuando con bondad, respeto, ética y solidaridad, haciendo siempre buenas acciones.
Con la oración, reforzamos la conexión con nuestros Ángeles de la Guarda, Espíritus de gran LUZ que son enviados por Jesús para protegernos -y a los que amamos- también de esos ataques espirituales. Ellos son mucho más poderosos que los espíritus malignos.
¿Cuál es la oración para invocar al Espíritu Santo?
Estamos ante Ti, Espíritu Santo, mientras nos reunimos en Tu nombre. Contigo solo para guiarnos, siéntete en casa en nuestros corazones; enséñanos el camino que debemos seguir y cómo hemos de seguirlo. Somos débiles y pecadores; no permitas que fomentemos el desorden.
¿Cuáles son las 3 oraciones poderosas?
La oración de protección. La oración de transformación. La oración de restauración.
Memorare
¿Amas al Señor, como Él te ama? La mejor manera de expresarle tu devoción es a través de oraciones que se centren en el poder del Espíritu Santo. Aquí compartiremos hermosas oraciones para alabar e invocar al Espíritu Santo. Inclúyalas en su práctica espiritual para celebrar a su Salvador y pedir Su presencia en su vida.
“Las partes más útiles fueron no creer en el Espíritu Santo y el don de Discernimiento. Lo que más me llamó la atención fue que el Espíritu Santo invoca el discernimiento. Sin el Espíritu Santo, el discernimiento está lejos de ser posible de obtener o entender.”…” more
Oración sencilla al Espíritu Santo
Invoquemos cada día al Espíritu Santo, para que nos recuerde hacer de la mirada de Dios sobre nosotros nuestro punto de partida, tomar decisiones escuchando su voz y caminar juntos como Iglesia, dóciles a Él y abiertos al mundo.
Como cristianos, creemos que Dios es tres personas en Una: Dios Padre, Dios Hijo (Jesús) y Dios Espíritu Santo. Es común pensar principalmente en Dios Padre y Dios Hijo y descuidar a la tercera persona de la Trinidad, el Espíritu Santo. Sin embargo, el Espíritu Santo es tan instrumental y está tan presente en nuestras vidas como las otras dos personas de la Trinidad. En el Credo Niceno, afirmamos que el Espíritu Santo es el dador de la vida:
Leemos sobre el Espíritu Santo en todo el Antiguo Testamento, pero el Libro de Isaías es especialmente importante para entender por qué rezamos al Espíritu Santo. El Libro de Isaías no sólo profetiza la venida de Cristo (la rama de Jesé), sino que también comparte con nosotros los siete dones del Espíritu Santo.
Dios nos concede estos siete dones -sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor del Señor- durante el Sacramento del Bautismo. En la tradición católica, creemos que estos siete dones se fortalecen a través del Sacramento de la Confirmación.
Oración del Señor
Espíritu de sabiduría y entendimiento, ilumina nuestras mentes para percibir los misterios del universo en relación con la eternidad. Espíritu de recto juicio y valentía, guíanos y haznos firmes en nuestra decisión bautismal de seguir el camino de amor de Jesús. Espíritu de conocimiento y reverencia, ayúdanos a ver el valor duradero de la justicia y la misericordia en nuestro trato cotidiano con los demás. Que respetemos la vida mientras trabajamos para resolver los problemas de la familia y de la nación, de la economía y de la ecología. Espíritu de Dios, enciende nuestra fe, esperanza y amor en nuevas acciones cada día. Llena nuestras vidas de asombro y admiración ante tu presencia que penetra toda la creación. Amén.
Oh Espíritu Santo, Tú eres la Tercera Persona de la Santísima Trinidad. Tú eres el Espíritu de verdad, de amor y de santidad, que procede del Padre y del Hijo, y es igual a Ellos en todas las cosas. Te adoro y Te amo con todo mi corazón. Enséñame a conocer y a buscar a Dios, por quien y para quien he sido creado. Llena mi corazón de un santo temor y de un gran amor hacia Él. Dame compunción y paciencia, y no me dejes caer en el pecado.