Escritura sobre el poder de la oración en cifras
¿Quién es tu fuente de poder? Esta lista de impresionantes versículos bíblicos sobre el poder de la oración tiene el propósito de animarte hoy. Ruego que leas estos versículos bíblicos y luego los lleves a Dios en oración. Pídele a Dios sabiduría y discernimiento para que te enseñe cómo quiere que ores y por qué quiere que ores. Para una gran canción cristiana mira el video a la derecha Shout to the Lord por Darlene Zschech.
Salmo 107:28-30 Entonces clamaron a Jehová en su angustia, y él los libró de su aflicción. Hizo callar la tempestad, y se aquietaron las olas del mar. Entonces se alegraron de que las aguas se calmaran, y él los llevó al puerto que deseaban.
Santiago 5:14-16 ¿Está enfermo alguno de vosotros? Que llame a los ancianos de la iglesia y que oren por él ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo resucitará. Y si ha cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos, pues, vuestros pecados unos a otros y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración de una persona justa tiene un gran poder, pues actúa.
Versículos sobre el poder de la oración
Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas. Porque a ellos les gusta ponerse de pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los demás. En verdad os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Y cuando oréis, no amontonéis frases vacías, como hacen los gentiles, que piensan que serán escuchados por sus muchas palabras. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de que se lo pidáis. Leer más
La oración era un pilar de la piedad judía. La oración pública, rezada en voz alta por la mañana, por la tarde y por la noche, era habitual. A la hora fijada para la oración, los judíos piadosos dejaban lo que estaban haciendo y rezaban, algunos discretamente, pero otros con pretenciosa ostentación. Jesús no condenaba toda oración pública, como indican sus propias oraciones en público (por ejemplo, Mt. 14:19; 15:36). La motivación interna de cada uno es la preocupación central. Aunque la oración pública tiene valor, la oración completamente alejada de la vista del público permite a una persona (o grupo) centrarse más exclusivamente en Dios.
El poder de rezar la palabra de Dios
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Y esta es la confianza que tenemos en él: que si pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que nos oye en todo lo que le pedimos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho.
Rezad, pues, así: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal.
Porque yo sé los planes que tengo para vosotros -declara el Señor-, planes de bienestar y no de mal, para daros un futuro y una esperanza. Entonces me invocaréis y vendréis a orar a mí, y yo os escucharé. Me buscaréis y me encontraréis, cuando me busquéis de todo corazón. Seré hallado por vosotros, declara el Señor, y os devolveré la fortuna y os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os he expulsado, declara el Señor, y os haré volver al lugar de donde os envié al exilio. “Porque habéis dicho: ‘El Señor nos ha suscitado profetas en Babilonia’.
Rezar unos por otros versículo de la Biblia
El Salmo 145 celebra la grandeza y la bondad de Dios. Conocemos la naturaleza superlativa de Dios por sus acciones poderosas y llenas de gracia. Dios satisface “los deseos de todo ser viviente” (Salmo 145:16). Es “fiel en todo lo que hace” y “cercano a todos los que le invocan” (Salmo 145:17-18).
Esto no significa, sin embargo, que debamos modelar a Dios a nuestra propia imagen, convirtiéndolo en lo que nos plazca y rezando según nuestros prejuicios y proyecciones particulares. El Salmo 145:18 nos recuerda: “Cercano está Yahveh a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de verdad”. Nuestras oraciones deben reflejar el carácter de Dios revelado en la historia, en las Escrituras y, sobre todo, en Jesucristo. Deben tener en cuenta la voluntad de Dios para nosotros. Sería insensato, por ejemplo, pedir a Dios que bendijera un comportamiento claramente contrario a su voluntad. En cambio, rezar de acuerdo con la identidad y la voluntad de Dios es un acto de sabiduría. En el lenguaje del Salmo 145:18, Dios está “cerca” de nosotros cuando le invocamos “en verdad”.
El Salmo 145:18 da expresión a una de mis esperanzas y motivaciones básicas al escribir estos devocionales de Vida para Líderes. Creo que la mejor manera de invocar a Dios en verdad es sumergirnos en las Escrituras. Aquí vislumbramos las acciones de Dios que revelan su naturaleza. Aquí leemos lo que Dios dice de sí mismo. Aquí podemos encontrar la voluntad de Dios para nuestro comportamiento.