Oraciones para moribundos catolicos

Oración católica irlandesa para los moribundos

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte.

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestra defensa contra la maldad y las asechanzas del Diablo. Que Dios lo reprenda, te rogamos humildemente, y tú, oh Príncipe de las huestes celestiales, con el poder de Dios, arroja al infierno a Satanás y a todos los espíritus malignos, que merodean por el mundo buscando la ruina de las almas.

Dios mío, de todo corazón me arrepiento de mis pecados. Al elegir hacer el mal y dejar de hacer el bien, he pecado contra ti, a quien debería amar sobre todas las cosas. Me propongo firmemente, con tu ayuda, hacer penitencia, no pecar más y evitar todo lo que me lleve a pecar. Nuestro Salvador Jesucristo sufrió y murió por nosotros. En su nombre. Dios mío, ten piedad.

Oración de la Divina Misericordia por los moribundos

Este artículo necesita citas adicionales para su verificación. Please help improve this article by adding citations to reliable sources. El material sin fuentes puede ser cuestionado y eliminado.Buscar fuentes:  “La extremaunción” – noticias – periódicos – libros – erudito – JSTOR (febrero de 2011) (Aprende cómo y cuándo eliminar este mensaje de la plantilla).

  Descubre las mejores oraciones para encontrar las cosas perdidas ¡Recupera lo que has perdido rápidamente!

Los últimos ritos, también conocidos como la Encomienda de los Moribundos, son las últimas oraciones y ministraciones dadas a un individuo de fe cristiana, cuando es posible, poco antes de la muerte.[1] Pueden ser administrados a aquellos que esperan la ejecución, heridos de muerte o enfermos terminales. En el cristianismo sacramental, la extremaunción puede referirse a varios sacramentos administrados simultáneamente en previsión de la muerte de una persona.

Un capellán católico, el capitán de corbeta Joseph T. O’Callahan, administra la extremaunción a un tripulante herido a bordo del USS Franklin, después de que el barco fuera incendiado por un ataque aéreo japonés, 19 de marzo de 1945.

Oración católica por un familiar moribundo

Como capellán de un hospicio, tengo la oportunidad única de compartir experiencias muy significativas con los pacientes.    Mi función principal es escuchar la historia de la vida de un paciente, abordando la espiritualidad y la fe tal y como las acoge la persona a la que atiendo.    A medida que conozco la tradición religiosa del paciente, le ofrezco diversas prácticas que, espero, mejoren su conexión con lo que considera divino.

Una de estas prácticas es la oración.    Dado que mi tradición religiosa enseña que la única fe auténtica es la que se elige libremente, abordo las oraciones en los hospicios con mucho cuidado.    Algunos pacientes agradecen mi visita, pero consideran la oración demasiado personal o sagrada para practicarla en mi presencia.    Más de un paciente ha rechazado que rece en su presencia, pero expresa su agradecimiento cuando le digo: “Está bien.    Le tendré presente en mis oraciones”.

  Oración milagrosa para los hijos rebeldes

A los pacientes que aceptan que rece por ellos, lo primero que intento hacer es respetar las prácticas de oración de su tradición religiosa. Por ejemplo, a menudo le digo a un paciente católico romano: “Voy a rezar por usted ahora mismo”, tras lo cual cerramos la visita rezando el “Padre Nuestro”.    O cuando un paciente judío ha aceptado la oración, elijo un texto de los Salmos de la Biblia hebrea.

Oraciones católicas para los moribundos en línea

Cuando usted o un ser querido ingresa en un centro de cuidados paliativos, puede experimentar una gran variedad de emociones: tristeza, ira, conmoción, negación, alivio y culpabilidad, por nombrar algunas. En medio de la confusión emocional, las palabras de consuelo de la Biblia pueden ser exactamente lo que necesitas para reconfortarte en un momento difícil. He aquí algunos versículos en los que puedes meditar mientras te enfrentas al estrés del hospicio para ti o para un ser querido.

Venid a mí todos los que estáis cansados y sobrecargados, y yo os aliviaré.  Llevad mi yugo. Dejad que os enseñe, porque soy humilde y manso de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas.    Porque mi yugo es llevadero, y ligera la carga que os doy.

Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo. Dios es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo.  Él nos consuela en todos nuestros problemas para que podamos consolar a los demás. Cuando ellos estén afligidos, podremos darles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros.

El Señor es mi pastor; tengo todo lo que necesito. Me deja descansar en verdes praderas, me conduce junto a apacibles arroyos. Él renueva mis fuerzas. Me guía por sendas rectas, dando honor a su nombre. Aunque camine por el valle más oscuro, no tendré miedo, porque tú estás cerca de mí. Tu vara y tu cayado me protegen y me consuelan. Me preparas un banquete en presencia de mis enemigos. Me honras ungiendo mi cabeza con aceite. Mi copa rebosa de bendiciones. Tu bondad y tu amor me perseguirán todos los días de mi vida y viviré para siempre en la casa del Señor.

  Oración por la noche católica: Descubre la guía definitiva para encontrar la paz y tranquilidad antes de dormir